La ceremonia se realizó ayer en el Salón de Pasos Perdidos y contó con la asistencia de dirigentes históricos de la UCR, como Enrique Nosiglia, Federico Storani, Rafael Pascual, Marcelo Stubrin, Luis Brandoni, el titular de la Auditoria General de la Nación, Jesús Rodríguez, y los legisladores radicales Karina Banfi, Miguel Bazze y del Frente de Todos Daniel Arroyo y Eduardo Valdés.
Negri había impulsado este reconocimiento a la trayectoria de Solari Yrigoyen, de 88 años y radicado en la ciudad de Puerto Madryn.
Durante el evento, Solari Yrigoyen destacó: «Mi vida no fue fácil. Sufrí tres atentados, pero mi lucha siempre fue pacífica. Nunca pensé que la violencia fuera un instrumento político en democracia. Sufrí una larga prisión bajo un régimen autoritario y jamás se me dio derecho a defenderme».
«Hoy me siento acompañado por la amistad que ustedes me han demostrado. Seguiré apoyando a los jóvenes para que la Argentina deje atrás la violencia política definitivamente», agregó.
Por su parte, Negri afirmó que «Hipólito Solari Yrigoyen es un símbolo que enmarca luchas históricas compartidas». «Fue parte de una generación, junto a Raúl Alfonsín, que creyó que para recuperar la democracia no sólo había que votar sino que hacía falta luchar por la verdad y la justicia», expresó.
Y subrayó: «La vida de Hipólito es inescindible de la de Raúl Alfonsín. Un mismo sueño, un mismo partido, una misma rebeldía, una misma obsesión: la democracia y el respeto irrestricto por los Derechos Humanos».
«Si estuvieran vivos, en este momento junto a Hipólito Solari Yrigoyen estarían Mario Abel Amaya, Sergio Karakachof, Rodríguez Araya, entre tantos otros correligionarios», agregó el presidente del bloque de diputados radicales.
Massa expresó: «Soy un hijo de la democracia. En 1983 tenía 11 años. Los hijos de la democracia debemos preguntarnos quiénes fueron los padres de ella. Si hoy podemos asentir, debatir, gobernar o ser oposición es porque en medio de la oscuridad hubo valentía, determinación, coraje y compromiso. Este premio a Hipólito Solari Yrigoyen es para reconocer la lucha por la libertad, la paz, la democracia y los Derechos Humanos».
La diplomática Elsa Kelly dijo que «si bien Hipólito fue víctima, nunca se sintió como tal, enfrentando siempre lo perverso con la dignidad y fortaleza de los valientes».
«Nunca vi que hubiera en él odio, resentimiento, o queja, sino una marcada indignación por la injusticia, y su indeclinable determinación de luchar con las únicas armas de los amantes de la paz: la credibilidad que se transmite con el ejemplo de una vida coherente con lo que se piensa y la persuasión que se ejerce con la palabra escrita o hablada», agregó.
Solari Yrigoyen fue defensor de presos políticos junto a Amaya, víctima de atentados por parte de la Triple A y detenido-desaparecido por la última dictadura cívico-militar, y es un testigo destacado de las épocas más oscuras de Argentina.