15 marzo, 2023
Esta vez no hubo un clamor popular en las redes sociales para pedir por Julián Álvarez. Zafó en esta oportunidad Pep Guardiola de que los fanáticos argentinos carguen contra él por sentar en el banco al Araña de Calchín. Y es que Erling Haaland con un repóker (5 goles) volvió a evidenciar que es el goleador más letal de la actualidad en la goleada 7-0 de Manchester City ante Leipzig de Alemania. Así, los dirigidos por el catalán se metieron en los cuartos de final de la Champions League. Y todo sucedió ante la atenta miranda de Marcelo Gallardo, invitado especial del DT catalán para presencia el partido.
Por dos razones Álvarez no tiene más minutos en el City: primero, porque a Guardiola no le gusta jugar con demasiados delanteros; segundo, como referencia de ataque cuenta con Haaland, un goleador cuyos números superan a los de Messi y Ronaldo.
Tardó 78 segundos Haaland en marcar un doblete y depositar al City en los cuartos de final. A los 20 minutos entró el VAR en acción para advertir al árbitro Slavko Vincic sobre una mano de Benjamin Henrichs cuando saltó a cabecear con el español Rodri. Fue finita la falta, hay que decirlo, pero poco le importó al noruego, que definió fuerte y cruzado.
Y no pudo salir de la sanción Leipzig porque sufrió el segundo golpe cuando aún seguía protestando el penal. De Bruyne metió un zurdazo fenomenal y el rebote en el travesaño le quedó al implacable Haaland, que cabeceó al arco vacío para el 2-0. La secuencia ocurrió 78 segundos después del primer festejo.
El tercero del goleador llegó en el minuto final de la primera parte: el portugués Ruben Días cabeceó, la pelota pegó en el palo y rodó por toda la línea de gol y Haaland entró con su potencia para llevarse todo delante.
En el inicio de la segunda parte, Ilkay Gündogan se anotó en el marcador para que no sea todo de Haaland: definió cruzado de zurda para el 4-0. Pero minutos después, el noruego agarró un rebote tras un cabezazo suyo y también de zurda la metió en el arco para su cuarto personal. Y un ratito después le quedó el mismo rebote, aunque esta vez la clavó de derecha. Iban apenas 12 minutos del complemento; es decir, anotó 5 goles en 57 minutos.
Y lo sacó Guardiola para poner a Julián a los 17 minutos de la segunda etapa tal vez para que se guarde algún gol para lo que viene y para que el Etihad Stadium le regale una de las ovaciones más sonoras que tendrá en su carrera.