1 octubre, 2024
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, el secretario de Trabajo, Julio Cordero, y el asesor Santiago Caputo recibieron a los dialoguistas de la central sindical
Con la intención de abrir una negociación frente a los múltiples frentes de conflicto abiertos, el Gobierno nacional recibió este lunes al sector dialoguista de la Confederación General del Trabajo (CGT). Los sindicalistas reclamaron fondos para las obras sociales con el argumento del aumento de los costos y abrieron un canal de negociación con la Casa Rosada sobre la reforma laboral.
El encuentro fue encabezado por el jefe de ministros, Guillermo Francos, acompañado por el asesor Santiago Caputo, el secretario de Trabajo, Julio Cordero. Por la CGT estuvieron, entre otros, tres de sus representantes más moderados: Héctor Daer, Gerardo Martínez, y José Luis Lingeri, de los primeros que visitaron la Casa Rosada en tiempos libertarios y que mantienen diálogo fluido con Francos, a quien conocen desde hace años.
El encuentro, en la planta baja de Casa Rosada, se extendió por poco más de una hora y media, y terminó sin grandes definiciones en temas sensibles, como el de Aerolíneas Argentinas, en pleno conflicto con los gremios y cuando el gobierno impulsa su privatización. También se habló del conflicto universitario. Los sindicalistas aseguraron que la adhesión a la marcha “no se negocia”, como mencionó Daer a la salida de la reunión.
En ese sentido, el próximo lunes 7 el gobierno hará una nueva oferta salarial a los universitarios. Así de hecho lo confirmó Daniel Ricci de Federación de Docentes de las Universidades (FEDUM), otro de los asistentes al encuentro.
Al término del encuentro, se anunció la conformación de una “comisión tripartita” entre gremios, empresarios y gobierno para tocar los temas más sensibles de la reforma laboral, entre los que fundamentalmente se encuentran los bloqueos a empresas. Y que se mantenga un canal de diálogo fluido entre los gremios y el gobierno.
Según explicó Lingeri, el “tema principal fue el de las universidades”. “Después se habló de la situación de Transporte y el de las obras sociales, por los altos costos de los medicamentos y la discapacidad, que insume gran parte del fondo solidario de redistribución que ha llevado a descapitalizar el sistema de obras sociales”, precisó.
El líder gremial también mencionó la conformación de la comisión tripartita y el pedido de reunión con Mario Lugones, el nuevo ministro de Salud, que jurará este martes en reemplazo de Mario Russo.
“El quilombo de Aerolíneas cruzó todo”, dijo otro de los asistentes que prefirió mantener su nombre en reserva. Sobre la escalada, los gremialistas aseguraron no tener claro cuál es la intención del gobierno y apuntaron más a un “conflicto salarial”. “Aerolíneas terminó sin definiciones” e insistieron en que veían “un tema salarial, más que otra cosa”.
La reglamentación de la reforma laboral, de la que quedó sin precisiones un artículo vinculado a los bloqueos que preocupa a los gremios, y el denominado Proyecto de Democracia Sindical, que quedó frenado la semana pasada luego de un llamativo acuerdo entre los legisladores de La Libertad Avanza (LLA) y el kirchnerismo, también formaron parte de la negociación. Sobre ese punto, la mayor definición pareció ser que seguirá estando en manos del Gobierno que no haya avances en el Parlamento.
El encuentro, además, se concretó horas antes de que el sector más combativo de la central de trabajadores, encabezados por Pablo Moyano, acompañe la marcha universitaria que se dará el miércoles en vísperas del veto presidencial a la ley de financiamiento educativo. La movilización promete, en líneas con lo que sucedió en abril pasado, ser multitudinaria. Esa manifestación se suma al posible paro de transporte con el que los gremios del sector amenazan para el próximo 17 de octubre. (…)
*LN/ by Cecilia Devanna
