4 marzo, 2021
Distribuidoras de gas en garrafas denunciaron una pérdida de 210 millones de dólares por suba de costos.
Distribuidoras de gas en garrafas denunciaron una pérdida acumulada de 210 millones de dólares por el atraso de los márgenes frente a una constante suba de costos, y advirtieron que «puede peligrar el abastecimiento en este invierno».
La advertencia fue lanzada por la Cámara Argentina de Distribuidores de Gas Licuado (CADIGAS), al reclamar «medidas urgentes para resolver la dramática situación económica y social ante la pérdida acumulada por 210 millones de dólares que, en conjunto, padecen las 180 empresas pymes del sector».
Alertaron sobre el «riesgo de no poder operar con normalidad durante el próximo invierno».
«El invierno es hoy y por eso necesitamos medidas inmediatas, para garantizar el abastecimiento de cara a la inminente temporada de bajas temperaturas y la creciente demanda de los sectores más vulnerables», reclamó la entidad en un comunicado.
La mayoría de las empresas del sector son de estructura familiar y emplean a casi 3.000 personas para llegar con gas de garrafa a unos 5 millones de hogares en las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Chaco, Corrientes, Misiones, Formosa, Tucumán y Mendoza, entre otras.
«Estamos viviendo una situación agobiante por las deudas acumuladas, que son imposibles de afrontar y una profunda descapitalización», indicó esa cámara.
Denunció que «en los últimos 6 años los costos han crecido casi 600 % y los márgenes solo 250%».
«Perdemos dinero cada día que salimos a trabajar y ya no tenemos resto para afrontar las exigencias de la demanda del invierno, señaló.
La cámara señaló que «si bien en octubre pasado, gracias al diálogo fluido que mantenemos con las autoridades de la Secretaría de Energía, se logró una insuficiente actualización, este paliativo se esfumó rápidamente frente a la fuerte suba de costos».
Entre los rubros críticos que aumentaron figuran vehículos, envases, combustibles, neumáticos, salarios y las necesarias medidas de bioseguridad implementadas por la pandemia.
«El resultado es que, la distribución está frente a una crisis terminal, indicó la entidad.
La cámara valoró el diálogo, pero aclaró que «las respuestas han resultado insuficientes y nos coloca frente al colapso operativo».
«Somos conscientes de la importancia de ser un eslabón fundamental de un servicio vital y esencial, previsto en el Programa Hogar, que alcanza el producto a las familias más desprotegidas de nuestro país y por lo tanto de la necesidad de cumplir acabadamente nuestro rol a lo largo y ancho del país», remarcó CADIGAS.
Dijo que «si el Estado tomara las medidas adecuadas podríamos, por ejemplo, pensar en aprestar operativamente e inclusive renovar parte del parque automotor, ejecutando las inversiones mínimas y necesarias, del orden de 2.000 millones de pesos para abastecer con normalidad durante el pico invernal».
Pero alertó que la realidad es «muy diferente. Esa inversión es una utopía imposible de materializar».
De acuerdo con los datos oficiales suministrados por el INDEC, de un total de 12,2 millones de familias del país, casi 5 millones (el 41%) utilizan gas envasado.
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