Goic le tiró ‘el camión’ encima a Sastre

La sesión de la Legislatura Provincial fue muy breve pero muy sustanciosa en términos políticos. Apenas duró 32 minutos por reloj. Y no es que no hubiera trabajo o intenciones de no hacerlo, es que se produzco un fuerte pronunciamiento en la hora de preferencias por parte de la diputada peronista representante de Camioneros, Tatiana Goic (FDT), quien le endilgó al vicegobernador y presidente de la Cámara cosas muy concretas que lo dejaron literalmente ‘pedaleando en el aire’, amenazando a convertirse en un ‘sincericidio’ legislativo peligroso.

Goic lanzó tres reclamos claros, contundentes y sin frenos: Negar la hora de preferencia a los diputados, cortar las trasmisiones y micrófono tal que no quede registro de temas expuestos por legisladores ni ante la opinión pública ni en versiones taquigráficas, y estar convirtiendo la Legislatura directamente en una “escribanía” para uso político.

Haciendo la salvedad del merecido respeto a la retención de servicios de Apel, la diputada sin embargo dejó entrever el presunto ‘uso’ de esa situación gremial para proceder a la labor parlamentaria. En ese marco señaló a Sastre que “debe atenerse al Reglamento”, haciendo respetar el mismo y sobre todo “respetarlo” el mismo. “Usted no puede intervenir y decidir por sí mismo”, le endilgó. Un tema que después otro diputado también reclamó a

Sastre: “Usted señor presidente no puede hacer uso de la palabra como cualquier diputado porque no lo es”, le recordó Pagliaroni a Sastre luego que el vicegobernador discutiera en el recinto a voz cantante con Goic, defendiendo su postura, incitándola a ir a hacer la denuncia o reclamo ´por otros canales´, no sin antes haberle cerrado el micrófono.

A lo que Sastre volvió a retrucar a Pagliaroni -otra vez en términos coloquiales- ‘que se quede tranquilo’ que todo estaría en versión taquigráfica.

A esas alturas, y antes que escalara el desparramo, fue la diputada Mariela Williams (CHST) quien intentó salir al auxilio del presidente de la Legislatura, pero también desde una posición política: cuestionando el reclamo que Goic y atribuyéndole los ‘ inconvenientes’ reclamados al paro de Apel y a su falta de empatía con la retención de servicios pese a su propia pertenencia sindical. Algo que Goic también se encargó de aclarar sin demora.

El tema por supuesto trae mucha más tela para cortar, dicen los que saben.