16 junio, 2023
Habrá un aumento de por lo menos el 6% antes del fin de semana, por encima a lo rubricado hace algunas semanas. Cuáles son los argumentos
Las principales petroleras privadas ya advirtieron al Gobierno que no podrán cumplir con el acuerdo de precios firmado hace 60 días, y que en las próximas horas aumentarán los precios de los combustibles al menos en un 6%.
El acuerdo rubricado a mediados de abril sostenía que los precios en los surtidores se incrementarían un 4% hasta el mes de agosto.
Sin embargo, las compañías argumentan que la inflación fue del doble de lo pautado hace dos meses, y que les resulta imposible cumplir. Los empresarios advirtieron que el dólar también se movió en línea con la inflación, y que en esas condiciones es imposible mantener el pacto.
La incógnita es cuál será la estrategia de YPF, que controla casi el 60% del mercado de los combustibles.
«Si no aumenta se va a fundir. Esta vez, la regla la ponemos nosotros porque nio aguantamos», dijo a iProfesional el ejecutivo de una de las compañías privadas.
El principal argumento de las empresas es que el precio de las naftas y el gasoil quedó muy atrasado en relación a la inflación y al tipo de cambio.
Las principales petroleras privadas aumentarán los precios de los combustibles al menos en un 6%
Mientras los precios en los surtidores se incrementaron 23%, el dólar se encareció 41% y la inflación fue del 42,2% hasta finales de mayo, de acuerdo a la medición del INDEC.
El precio de la nafta súper -hoy en día en un promedio de $206 por litro- se encuentra un 17,6% por debajo -en términos reales- respecto de un año atrás. Y nada menos que la tercera parte respecto de lo que costaba hace dos años, cuando el litro costaba cerca de $300, también a valores de hoy.
La revelación está incluida en el último reporte mensual de la consultora especializada Economía & Energía, que dirige Nicolás Arceo.
El atraso en el precio de los combustibles se da en un marco de alta inflación, superior al 8% mensual, donde las naftas y el gasoil se incrementan a razón de 4% mensual tras un acuerdo de las petroleras con Sergio Massa.
Las petroleras privadas, de hecho, vienen reclamando un ajuste más acelerado en el precio en los surtidores. Por ahora, Massa no está dispuesto a otorgarlo, y «conduce» las subas a través de YPF. La empresa estatal ostenta más del 50% del mercado y sirve como una referencia inocultable para las demás compañías.
En un contexto donde los precios suben arriba del 8% mensual y los combustibles «viajan» a la mitad de esa velocidad, la demanda de combustibles va al alza. Salvo en el gasoil, cuyo consumo está impactado por el efecto de la sequía histórica.
La incógnita es cuál será la estrategia de YPF, que controla casi el 60% del mercado de los combustibles
En el caso de las naftas, el consumo se encuentra 6% versus lo sucedido en abril del año pasado. Respecto a abril de 2019, la mejora en las ventas es del 14%.
En el gasoil hay una caída de apenas el 1% versus abril del año pasado. Sin embargo, en la comparación con abril de 2019, se nota un alza del 10% (en millones de litros).
A medida que transcurrieron las semanas y la inflación viajó por arriba de los precios de los combustibles, el reclamo de las estaciones de servicio se hizo sentir.
«Estamos con la soga al cuello, la inflación y el retraso en los precios de los combustibles hace insostenible sostener las estaciones abiertas. Necesitamos una solución», reclamaron los estacioneros en una comunicación.
«El 90% de las estaciones de servicio identificadas con los colores de una gran compañía (YPF, Axion, Shell, etc) son de particulares que tienen un contrato de exclusividad con esa marca. Son pymes que emplean a entre 20 y 50 personas, según el tamaño de la estación. No toleran que sus ingresos aumenten 4% cuando la inflación más que duplica ese índice», concluyó uno de los empresarios estacioneros en diálogo con iProfesional.
*iP/ by C. Zlotnik