31 julio, 2020
El expresidente Mauricio Macri se fue a París, pese a las críticas por la excepcionalidad de su viaje ante la cuarentena que rige en casi todo el mundo y la dificilísima situación que atraviesa la Argentina que presidió hasta hace unos meses. Y no se fue de paseo, se fue presuntamente para quedarse en su nuevo trabajo.
Llegó a Francia, en compañía de su esposa Juliana Awada y su hija Antonia, para luego seguir camino hacia Zurich, Suiza, en donde tomará la responsabilidad formal de presidente de la Fundación FIFA, y manejará una suma mayor a los 1.000 millones de dólares que afirman será destinada a “programas sociales”.
De acuerdo a lo trascendido, el exjefe de Estado cumplirá con la cuarentena obligatoria en la ciudad francesa debido a que las autoridades sanitarias suizas ordenan que, como medida de control por el coronavirus Covid-19, los viajeros que no llegan desde Europa permanezcan aislados durante 14 días.
Esa cuarentena en París no será ningún sacrificio. El expresidente se alojó en el hotel y spa 5 estrellas Le Reserve que antes de estar abierto al turismo fue la casa de Pierre Cardin. Está en el corazón parisino cerca de Montmartre y con vistas a la torre Eiffel. El privilegio cuesta 1.800 dólares la noche para “sentirte como un rey”, dice el márketing. Buena perfomance si se considera tal como recordó un amigo de la austeridad que «El Franco era albañil y arrancaron en un caserío donde no había ni cloacas».
Pero es que tras su paso por Boca y luego de las intensas agendas internacionales que desplegó Macri como presidente, luego que perdiera las elecciones en 2019, apareció este ‘puente de plata’ externo sin demora.
A finales de enero de este año, Macri fue nombrado para sorpresa del deporte, presidente ejecutivo de la institución FIFA, cuestionado organismo que nuclea al fútbol mundial y se presenta como «independiente», cuyos objetivos como fundación son contribuir a la “promoción de un cambio social positivo” y recaudar fondos para la “rehabilitación y reconstrucción” de infraestructuras deportivas dañadas o destruidas alrededor del mundo. (¿?) Ese especie de premio «Martín Fierro» afirman los envidiosos que núnca faltan, afirman que no habría sido nada gratis y que por supuesto el costo del ‘mérito’ habría salido de las arcas y deuda criolla contraída a 100 años.
La sede central de la FIFA, y por ende, de las oficinas de la Fundación están ubicadas en Suiza; más precisamente en Strasse 20, P.O. Box 8044, en el distrito suburbano ecológico de Fluntern, que gira en torno al extenso zoológico de Zúrich y en las cercanías a la colina de Zürichberg, un área muy visitada por lugareños para practicar senderismo y bicicleta de montaña.. ¿Allí se mudará el ex presidente argentino? Así dicen.
La Junta de la Fundación FIFA, que está liderada por el presidente Gianni Infantino, supervisa los logros en base a los objetivos de responsabilidad social de la casa mundial del fútbol. «Es un grandísimo placer y todo un honor poder anunciar que Mauricio Macri asumirá este cargo», destacó el italiano Infantino para con su ‘concittadino’.
Hoy el CEO y director general de la Fundación es el exfutbolista campeón del mundo, el francés Youri Djorkaeff. La principal iniciativa es el programa “Football for Schools”, que se lanzó en 2019 y al que la FIFA ya ha asignado un presupuesto de u$s100 millones. “La FIFA tiene el objetivo de recaudar, junto con socios de todo el mundo y de diferentes sectores, u$s1.000 millones para invertirlos en programas educativos”, subrayó la federación en un comunicado oficial.
A 31 de diciembre de 2018, el total de activos de la Fundación llegaron a u$s 8,4 millones, mientras que los activos integrados por efectivo y equivalentes se contabilizaban en u$s 4,4 millones. “En 2018, la Fundación FIFA no compró, vendió, mantuvo ni comerció con valores”, aclararon en su balance del 2018.
Al parecer el destino de todo ese es el ‘Programa Comunitario’ de la Fundación FIFA que afirmanque brinda apoyo a organizaciones que aprovechan el fútbol para “cambiar” la sociedad y “mejorar” las vidas de los jóvenes más desfavorecidos.
Aunque se conoce poco de los aportes realizados a mejorar rl mundo, formalmente explican que una vez al año, la Fundación FIFA convoca a ONG a que soliciten financiación para proyectos en los que se use el fútbol para abordar problemas sociales que afectan a la juventud, como, por ejemplo, aquellos relacionados con la educación, la salud, la consolidación de la paz, los refugiados, el liderazgo y la igualdad de género. Bueno, a partir de ahora Mauricio Macri y un equipo de expertos serían los encargados de analizar las propuestas y definir los montos de ayuda económica.
