28 agosto, 2020
El Gobierno trabaja en una reforma tributaria que planea enviar al Congreso de manera conjunta con el proyecto de Presupuesto 2021. A fin de hacer más progresivo el esquema tributario, se estudian dos alternativas relacionadas al Impuesto a las Ganancias: aumentar la alícuota que pagan las personas físicas en la escala más alta, y llevarla del 35% al 41%, y eliminar algunos incentivos que poseen las empresas que reinvierten utilidades.
Actualmente, el mínimo no imponible por debajo del cual las personas no pagan Ganancias se va actualizando periódicamente. Desde enero pasado, lo deben afrontar trabajadores solteros cuyo salario neto mensual supera los $55.261. En el caso de los casados, el piso es de $64.145 y para casados con dos hijos se eleva a $73.104.
En efecto, el Gobierno nacional trabaja en el armado de una nueva reforma tributaria que buscan enviarla al Congreso antes del 15 de septiembre, fecha en la que ingresaría también el proyecto de Presupuesto 2021.
Otro de los aspectos que contempla la futura reforma tributaria es la posibilidad de eximir o rebajar la tasa de impuesto PAIS al que compre dólares siempre que los deje en el sistema financiero.
En la elaboración de la reforma trabajan la Jefatura de Gabinete, los ministerios de Economía y de Desarrollo Productivo y la Administración Federal de Impuestos (AFIP).
La reforma pasa por gravar más a aquellos sectores de mayor capacidad contributiva y ampliar la base de los impuestos progresivos en la Argentina. Asimismo, otro de los ejes consiste en diseñar un sistema impositivo que privilegie la producción.
La intención oficial es reconfigurar el esquema implementado por el gobierno anterior corrigiendo su carácter «muy regresivo», porque castigó a las pymes y bajó impuestos progresivos – a los Bienes Personales-.
En la iniciativa también se apuntará a fortalecer el ahorro. Particularmente, está en estudio la posibilidad de reducir, al menos una parte, del impuesto PAIS para aquellos ahorristas que compren dólares pero los mantengan depositados en el sistema bancario.
La titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Mercedes Marcó del Pont, adelantó que se está trabajando en una inminente reforma tributaria: «Estamos trabajando con el Ministerio de Economía en una discusión del sistema tributario a partir de una visión más conceptual. Mirando la experiencia local e internacional, creemos que en las últimas décadas se dio a nivel global una escalera descendente en baja de impuestos, en flexibilización laboral, que cuando uno lo mira en perspectiva no redundaron en una mejora del trabajo, ni de la inversión ni de en mejora productiva», explicó la funcionaria.
La titular de la AFIP destacó que el Estado ya invirtió 5,2 puntos del Producto Bruto Interno (PBI) a través de distintos planes oficiales para amortiguar los efectos económicos de la pandemia.
Además destacó la coherencia entre las medidas tomadas y enfatizó que «los pilares de nuestra política son proteger el trabajo y el entramado productivo».
«A veces dicen que no hay plan. Pero las decisiones que se fueron tomando desde marzo fueron absolutamente coherentes: proteger el trabajo, el entramado productivo, amortiguar los efectos de la pandemia», remarcó la administradora federal. «Largamos el ATP en tiempo récord, y estamos orgullosos de eso», agregó Marcó del Pont al referirse a la próxima edición del programa. «Esta nueva edición tendrá la opción de que los créditos a tasa subsidiada puedan transformarse en subsidio siempre y cuando se conserven y creen nuevos puestos de trabajo», sostuvo.
Marcó del Pont aseguró que en los últimos meses «el esfuerzo que hizo el Estado para sostener el ingreso de los hogares y amortiguar el impacto fue enorme». La administradora detalló que entre los créditos otorgados y las transferencias por el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) o el Salario Complementario sumaron 5,2 puntos del PBI, de los cuales una parte sustancial de ese apoyo fue a las pequeñas y medianas empresas (PyMEs).
«Con todas las dificultades y problemas que existen, hemos tenido la capacidad para sostener el trabajo y la producción argentina. No nos financiamos con deuda en moneda extranjera, sino que el Banco Central recuperó un rol importante, con el crédito intra sector público», explicó.
Lo que se hizo en materia tributaria, agregó Marcó del Pont, fue desandar un esquema que había planteado el Gobierno anterior muy regresivo, que castigaba enormemente a las pymes y que había bajado impuestos progresivos por naturaleza como Bienes Personales.
La administradora federal habló de la incipiente recuperación económica que se percibe desde el organismo y dijo que hay sectores que están reaccionando, aunque ese comportamiento es muy heterogéneo
Complementariamente, el presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados, Carlos Heller, aseguró que es «inminente» la presentación del proyecto para gravar las grandes fortunas y sostuvo que la iniciativa «nunca dejó de estar arriba de la mesa». «El impuesto a las grandes fortunas nunca dejó de estar arriba de la mesa. Siempre dijimos que lo vamos a presentar cuando lo creamos oportuno», afirmó Heller, al sostener que su presentación «es inminente».
«En los próximos días vamos a darle entrada al proyecto de impuesto a las grandes fortunas», anticipó en declaraciones a El Destape Radio, y sostuvo que la iniciativa busca «la mejor ecuación en cuanto a que sea la menor cantidad de gente la alcanzada y el máximo beneficio posible».
«El impuesto a las grandes fortunas será por única vez, es a las personas y no a las empresas y sobre la base de sus Declaraciones Juradas, por única vez», explicó Heller, quien precisó que «esto no será una comisión investigadora sobre el dinero que las personas tienen en guaridas fiscales; eso habría que hacerlo pero no ahora».
En ese sentido, el diputado nacional aclaró que el proyecto se denominará «Aporte Solidario Extraordinario para las personas que tienen fortuna declarada de más de 200 millones de pesos».
En ese marco, afirmó que «el impuesto es progresivo y llega al 3,5% para los que tienen más de 3.000 millones de pesos» y precisó que «el universo de personas que pagarían el impuesto son 12.000».
«No sé cómo evolucionó la fortuna personal de cada persona. No conocemos los nombres de nadie, trabajamos sobre segmentos», sostuvo Heller, al afirmar que «esto debería producir un ingreso superior a los 300.000 millones de pesos».
En tanto, Heller dijo que presentará la iniciativa en los próximos días al bloque: «Creemos que este es el momento para presentar el impuesto a las grandes fortunas. Hubo muchas cosas que ocuparon la agenda y tuvieron prioridad», indicó.
Asimismo recordó que estuvo reunido dos veces con el presidente Alberto Fernández: «Una vez cuando le presentamos el proyecto y un tiempo después me llamó para preguntarme qué pasaba que no se presentaba», indicó.
Finalmente, el diputado dijo que a su juicio «las sesiones virtuales no son un obstáculo para tratar el proyecto de impuesto a las grandes fortunas» y afirmó: «esto no es contra nadie ni tiene nombres propios; por eso lo llamamos aporte solidario, para que se entienda».
César Litvin, CEO de Lisicki, Litvin & Asociados advirtió que la Argentina debe ser «cariñosa» en términos impositivos para atraer inversiones luego de la pandemia de coronavirus. En ese sentido, Litvin señaló en declaraciones radiales: «Creo que cada reforma tributaria merece un intenso debate para considerar los efectos positivos o negativos en la sociedad, estamos en una coyuntura con una complejidad tributaria de 170 tributos entre Nación, Provincia y Municipio y una informalidad cercana al 50%».
«Aumentar los impuestos en este escenario de tanta informalidad y tanta complejidad es un premio a los que están fuera del sistema porque genera una competencia desleal con los contribuyentes dentro del sistema», explicó.
Y agregó: «He podido observar que la idea es gravar a quienes mayor capacidad contributiva tienen, pero éstos ya están pagando un Impuesto a las Ganancias del 35% el impuesto sobre los Bienes Personales, que tuvo un aumento muy significativo con la Ley de Solidaridad de diciembre pasado».
Y recordó que el impuesto a los Bienes Personales tiene, en su mayor expresión, una alícuota del 2,25%, cuando en años anteriores era del 0,25%.
«Hay que generar un debate porque la herramienta de competencia entre los países para atraer inversiones es la baja de impuestos, con eso deberíamos ver a qué apuntamos en la actividad económica», analizó.
«Si queremos mayor inversión tenemos que ser competitivos, debemos tener muy claro que la única forma genuina de crear empleo en un país de post pandemia es a través de la inversión; necesariamente, si queremos atraer inversiones tenemos que ser cariñosos en términos impositivos respeto de otros países, porque el inversor elije el país que mejor lo trata», cerró.
En sentido contrario a un aumento de impuestos, Litvin, detalló las 5 medidas impositivas que hay que tomar en el corto plazo para afrontar el escenario «post pandemia» y atacar la pérdida de empleo.
*Reactivar la demanda: bajar impuestos al consumo (Ingresos Brutos, Impuestos Internos para algunos productos y el IVA)
*Incentivar inversiones, a través de la amortización acelerada de activos fijos. La inversión va a crear y generar empleos.
*Promover exportaciones para obtener divisas: una herramienta que no se está usando es eximir del IVA a la compra de los exportadores. Hoy por hoy, los exportadores recién reciben la devolución del IVA en un año aproximadamente.
*Bajar el costo laboral y reducir la informalidad. Para ello, se puede aumentar el mínimo no imponible de las contribuciones patronales.
*Darle dinero a los trabajadores para potenciar el consumo: se logra a través de un mecanismo muy concreto; aumentar el mínimo no imponible en el Impuesto a las Ganancias para empleados y autónomos.
El experto también detalló los cambios urgentes que se imponen en el Impuesto a las Ganancias, Bienes Personales y en el Monotributo.
*AF, NA