22 diciembre, 2023
El transporte «El 22″, uno de los bastiones de negocios que se sospecha en connivencia con el exgobierno de Adrián Maderna y el grupo de empresarios ‘amigos’, finalmente interpuso un embargo de cuentas contra el Municipio de Trelew por $48 millones, a menos de 10 días de asumido Gerardo Merino.
O la transición fue muy ‘light’ y los acuerdos para garatizar el arranque de la nueva gestión fallaron, o hay que sospechar de la intentona de continuidad de los mismos actores condicionando al poder de turno, detrás de los principales negocios que permite el flujo de dineros públicos municipales que son las concesiones esenciales aprovechándose de la inocentada de arranque en temas tan sensibles como: recolección de residuos, transporte público y servicios de luz y agua. Todas ellas en manos de sectores vinculados entre sí de alguna manera por años en la empobrecida ‘Ciudad de Luis’ .
Esta semana Trelew amaneció con una disposicón de la Cámara de Apelaciones de Trelew que ordenó el embargo de las cuentas de la Municipalidad por una deuda originada con la empresa de transporte “El 22» por Adrián Maderna.
El secretario de gobierno del municipio, Mario Romeo, explicó que durante la gestión anterior “El 22” inició dos acciones judiciales: “En esos procesos se llevaron a cabo acuerdos que la Municipalidad incumplió. Por eso la sala de la Cámara Civil de Trelew ordenó el pago de las cuentas municipales por un monto de $42 millones, más $6 millones que comprenderían intereses y costas del proceso”.
El secretario de Hacienda, Mario Romeo, explicó el embargo de las cuentas de la Municipalidad y como se adapatría el funcionamiento. ¿Podrá salir Trelew de la espiral de negociados con dineros públicos históricamente impuestas por grupos empresarios locales?, es el gran interrogante de los vecinos cuya respuesta marcará o no la diferencia de la nueva gestión
Romeo aclaró que “el embargo todavía no se ejecutó, por lo que los montos del municipio no están inmovilizados. Es decir que ellos todavía tienen la libre disponibilidad de sus cuentas”, explicando que por ahora, no afectaría al funcionamiento de la Municipalidad.
“Nos causó molestia el reclamo porque después de tanto tiempo de incumplimiento, la medida se pidió a dos días de nuestra asunción. Tienen derecho a hacerlo, pero me parece que en pleno dialogo y cuando uno pretende cumplirla molestó. No es que no tenemos dialogo o que no haya buena voluntad”, manifestó.
El funcionario municipal reconoció además que “estamos tratando de hacer un punto final a las deudas de la anterior gestión y, además, de acá en adelante ir cumpliendo con lo que sea”.
“A este juicio no lo teníamos en el informe entregado por la anterior gestión, pero si nos habían avisado desde la Asesoría Legal”, comentó, al tiempo que dijo que deben enfrentar otros dos juicios por montos millonarios.
¿Cómo se resuelven estos asuntos?, se le consultó al secretario de Gobierno. “Ajustando el justo valor. Entendemos que hay para discutir ítems y rubros que pueden ser disminuidos. Después apelando a la buena voluntad de las partes para llegar a un acuerdo conciliatorio”, respondió a Radio 3.
Esta ‘sorpresa’ de arranque en ‘la buena voluntad’ en la que el equipo de Merino confiaría no es tal para un gran sector de la comunidad que sospechó desde siempre, los ‘negocios’ plantados en la era Maderna. De hecho, entre los acuerdos con «El 22» que respondería a un encumbrado grupo económico local, figuran cuestiones como la compra de colectivos a través de créditos con el Banco BICE (sobre el cual hay reservas de vínculos políticos estrechos), cuya deuda posteriormente se le transfiere a la Municipalidad ‘por acreencias’ de dudosa procedencia. De esta manera, la empresa de capitales privados se queda con los vehículos pagados con dineros públicos a través de la Municipalidad durante el anterior gobierno, y continúa en este prestando un servicio monopólico, caro y deficiente por tiempo indeterminado a punta de pistola y embargos.
Y este no sería el único embargo que terminaría con la brevísima independencia económica y política de la gestión Merino, ya que en ‘la gatera’ está el pedido de congelar las cuentas a cobrarse nada menos $600 millones por la recolección de residuos que realiza Ashira, otro servicio absolutamente esencial tal como en su momento reconocía uno de los exdirectores del Organismo Municipal Regulador de los Servicios Públicos (Omresp), Gustavo García Moreno, pero también observable en recorridos, facturación y aprobaciones del vitalicio Tribunal de Cuentas.
Cabe destacar que Adrián Maderna terminó su último mandato sin presentar ni un sólo Ejercicio Financiero tal como lo exige la Carta Orgánica y la buena práctica administrativa sin que ningún órgano de contralor municipal o provincial diga nada. Tampoco quienes prometiron localmente ‘un corte’ y transparentamiento de las finanzas. Pequeño dato.