28 noviembre, 2022
“Venimos pasando situaciones de amenazas y demás, una atrás de la otra” declararon desde la Regional Sur de ATECh, luego del atentado a la sede ocurrida el viernes en Comodoro Rivadavia. La docente que se encontraba en el lugar remarcó que el atacante “quería tirar la molotov adentro” del local.
Claudia Catalán es docente e integra la conducción de ATECh en la Regional Sur y se encontraba en la sede gremial el pasado viernes cuando se produjo un ataque con bombas molotov, una situación inedita por la que las autoridades policiales, municipales ni provinciales aun no se han manifestado.
La docente explicó como sucedieron los hechos en rpimera persona, dado que se encontraba en el lugar junto a compañeros intentando reparar una cerradura, y se encontraban con las puertas abiertas.
Según Catalán el ataque fue descarado: “Escucho que pasa gente y de repente escuchamos una explosión fuerte, empezamos a ver fuego, salimos y había un hombre de negro con el rostro cubierto”, repasó en declaraciones radiales.
Añadió que “vimos que tenía una motolov en la mano queriendo tirarla para adentro”, del local sindical.
“Cerramos las puertas, pero su idea era que esta molotov ingrese a donde estábamos nosotros”, remarcó y señaló que fue ese el momento en que se llamó a la Policía.
El artefacto ígneo impactó en parte de la puerta dejando evidencias del ataque que podría haber derivado en un siniestro con riesgo humano, dado que el atacante habría podido detectar que había gente en el lugar.
La trabajadora remarcó que “no sé de dónde viene esto”, pero reconoció que desde la ATECH, “venimos pasando situaciones de amenazas y demás, una atrás de la otra”.
La situación que quedó asentada por denuncia formal a la policía y se emitió por comunicado oficial de ATECH, se enmarca en varios frentes de conflictos que involucran al gremio docente, derivados de sus reclamos laborales.
Por un lado el grave enfrentamiento que mantienen con el Gobierno Provincial por falta de acuerdo salarial, lo que deviene en la imposición de aumentos por decreto por parte de Provincia y por paros o retención de servicios permanentes por parte del gremio.
A esto se suma el descontento público por la falta de clases en Chubut que por cuestiones salariales y demás conflictos ajenos al educando ya llevan más de 4 años de interrupciones constantes y pérdida de formación de los niños chubutenses.
En ese marco, la Seccional Sur de Atech es la más combativa e intrasigente en términos de diálogo y resistencia sindical.
Comodoro entre otras cosas ha reportado los últimos tiempo la mayor cantidad de casos de escuelas con problemas de explosiones de calderas, pérdidas de gas en instituciones, y problemas edilicios de diferentes tipos que han abonado los reclamos por el mal estado de la infraestructura escolar tras años de desinversión.
Como si fuera poco una gravísima denuncia por abuso de menores en un jardín público por parte de un profesor de música que ya sumó 60 denuncias formalizadas por los padres, pero cuyo sindicado sigue sin haber sido demorado ni imputado por la Fiscalía hasta el momento, suma tensión en la Capital del Petróleo. En ese marco el descontento no sólo alcanzó a los directivos de la Escuel sino que las responsabilidades se achacan directamente al Ministerior de Educación Provincial, ya que el «Jardín del Horror» como fue bautizado el sitio donde los pequeños habrían sido vulnerados, sería habilitado para el próximo ciclo lectivo como si nada hubiese sucedido.
Todo esto complejiza el tenso esenario educativo en Comodoro, a las puertas del cierre de un año ‘para el olvido’ en términos escolares.
Los hechos de violencia que ahora denuncia ATECH deberán ser investigados, pero desde las filas gremiales ya anticiparon que ‘estas intimidaciones no ayudan en nada a favorecer el entendimiento entre los trabajadores y los administradores políticos de turno para subsanar las diferencias salariales y laborales’ y que ‘por el contrario, empeoran la disposición de toda la comunidad educativa, palabras más menos.
