1 mayo, 2023
El emprendedor, que ayudó a fundar Neuralink, aparece ahora entre los alarmados por la IA. Detrás, la controversia científica y una batalla de negocios
Guerra en el mundo de la inteligencia artificial: ¿por qué Elon Musk quiere frenar el avance de ChatGPT?
Hace unas semanas Elon Musk firmaba una petición para detener los avances de la inteligencia artificial junto a 1.000 especialistas, y acaba de lanzar su empresa X.AI, dedicada al desarrollo de la nueva tecnología y que promete ser la competencia de ChatGPT.
«Los poderosos sistemas de inteligencia artificial deben desarrollarse solo una vez que estemos seguros de que sus efectos serán positivos y sus riesgos serán manejables», aseguraba Elon Musk junto a un grupo de especialistas para intentar contener al ChatGPT hace unas semanas.
Pero, ¿qué hay detrás de esta declaración? La respuesta es… Neuralink, o nuestro «Black Mirror» (por la famosa serie de TV que presenta un futuro distópico).
Neuralink fue fundada en 2016 por Musk y un equipo de científicos y expertos en neurociencia. Su objetivo es desarrollar tecnología de interfaz cerebro-computadora (BCI, por sus siglas en inglés) que permita a las personas interactuar con dispositivos electrónicos utilizando solo su pensamiento. La compañía trabaja en el desarrollo de dispositivos implantables en el cerebro que pueden leer y escribir información desde y hacia el cerebro.
El papel de Elon Musk es el de CEO y principal financista. Según sus propias palabras, él fundó Neuralink para ayudar a la humanidad a mantenerse al mismo nivel que la inteligencia artificial que, según su visión, será capaz de superar a los humanos en el futuro cercano. Musk ha dicho que Neuralink es su empresa más importante y que espera poder comercializar los dispositivos de BCI en un plazo de entre cuatro y cinco años.
Sin embargo, Neuralink no está exenta de controversias y es sujeto de debates:
Entre sus promotores hay diversas opiniones. Por ejemplo, el neurocientífico Andrew Hires ha afirmado que «la interfaz cerebro-computadora es una tecnología muy poderosa que podría tener aplicaciones increíbles» en una entrevista con The New York Times.
Además, el ingeniero eléctrico David Eagleman ha dicho en una entrevista con Wired que «si podemos obtener datos de los cerebros de las personas y hacerlos disponibles en tiempo real, entonces eso es una gran victoria para la humanidad».
Sus principales virtudes se centran en su potencial para ayudar a personas con discapacidades a comunicarse y controlar dispositivos electrónicos con la mente, mejorar la memoria y el rendimiento cognitivo y la promesa de ampliar los límites de la capacidad humana.
Por otro lado, el bioeticista Arthur Caplan ha afirmado en una entrevista con Forbes que «los desafíos éticos son enormes; hay una gran cantidad de riesgos y peligros que vienen con el uso de dispositivos implantables en el cerebro».
Además, el experto en privacidad Marc Rotenberg ha dicho en una entrevista con CNN que «el mayor riesgo de la tecnología de BCI es el control indebido. Con el tiempo, las empresas y los gobiernos podrían usar la información del cerebro de las personas para obtener una ventaja injusta o para ejercer un control sobre ellas».
Entre sus detractores se mencionan los riesgos de salud asociados con la implantación de dispositivos en el cerebro, posible uso indebido de la tecnología por parte de gobiernos y empresas para controlar o manipular a las personas.
Tanto la inteligencia artificial como Neuralink tienen un enorme potencial económico. La inteligencia artificial ya ha demostrado ser una herramienta muy valiosa en la industria del software y la tecnología, y se espera que la industria de la IA alcance los u$s190.000 millones para el año 2025.
Por otro lado, Neuralink tiene el potencial de revolucionar la industria médica y farmacéutica, así como la industria de la tecnología. Se espera que la compañía tenga un valor neto de varios miles de millones de dólares en los próximos años.
Sin embargo, también es posible que la competencia entre Neuralink e IA resulte en un monopolio de una de estas tecnologías sobre la otra, lo que podría limitar el progreso humano y tener un impacto significativo en la economía global y eso es por lo que Musk llama a frenar el desarrollo del chat GPT. Está decidido a liderar la carrera hacia un futuro donde la tecnología se integra perfectamente con la vida humana.
Musk sabe que cuanto menos se avance en el campo de la IA, más oportunidades de negocio habrá para Neuralink y otras empresas que quieran innovar en el campo de la tecnología. La batalla arrancó, veremos cómo termina… si es que termina.
*iP/ by Mariano Muñiz