12 agosto, 2021
La decisión se tomó hace unos días pero se dio a conocer hoy. El que dará las explicaciones del caso será su padre Hugo. Le quedaban dos años de mandato
Por Jorge Duarte
Tras casi 10 años consecutivos de desempeño como diputado nacional, Facundo Moyano renunció hoy a su banca en el Congreso por diferencias con el oficialismo. La decisión se dio a conocer desde sus redes sociales con un escueto e impreciso descargo.
«No podemos conformarnos con un país que tiene un índice de pobreza de más del 40% y una informalidad laboral del 50%, frente a un mercado que no genera empleo formal hace más de 10 años», sostuvo, en una crítica que abarca a los gobiernos de Cristina Kirchner, Mauricio Macri y Alberto Fernández.
«Como peronista que lucha por la movilidad social ascendente, voy a redoblar mi compromiso para combatir la precarización laboral en el sector privado y público, porque no puede haber justicia social si hay argentinos sin trabajo o argentinos con trabajo y sin derechos», agregó Moyano.
Facundo era diputado nacional desde diciembre del 2011. Primero por el Frente para la Victoria. Más tarde recaló en el Frente Renovador, dada su relación más que cercana con Sergio Massa, y en 2019 había sido reelecto en la nómina del Frente de Todos.
Según pudo saber iProfesional, la decisión estaba tomada desde hace algunos días y era conocida por el círculo íntimo de Camioneros. Desde el entorno del ahora ex diputado nacional adelantaron que no habrá más declaraciones de Facundo al respecto y que quien se encargue de dar las explicaciones del caso será su padre Hugo Moyano.
Las fuentes consultadas negaron que la dimisión tenga que ver con el magro resultado cosechado por los Moyano en las listas para las legislativas que se aproximan.
Sin embargo es imposible no ponerlo en contexto. Hugo había pedido un lugar en la cámara de diputados de la Nación para Karina Moyano y uno en la legislatura bonaerense para Hugo (h) y no obtuvo nada.
La salida de Facundo de la cámara implica el punto final a una etapa de su carrera político sindical. En 2017 había dado un paso al costado a la conducción del Sindicato Único de Trabajadores de Peajes y Afines (SUTPA) para dedicarse a la política.
Este año estuvo coqueteando con la posibilidad de ser Ministro de Transporte, tras el fallecimiento de Mario meoni, pero finalmente no se dio. Este año ya había comunicado su regreso a la arena sindical y hasta promovió un nuevo espacio de gremialistas sub-55.
Facundo desde el inicio de su carrera político sindical se convirtió en el más disruptivo de los Moyano. Con un perfil público opuesto al de su padre y de su hermano mayor Pablo, se manejó como pez en el agua en la política y en la farándula.
Primero supo revivir la Juventud Sindical, estructura que hasta su rescate estuvo prácticamente abandonada. Luego puso en el mapa el gremio de peajistas y los dotó de un poder de fuego envidiable.
Más tarde, ya consolidado en su sindicato y desde su banca en el Congreso, presentó un proyecto que hizo ruido y le valió a su padre chispazos con buena parte del mundo sindical: la limitación de los mandatos. Proponía garantizar un piso de derechos y representación a las oposiciones en los gremios y limitar las reelecciones de los secretarios generales.
La decisión de la renuncia se tomó hace unos días pero se dio a conocer hoy
La última posición política de Facundo que colisionó con el status quo del sindicalismo fue el aval a discutir el proyecto de reforma del sistema indemnizatorio. Se mostró permeable a debatir el proyecto que promueve el empresario Teddy Karagozian para reemplazar las indemnizaciones por un seguro de desempleo y hasta puso como ejemplo el caso Austríaco, el mismo en el que se basa el dueño de TN Platex.
Algunos hablan de negociaciones para que, en su nueva etapa, Facundo pueda encarar un rol más importante como lugarteniente de su padre en la estructura sindical. Otros mencionan una posible llegada al Ministerio de Producción, bajo el ala de Matías Kulfas que serviría, adicionalmente, para aliviar tensiones políticas en el Frente de Todos. No hay nada cierto por el momento y lo que queda es esperar la palabra de Hugo.