3 agosto, 2025
Juan Pablo Luque se declaró ganador, pero en el búnker de Bowen hablaron de «empate técnico» y de manipulación de urnas
El Partido Justicialista de Chubut fue a internas después de 22 años de definiciones ‘de mesa chica’. Este domingo hubo elecciones en la provincia entre dos listas. El comodorense Juan Pablo Luque Luque que encabezó la lista Celeste y Blanca “Arriba Chubut” se declaró ganador por unos 400 votos, asegurando haber ganado en Comodoro y Rawson. Mientras que el dolavense Dante Bowen lideró la lista “Primero la Patria” y sostiene que hay un “empate técnico” y que el único resultado válido será el que surja del escrutinio definitivo este martes.
Además, señalaron que “hubo irregularidades” durante el recuento de votos y el traslado de las urnas.
“Esto de salir a decir que ganaron por 400 votos, cuando sabemos que no puede ser así, lo único que están haciendo es tratar de imponer un resultado”, señaló Federico Ruffa, apoderado de la lista encabezada por Bowen, quien eligió no hablar con la prensa.
La elección se desarrolló bajo el formato de boleta única de papel, una novedad para el PJ chubutense, que permitió mayor agilidad y transparencia en el proceso. Estaban habilitados 46.274 afiliados y la participación rondó el 25%, según indicaron desde la Junta Electoral. En total, se habilitaron 69 mesas en distintas localidades del territorio provincial.
En los primeros festejos, Luque apuntó contra el gobernador Ignacio “Nacho” Torres, a quien acusó de interferir en la interna, y hasta acusó al ministro de Seguridad y Justicia, Héctor Iturrioz de haberse «robado» una urna de Corcovado.
Por su parte, Federico Ruffa, apoderado de la lista encabezada por Dante Bowen, aseguró que las declaraciones de Luque son apresuradas y buscan generar confusión, ya que aún hay urnas que faltan computar: Señaló presuntas irregularidades en Comodoro donde habrían hecho cambios en la conformación de las mesas, transformaciones inesperadas en la distribución de las urnas y reemplazos de autoridades sin justificación clara.
Además, el apoderado denunció que las urnas fueron trasladadas y manipuladas de manera poco clara, y cuestionó duramente el rol de la Junta Electoral. Señaló que inicialmente se había acordado que las urnas serían resguardadas en comisarías, pero luego se modificó el operativo y se contrató a una empresa de transporte que —según criticó— no cuenta con la capacidad logística adecuada.
“Sabemos que las urnas se bajaron y se manejaron en el sindicato de viajantes”, vinculadas a Fita, y donde Luque estableció su propio bunker de campaña.
Respecto a las expectativas de un escrutinio transparente en Rawson, también desde el sector de Bowen sembraron dudas ya que las urnas terminan manipuladas por los aliados e impulsores de Luque.
Para muchos, este es un nuevo esfuerzo del peronismo chubutense por ‘parecer democrático’ y si bien no raya la transparencia, por lo menos cumplir con la formalidad, pero otra vez ‘la cocina’ de las candidaturas deja mucho tizne. Habrá que ver que dice el conteo del martes, que de por sí da tiempo y lugar a un rejunte de mesa chica y de ‘unidad’, algo que buscaría fervientemente el grueso del Grupo Comodoro con vista a 2027.
