25 mayo, 2024
Frente a la ola de frío que disparó el consumo de gas en hogares, la Secretaría de Energía anunció que suspenderá los «suministros interrumpibles». Además, importarán barcos de GNL. Unas 200 estaciones de servicio experimentan faltante de GNC.
La ola polar obligó al gobierno de Javier Milei a recalcular la estrategia energética y la Secretaría de Energía anunció que aplicará una serie de cortes programados de gas en industrias para priorizar el suministro a usuarios residenciales y comercios.
En tal sentido, desde la administración libertaria confirmaron la puesta en marcha de «medidas necesarias» para asegurar el abastecimiento a hogares y locales comerciales «en el marco de la presencia anticipada de bajas temperaturas, que han sido más bajas que las pronosticadas (y más propias del invierno)».
Así se explica la falta de Gas Natural Comprimido (GNC) en cientos de estaciones de servicio de todo el país. En otras palabras, se interrumpe de forma temporal la distribución a las gasolineras con el objetivo de proveer a las familias y los comercios.
Para ello, el Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS) «ha instruido a las licenciatarias y transportistas a seguir el protocolo que requiere cortar o restringir los suministros interrumpibles para mantener las presiones necesarias en el sistema».
Por otra parte, la cartera conducida por Eduardo Rodríguez Chirillo requirió a la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (CAMMESA), que «haga uso del transporte de gas en la modalidad interrumpible solo hasta el mínimo técnico necesario para sostener el sistema eléctrico, utilizando combustibles alternativos para sostener la demanda eléctrica».
En efecto, CAMMESA abrió una licitación en los últimos días para adquirir 12 cargamentos de fueloil y gasoil a fin de afrontar el aumento del consumo de gas. Según fuentes del sector, la administradora pública procurará el ingreso de 7 cargamentos de 50.000 m3 de gasoil cada uno y 5 cargamentos de fueloil por 200.000 toneladas en total.
En simultáneo, Energía adelantó que importará un mayor volumen de Gas Natural Licuado (GNL) para compensar el crecimiento inesperado de la demanda ante la ola polar que se adelantó una semana y que no estaba en las previsiones de las autoridades.
Una vez más, el oficialismo responsabilizó a los gobiernos anteriores por el estado del esquema energético al plantear que «la vulnerabilidad del sistema gasífero derivado de su infraestructura insuficiente desde hace décadas por falta de inversión (lo que genera cuellos de botella en el fluido del gas)».
Asimismo, La Libertad Avanza señaló a la gestión de Alberto Fernández por «la reducción del suministro desde Bolivia». Por último, reconoció que a esos factores se sumó «un consumo excepcionalmente alto de la demanda prioritaria (usuarios residenciales) de gas natural (de 45 MM3/día a 70 MM3/día)».
El notorio descenso del termómetro disparó el consumo de gas a tal punto que duplicó el nivel de mayo de 2023. Para evitar faltante del fluido en los hogares, se restringió la distribución de GNC y el recorte de suministro afectaría a unas 200 estaciones de servicio en todo el país.
Desde la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (CECHA) explicaron que la escasez podría extenderse durante varios días y, al mismo tiempo, reconocieron que están en permanente comunicación con el Gobierno.
«Estamos a la espera de una respuesta. Al principio eran unas 100 las estaciones de servicio afectadas y hoy estamos en una cifra cercana a las 200. Dependemos de la entrada de los barcos para que se resuelva la situación”, esgrimieron en diálogo con la señal de noticias TN.
Si bien el punto neurálgico del conflicto se localiza en la provincia y ciudad de Buenos Aires, la agencia de noticias NA también informó complicaciones de este estilo en Tucumán, Santiago del Estero, La Pampa, Río Negro, Catamarca y La Rioja.
En ese contexto, CECHA comenzó a elaborar un relevamiento para calcular con exactitud cuántas son las estaciones de servicio que despachan GNC «cuyos contratos son interrumpibles, y que pueden sufrir cortes llegado el caso que se mantenga la ola de frío».
«Hay situaciones particulares como en La Plata que prácticamente las 33 estaciones de servicio que despachan GNC son interrumpibles y solo 1 o 2 tienen contrato firme y no sufrieron cortes. En La Pampa las 11 que despachan son interrumpibles, con lo cual el caso es más acuciante», graficaron a PERFIL.
A propósito de la dinámica de los cortes de la distribución, la entidad explicó que cuando se suspende el suministro en una estación de servicio con contrato «interrumpible», el público se vuelca a la gasolinera que sigue siendo provista por las distribuidoras.
Como los contratos contemplan topes diarios de abastecimiento, el exceso de demanda por parte de automovilistas superaría la cantidad de gas contratada y, de ser así, «la distribuidora puede cortar el suministro». En caso de darse ese escenario, se profundizaría el faltante hasta que se normalice la situación.