19 junio, 2020
CON FUERTE HIPÓTESIS DE ´SUICIDIO´ Y AUTOPSIA EN CURSO
Se trata de un miembro de la Policía Federal que era especialista en explosivos. Los investigadores creen que se trataría de un suicidio, ya que había manifestado su intención de quitarse la vida «en reiteradas ocasiones»
Se trata de un subcomisario de la Policía Federal Argentina, Christian Ramón Zabala, de 41 años quien se especializaba en explosivos y además era uno de los custodios de la vicepresidenta Cristina Fernández. Ayer por la noche fue econtrado muerto en su casa de la localidad bonaerense de Castelar.
Según el parte oficial sobre su muerte, el policía “había puesto en manifiesto su intención de suicidarse en reiteradas ocasiones”, por lo que se cree que Zabala se quitó la vida, una teoría que surge a debido a que presentaba “antecedentes psiquiátricos en tratamiento”.
Quien dio aviso a las autoridades fue el hermano de su actual pareja, llamado Nicolás, tras hallar el cuerpo de Zabala tirado en el piso, dentro del domicilio.
Según relató el testigo a los efectivos de la Comisaría 7ª que llegaron al lugar, la mujer le pidió ayuda porque no se podía comunicar con Zabala. Además, al llegar comprobó que el inmueble estaba cerrado desde el interior.
Una vez que pudo entrar a la casa, Nicolás avanzó “por el pasillo hasta la puerta principal” de la vivienda, donde se encontró con su cuñado “tendido en el interior de la finca y sin vida”, por lo que inmediatamente llamó al 911.
Los agentes de seguridad constataron que efectivamente la casa estaba “cerrada desde adentro”, mientras que el médico del SAME que acudió a la escena halló debajo del cuerpo del custodio “su arma reglamentaria 9 milímetros y una vaina servida”.
Por esta razón, los investigadores establecieron como principal hipótesis que Zabala se disparó.
A su vez, de acuerdo a lo relatado por sus familiares tenía “antecedentes psiquiátricos en tratamiento y había puesto en manifiesto su intención de suicidarse en reiteradas ocasiones”.
Fuentes cercanas a los organismos de seguridad confirmaron que el policía atravesaba una honda depresión tras la muerte de su hija de doce años ocurrida hace un año y que efectivamente estaba bajo tratamiento psicológico.
No obstante, el personal de la Unidad Funcional de Instrucción número 3 de Morón, a cargo de Mario Ferrario, trabajaba en el lugar en conjunto con miembros de la Policía Científica para tratar de dilucidar el hecho.
La autopsia al cuerpo de Zabala comenzó a mediados de la mañana de hoy. Ferrario espera los resultados para definir el rumbo del caso.
*foto contexto