4 noviembre, 2020
El obispo de la Diócesis de Comodoro, monseñor Joaquín Gimeno Lahoz, se mostró contrariado por la falta de respuesta del Gobierno provincial a la solicitud de la Iglesia Católica de celebrar misas. La principal autoridad eclesiástica de Chubut hizo declaraciones al confirmar que 10 carmelitas descalzas del convento de clausura se contagiaron de coronavirus en la ciudad petrolera. “Tenemos que ser obedientes, con mucho dolor y un poco de fastidio porque no nos tratan en la medida que tratan otras cosas”, recriminó.
Cabe destacar que la Iglesia quedó supeditada al poder político regional en función de las restricciones que rigen por la cuarentena, pero con muchos grises referidos a las actividades que se consideran ‘esenciales’ y las que no, al igual que la discriminación ante la habilitación de esparcimiento pero no de cultos religiosos.
“Parece que el Covid no respeta ni las clausuras, se contagiaron prácticamente todas, pero no hay hasta el momento por lo menos que tenga gravedad o pérdida de olfato, sequedad de garganta y el malestar físico, lo que han dicho todos. Están bien atendidas, material, sanitaria y espiritualmente, eso es lo más importante, estamos en permanente contacto con ellas a la mañana y a la tarde”, señaló Lahoz.
“Se aislaron dos que no sentían síntomas y faltaba el análisis de una de ellas. No sabemos hasta qué punto el aislamiento social es eficaz, porque se cuidaban y prácticamente estaban encerradas”, sostuvo.
“Pedimos prudencia para que no haya reiterados llamados telefónicos o consultas permanentes porque necesitan descansar”, demandó el obispo.
“Pudo haber sido alguien de afuera, no sabemos cómo se han contagiado, pero este virus que anda suelto no respeta a nadie”, lamentó.
“La oración serena, tranquiliza, pero deberán cumplir con los días de aislamiento y cuidado, como cualquier familia, y pedimos que se respete eso, entonces por eso pedimos no llamar. Esperaremos que ellas mismas nos digan cómo están”, insistió.
“Nos llama la atención, y mucho, porque la semana pasada desde el Ejecutivo Municipal, no se quien fue exactamente, dijeron que le iban a pedir al Gobernador para que hiciera un decreto, pero nos están engañando o por lo menos no nos han dicho si la han hecho la petición al Gobernador o no nos han dado su respuesta”, reprochó monseñor.
“Nos da la impresión que el hombre es sólo es materia y el espíritu no tiene nada que ver en todo esto, cuando en realidad si hay algo que fortalece es tener unos valores firmes y un alimento sólido, como es la palabra de Dios y la eucaristía”, fundamentó.
“Deben saber que los lugares que nosotros tenemos guardan mucho más espacio que otros que son autorizados. Nadie pedía que se llenara los templos, sino que nos dejaran ocupar un tercio de la catedral, lo que significa que los fieles pueden estar a 10 metros unos de otros. No alcanzamos a entender porque estas cosas contra la reunión religiosa o impidiendo la celebración del culto”, cuestionó.
“Tenemos más feligreses que nunca a través de las redes, pero no es lo mismo comer en casa que te muestren la comida por internet y te digan ya almorzaste. Y un poco es lo que nos está pasando, gente que se quiere casar, que quiere bautizarse, y hay un protocolo muy serio que desde junio está en manos del intendente y del Gobernador, mucho más serio que el que pide la sociedad civil”, recalcó.
“Tenemos que ser obedientes, con mucho dolor y un poco de fastidio porque no nos tratan en la medida que tratan otras cosas”, sentenció Lahoz.