26 abril, 2023
La carga de crudo en el Oleoducto Trasandino está previsto que comience a mediados de mayo, y toma dos semanas poner el sistema a punto para el despacho permanente. A partir de septiembre los envíos podrían elevarse hasta los 70.000 barriles diarios con el inicio de operaciones de otro ducto.
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El cronograma de reactivación comenzará unas semanas antes, ya que previamente al inicio de la carga de petróleo se deberá retirar toda el agua que se introdujo en la red para la realización de las pruebas de seguridad que dieron buenos resultados.
Tras retirarse el agua, el cronograma de puesta en marcha prevé que hacia el 15 de mayo el oleoducto de 427 kilómetros de extensión comenzará a ser cargado con petróleo. La línea parte desde el área Puesto Hernández de YPF, ubicada en la zona de Rincón de los Sauces, cruza la coordillera de Los Andes, y llega hasta la refinería de ENAP de Talcahuano.
Según detallaron desde YPF, este trabajo de llenado del ducto tomará una dos semanas hasta tanto la línea esté lista para que el crudo pueda fluir en forma permanente, es decir que recién en los primeros días de junio el sistema volverá a exportar petróleo a Chile.
«Somos optimistas de que podemos llegar a esa fecha«, aseguró el CEO de YPF, Pablo Iuliano, en referencia al inicio de la carga de crudo previsto para el 15 ó 16 de mayo, tal como publicó Energía On. Aunque señaló que «hay que tener en cuenta que esto es una obra compleja, que requiere pruebas, que requiere pruebas de integridad, pruebas de bombeo».
Iuliano describió que «todos los equipos nuevos que se están poniendo hay que probarlos. Y, si no pasa nada, la fecha no se corre. Y si hay que arreglar algo, si hay que cambiar un equipo, la fecha se va a correr». Por lo que enfatizó que «en este tipo de proyectos es muy imprudente decir un día del año va a suceder esto».
La reactivación de Otasa demandó al consorcio formado por YPF, Chevron y ENAP, una inversión cercana a los 300 millones de dólares, y permitirá en un primer momento el despacho de 40.000 barriles por día.
El volumen a enviar es un tema clave, ya que como la línea cruza Los Andes, requiere una carga mínima para evitar que las super bajas temperaturas de la cordillera afecten la velocidad de circulación del petróleo.
Si bien el ducto tiene nominalmente una capacidad de 109.000 barriles diarios, ese volumen no podrá ser alcanzado en el corto plazo, pues desde YPF se advirtió que para que el sistema pueda funcionar a tope se requieren más obras de reacondicionamiento en las instalaciones de ENAP, en el lado chileno.
Pese a esto, en septiembre está previsto que entre en operaciones el nuevo oleoducto Vaca Muerta Norte que YPF está terminando con una inversión de 250 millones de dólares. Esta línea tiene una capacidad de transporte mucho mayor, pero en principio habilitará que a través de Otasa se puedan exporar hasta 70.000 barriles por día desde septiembre, sumando más producción con el resto de la línea a las refinerías de Mendoza.
*EON/RN by V. Terzaghi
