Las distorsiones que quedan pendiente dada la intervención del Estado en el mercado será un problema para el próximo presidente y para los argentinos. Qué deberá resolver el próximo gobierno para tranquilizar el bolsillo de la gente y a los mercados
Por Damián Di Pace – Analista Económico*
La presión dolarizadora se desplomó después que el actual oficialismo se impusiera en las elecciones. El mercado reaccionó rapidamente con una baja generalizada en bonos, acciones y dólares financieros, lo que provocó un escenario de desconcierto inmediato sobre qué sucedería si el plan a seguir no es dolarizar sino un plan económico más parecido a una continuidad de lo actual. El candidato del oficialismo no presentó su programa de estabilización que repercuta en los precios, por lo cual, el ruido y la incertidumbre post balotaje sigue presente.
La lectura del mercado pre balotaje no ha diluido las proyecciones de aceleración inflacionaria para los próximos meses que pueda derivar en una super o hiperinflación posterior a la elección del futuro presidente de los argentinos.
Las distorsiones que quedan pendiente producto de la intervención y regulación del Estado en el mercado serán un verdadero problema para el próximo presidente y para todos los argentinos.
Detallamos, a continuación, algunas de las distorsiones acumuladas a corregir hacia adelante:
Distorsión en el mercado de trabajo
A partir de noviembre de 2023, los trabajadores que ganan $2.000.000 mensuales se encontrarán exentos de pagar Impuesto a las Ganancias. Los trabajadores que ganan 15 salarios mínimos dejaran de tributar. La distorsión se encuentra en que los monotributistas y autónomos con menor o mismo nivel de ingreso pagarán más impuestos que un trabajador en relación de dependencia.
Un trabajador monotributista de la escala K, pagaría $ 414.312 en un año, al igual que en el régimen de los autónomos que terminarían pagando por el mismo nivel de ingreso de un trabajador en relación de dependencia $6.000.000 anual de impuestos.
Diferencia del que compra en el supermercado
Otra diferencia evidente es la de la compra en el supermercado. Con el objetivo de continuar con la idea del «alivio fiscal» hacia los trabajadores, jubilados, pensionados, planes sociales y monotributistas se les devuelve el 21% del IVA sobre la compra con tarjetas de débito, permitiendo a cierto grupo de la población económica tener un descuento de $18.800 sobre la compra de una canasta básica alimentaria.
Sin embargo, el resto de la población por la misma canasta básica deberá pagar más por su valor total como vemos en el siguiente gráfico:
Distorsión de los precios relativos
Debido a los altos niveles de inflación y la regulación de precios de la economía, podemos encontrar desfasajes importantes. Un kilo de yerba mate equivale al mismo valor que una factura de luz. Un kilo de uva equivale a 20 litros de nafta, una pizza vale lo mismo que 200 boletos de tren, un kilo de helado es igual a 115 boletos de colectivo y un kilo de asado tiene el mismo valor que una 1,5 boletas de gas subsidiado.
Los alimentos aumentan por el ascensor y las tarifas reguladas por las escaleras. Tenemos una completa distorsión de precios que en el mediano plazo termina ajustando por cantidades (ejemplo el desabastecimiento de la nafta de las últimas semanas).
Distorsión entre Precios Justos vs precios de mercado
La distorsión artificial creada por programas como el de Precios Justos, que después de su última actualización podemos ver una brecha de más del 100% entre productos dentro y fuera del programa.
Para tomar de ejemplo, un paquete de fideos o tapa de asado en «Precios Justos» tiene un valor de $196 y $1.616, respectivamente, en el supermercado de barrio se encuentran con valores de $439 y $3.409, mostrando así diferencias de 127% y 111% entre un punto de venta y otro.
Diferencias de precios en el consumo de gas
Hoy el Estado mantiene una tarifa subsidiada en $2.000, mientras en un hogar en donde se paga la tarifa plena tiene un valor de $9.800 por mismo consumo. Si el hogar no tiene acceso al gas natural y usa garrafa, está tiene un valor por unidad de $4.100 aunque para el mismo consumo seguramente requerirá más que una garrafa mensual.
Diferencias de precios en el mercado del alquiler
La ley de alquileres también deja una fuerte distorsión de precios entre el precio de una vivienda en alquiler frente al precio en la renovación del contrato, producto de los riesgos y pérdidas para el propietario que genera la misma.
Tomando el caso de un departamento de 2 ambientes con el retraso de la ley de alquileres equivalen a un valor de $120.000, mientras que si se intenta renovar el contrato del mismo 2 ambientes este tendría un valor de $250.000. Es decir que hoy la brecha equivale a más del 100 por ciento.
Focus Market/ iProfesional