20 marzo, 2023
Bragg ha recuperado un caso de 2016 y combinando partes de códigos estatales y federales, quiere convertir un delito menor por falsificación de registros financieros en un enjuiciamiento por un delito federal. La jugada de Bragg parece haber unido a los republicanos que juntan filas en torno a Trump y dicen que el fiscal de distrito de Manhattan quiere enjuiciarlo en un ataque políticamente motivado.
Según los informes, el delito federal es la falta de informes por un pago de $130,000 a la ex actriz porno Stormy Daniels para silenciar una aventura. Este hecho sucedió antes de las elecciones presidenciales y Bragg alega que fue una donación de campaña efectiva. Bragg tendrá que convencer a un tribunal de que Trump pagó el dinero del silencio con el único propósito de las elecciones.
Mientras Trump capitaliza la noticia y fogonea el escándalo, Bragg responde: «No toleramos intentos de intimidar a nuestra oficina o amenazar el estado de derecho en Nueva York. Nuestros socios encargados de hacer cumplir la ley se asegurarán de que se investigue a fondo cualquier amenaza específica o creíble contra la oficina y de que se implementen las medidas de seguridad adecuadas para que 1600 de nosotros tengamos un entorno de trabajo seguro», escribió Bragg. Además, agregó que la oficina ha estado coordinando con el Departamento de Policía de Nueva York y la Oficina de Administración de Tribunales, el brazo administrativo del sistema judicial de Nueva York.
El fiscal de Manhattan ha sido polémico desde su inicio en el cargo, principalmente por sus dos grandes líneas de actuación: su política suave con el crimen y su persecución a Trump. Bragg ha sido criticado por rebajar la mitad de todos los cargos por delitos graves en Manhattan y es el principal punto de mira en las críticas a los problemas de violencia que vive Nueva York con un aumento de casi el 40% en delitos violentos desde 2021, ante los que Bragg ha optado por suavizar las condenas a los perpetradores de esos crímenes.
Nativo de Harlem, fue elegido fiscal de distrito de Manhattan en 2021 y se convirtió en la primera persona negra en ocupar el cargo, después de hacer campaña con la promesa de condenar al expresidente. Por su parte, Trump, denunció hace unos meses a los fiscales que lo investigan, tanto a Bragg como Lettitia James, acusándolos de «racistas».
Como parte de la investigación de Bragg, Trump podría enfrentar cargos por falsificar registros comerciales cuando supuestamente reembolsó a su entonces abogado personal Michael Cohen por pagarle a Daniels.
Si Trump es acusado, debería entrar en la cárcel, le tomarían las huellas dactilares y le tomarían la típica «foto policial». Sin embargo, dada la extraordinariedad de su caso, especialmente su campaña presidencial para 2024, el juez probablemente no lo consideraría en riesgo de fuga y probablemente lo liberaría de inmediato bajo fianza. Pero la imagen de Trump entrando en prisión daría la vuelta al mundo y tal vez tendría un impacto en las elecciones en ambas direcciones.
Bragg, quien dijo que un oficial de policía le puso una pistola en la cabeza cuando tenía 15 años, ha hecho campaña por más iniciativas que promuevan la rendición de cuentas entre las agencias de aplicación de la ley. El fiscal que sus encuentros con la policía son la razón por la que decidió asistir a la facultad de Derecho y convertirse en abogado de derechos civiles.
