Desde marzo del año pasado hasta el miércoles, se reportaron más de 5 millones de casos confirmados con el coronavirus en Argentina, y 108.388 personas murieron. La enfermedad COVID-19 es hoy prevenible gracias a las vacunas que demostraron seguridad y eficacia durante su desarrollo el año pasado para reducir las complicaciones y las muertes en combinación con las medidas como el uso de barbijo, la ventilación permanente, el distanciamiento, el lavado frecuente de manos, y evitar reuniones en lugares cerrados.
A nivel mundial, el 30,7% de la humanidad ha recibido al menos 1 dosis de la vacuna contra el COVID-19, según el sitio OurWorldInData. El 16% de la población mundial está completamente vacunada. En los países de bajos ingresos, aún menos del 2% de la población accedió a una dosis.
En la Argentina, el plan de vacunación contra el COVID-19 empezó a fines de diciembre, e incluyó las vacunas Sputnik V, del Instituto Gamaleya de Rusia, la vacuna de la Universidad de Oxford y AstraZeneca (con su versión Covishield producida en India), y la vacuna de Sinopharm de China, que fueron adquiridas por el Ministerio de Salud de la Nación. Recientemente, se sumó la vacuna de Moderna, por donación del Gobierno de los Estados Unidos, que se empezó a aplicar en adolescentes con factores riesgo.
El 58% de la población sí accedió a la primera dosis hasta el miércoles pasado. Pero hoy existen diferentes barreras que han hecho que se observen diferencias en la adherencia y en el acceso a la vacunación según las edades y según la jurisdicción del país en la que se resida. Las provincias de Misiones, Chaco y Salta son las tres más demoradas en la aplicación de la primera dosis, según el registro de datos abiertos del Ministerio de Salud de la Nación. Mientras que otras jurisdicciones, como Tierra del Fuego, La Pampa y Ciudad de Buenos Aires ya aplicaron la primera dosis a más del 63% de la población.
Más del 70% de la población de ciudad de Buenos Aires recibió la primera dosis de la vacuna /(Ministerio de Salud CABA)
La flamante Ministra de Salud de Chaco, Carolina Centeno, explicó: “El plan de vacunación sigue adelante en nuestra provincia, pero hay una demora en la carga de datos en el sistema nacional. La vacunación avanzó primero en la población objetivo, que son los grupos priorizados, como el personal esencial y las personas mayores o las personas con factores de riesgo”.
La funcionaria asumió al cargo hace tres semanas, y reconoció que con su gestión están tratando de llegar a la población que aún no se ha inmunizado en Chaco. “Hubo postas y turnos desde el principio de la vacunación. Pero hemos estado poniendo en marcha operativos en zonas rurales, barrios populares, y agentes que van casa por casa para promover la vacunación. Buscamos acercar la vacuna a la gente”.
En otra de las provincias más rezagadas, Misiones, ya están ofreciendo la vacuna por demanda espontánea. En cualquier momento, los adultos pueden ir a vacunarse sin esperar el turno. Sin embargo, aún hay personas que no se deciden. En el caso de los adolescentes con factores de riesgo, hasta el 11 de agosto sólo había ido a vacunarse el 35% de los chicos convocados.
“Algunas provincias, como Misiones, Chaco, Salta, están más demoradas en la primera dosis de vacunación con respecto al resto, y habría diferentes razones para explicar esas diferencias. Hay una mezcla de factores. Un factor es la ruralidad. No todas las personas viven en las ciudades principales de esas provincias y la distancia puede ser un obstáculo para acceder a la vacuna. También la desinformación influye para que haya grupos que tengan desconfianza a la vacunación. Debería promoverse más la vacunación con operativos móviles en los pueblos”, comentó Rodrigo Quiroga, investigador en bioinformática de la Universidad Nacional de Córdoba que analiza los datos de la evolución de la pandemia y la vacunación a diario.
Hay también diferencias en cuanto a las edades. El plan nacional se había propuesto en diciembre alcanzar como objetivo a la población priorizada. Dentro de esa población, estuvieron las personas mayores de 60 años y las personas con factores de riesgo. El 91% de la población priorizada ya recibió la primera dosis. El 41% de la población objetivo tiene la vacunación completa, según el análisis de datos de Martín Barrionuevo, contador y senador provincial de Corrientes que hace un monitoreo diario de los datos de la autoridad sanitaria nacional