4 julio, 2020
HAY TRES DETENIDOS. EL CUERPO DEL EXSECRETARIO PRESIDENCIAL ESTABA ENTERRADO EN UNA VIVIENDA ALEJADA
Tras más de veinticuatro horas de reportada la desaparición del exsecretario presidencial de Cristina Fernandez de Kirchner, Fabián Gutiérrez, fue hallado muerto en una de las viviendas allanadas en el barrio Aeropuerto Viejo de El Calafate, en el marco de la investigación del caso, según confirmaron fuentes oficiales.
El hallazgo se produjo luego de que tres de los detenidos por el caso le confesaran al juez Carlos Narvarte que lo habían matado. De acuerdo con los primeros datos de la investigación, y según fuentes judiciales, se trataría de un crimen “pasional-extorsivo”. Los supuestos asesinos tienen entre 19 y 23 años.
Al parecer, el menor de ellos entabló una relación amorosa con Gutiérrez para ganarse su confianza y así poder extorsionarlo para obtener un rédito económico. Fue así que junto a dos cómplices habrían secuestrado al ex secretario de Cristina Kirchner, lo golpearon brutalmente para obtener información y como no obtuvieron lo que pretendían, le habrían cortado el cuello.
“Al juez le confesaron el lugar donde estaba el cuerpo. Lo habrían encerrado en el baño”, reveló la fuente al portal Infobae. “Se ganaron su confianza. Entablaron una vinculación amorosa con fines extorsivos y como él no les decía dónde tenía el dinero, lo mataron. Son unos pobres pibes”, agregó.
Presuntamente los ahora acusados que se quebraron ante el juez son Facundo Zaeta (19) -el menor-, otro identificado como “Juanca” Monzón y un tercero de apellido Gómez. Al grupo se suma también la detención de otro joven que sería el hermano de Zaeta y quien fue capturado mientras intentaba huir en una camioneta. Al parecer, el joven tenía cosas que robó de la casa de Gutiérrez.
Lo extraño es que Gutiérrez, el célebre ex secretario de Cristina Kirchner que se hizo conocido luego de declarar como arrepentido en la causa de “los cuadernos de las coimas” y comprometer seriamente a la expresidenta y actual vicepresidenta, habría llegado apenas dos días antes a El Calafate, de acuerdo a relatos de sus allegados.
Su madre, quien fue la que radicó la denuncia por desaparición al no ubicarlo el jueves, confirmó que se había comunicado sobre las 22 del día anterior. Luego según testimonios de vecinos se lo habría visto el jueves a la tarde haciendo compras en un hipermercado de la ciudad, pese a encontrarse dentro de la cuarentena de rigor que rige para los repatriados.
Lo inmediato que fue complicando el escenario fue la aparición del celular de Gutiérrez en una obra en construcción del centro de la ciudad, debajo de una piedra hallado presumiblemente por vecinos.
La policía intensificó la búsqueda y amplificó los operativos ante la evidencia de que algo no andaba bien.
Luego, en un procedimiento, realizado entre la noche del viernes y la madrugada del sábado fue cuando se encontraron manchas de sangre y pedazos de precintos en la casa de Gutiérrez. También habría sido hallada la billetera del empresario, mientras que su camioneta fue encontrada con un vidrio roto, el espejo retrovisor derecho quebrado y dentro de este mismo vehículo estaba su campera, también con rastros de sangre, y las llaves de su vivienda. En la casa había desorden afirman fuentes extraoficiales, ´como si hubiesen estado buscando algo´.
Luego de las detenciones a casi un día, el juez Narvarte ya había adelantado públicamente que el destino de Gutiérrez era el peor. “Estamos buscando un cuerpo para constituir una hipótesis certera”, declaró el magistrado cuando aún se desconocía el paradero del ex secretario.
La investigación se llevó casi en tiempo récord en medio de un operativo casi inédito. Se allanaron un total de cinco viviendas, se secuestraron dos autos y se obtuvieron “elementos importantes para la causa”. Todos indicios, además de la confesión, que fueron conduciendo al juez y a la fiscal Natalia Mercado hacia el trágico desenlace. Por indicios que dieron los detenidos, finalmente el cuerpo de Gutiérrez fue encontrado enterrado en una vivienda del barrio Aeropuerto Viejo de El Calafate.
La justicia seguramente tendrá la última palabra en este sangriento hecho. Lo concreto es que Fabián Gutiérrez, uno de los protagonistas centrales en la principal causa contra la expresidenta está muerto.
El exsecretario presidencial había tomado una amplia notoriedad pública en los últimos años después de que decidiera participar del programa de arrepentidos para denunciar casos de corrupción en la denominada ´Causa de los Cuadernos´ que instruían en Comodoro Py y donde Cristina FK está fuertemente apuntada.
Fue secretario de Presidencia entre mayo de 2003 y mayo de 2005 y luego secretario adjunto entre diciembre de 2007 y enero de 2010, cuando renunció tras la denuncia que el abogado Enrique Piragini presentó en su contra por enriquecimiento ilícito, (aunque siguió muy cerca de Cristina). Fue porque en seis años en funciones, su patrimonio creció exponencialmente.
Patrimonio inexplicable
Se había convertido en un empresario millonario y tenía como patrimonio 36 inmuebles concentrados en El Calafate, Rio Gallegos y Ushuaia, unos 35 autos (la mayoría de lujo) y al menos tres embarcaciones. Estos bienes figuran en una extensa resolución del juez Claudio Bonadío, quien lo había procesado por el delito de lavado de dinero junto a una docena de familiares y allegados.
La investigación comenzó; en 2017 en el juzgado de Marcelo Martínez de Giorgi, por una denuncia de la Unidad de Información Financiera (UIF) terminó; anexada a la causa de los cuadernos de las coimas, donde estaba procesado y había sido enviado a juicio oral.
Para Bonadio, gran parte de la fortuna de Gutiérrez provenía del dinero de los bolsos que recogían Roberto Baratta junto al chofer Oscar Centeno. De otro modo, la especulación del magistrado era que la cantidad de bienes acumulada no se podía explicar con sus ganancias como empresario. Su declaración jurada al iniciar su labor oficial en 2003 daban cuenta de un patrimonio apenas superior a los 50 mil pesos declarados.
Una fortuna incalculable
De acuerdo al relevamiento de la causa que se le labró al ahora fallecido por enriquecimiento ilícito,
en 2008, Gutiérrez compró dos lotes en la calle 603 al 1083 en El Calafate (Santa Cruz) y se los donó a sus sobrinos.
En 2011, adquirió un inmueble ubicado en la avenida Néstor Kirchner 1320, en Río Gallegos, justo al lado del Hotel Comercio, donde trabajó como “gerente”. El empresario Oscar Núñez asegura que es el titular del hotel y que Gutiérrez dejó de trabajar cuando se lo compró a Javier De La Torre. Para Bonadio, la operación fue una fachada para ocultar que el verdadero dueño es el ex secretario.
En mayo de 2012, compró un inmueble ubicado en Ángel Biancella 1475 (Río Gallegos) por la suma de $200.000. Un año y medio después se lo vendió a la firma “Mural SA agencia de rifas” en $800.000.
En mayo de 2012, también compró un inmueble en la calle Santiago Perkic 124, en El Calafate, por $150.000. Cuando allanó ese lugar, la Justicia detectó que vivía Luis Semprini y los alquileres eran cobrados por la madre de Gutiérrrez, Teresa García, también procesada por lavado de dinero.
A fines de 2012, Gutiérrez, adquirió otro inmueble en la calle Chacabuco 436 (Río Gallegos) por la suma de $1.029.000.
En julio de 2013, compró un inmueble de casi 1000 m2 en la capital santacruceña. Pagó menos de 30 mil dólares, según la documentación que figura en el expediente.
En octubre de 2013, compró un inmueble de casi 12.000 m2 en la calle Presidente Alfonsín 4851, en Ushuaia (Tierra del Fuego). De la documentación secuestrada surge que pagó $100.000 por transferencia y otros $412.000 con seis cheques del Banco Patagonia.
En 2013, adquirió otro inmueble en El Calafate que se lo terminó vendiendo a su madre en $200.000, con una ganancia de casi 1900% en menos de tres años.
En 2015, compró un inmueble en El Calafate por la suma de $500.000, que se lo terminó vendiendo días después a Leonardo Daviglos.
También en 2015 adquirió un inmueble en la calle Laura Del Carmen Álvarez 265, en El Calafate, donde funciona “Rayuela Eventos”, un salón para eventos infantiles registrado a nombre de su hermana, Valeria Martinovich.
Otra operación en la mira de la Justicia es la permuta de un departamento en Capital por una propiedad en la calle Gobernador Gregores 936 (El Calafate). Como dato llamativo, el departamento que pertenecía a Gutiérrez estaba alquilado a la firma Electroingeniería.
En 2009, Gutiérrez, adquirió el inmueble ubicado en la avenida 17 de octubre 2320 (El Calafate) que luego se lo vendió a Jorge Luis Mozo en $1.175.000. Lo llamativo es que cuatro años después, la propiedad terminó en manos de Luis Alejandro Semprini.
Además, la madre de Gutiérrez cobraba un alquiler cuando supuestamente no era de su hijo.
Uno de los bienes más importantes está ubicado en el barrio privado “Highland Park Country Club”, en Pilar. Aunque no figuraba a su nombre, Gutiérrez lo aseguró entre 2017 y 2019. “El seguro se lo exigió el dueño porque hacían fiestas todo el tiempo y el barrio aplicaba multas millonarias”, explicó una fuente que conoce los detalles de la operación.
En los papeles, la propiedad pertenecía a un socio de Gutiérrez y en 2018 pasó a manos del empresario Diego Riestra en USD 650.000 (a pagar en varias cuotas). Antes y después de esa fecha, el ex secretario y sus familiares ingresaban permanentemente al barrio. “La operación descripta fue simulada, siendo el verdadero propietario del inmueble Víctor Fabián Gutiérrez”, dice el fallo de Bonadio. En su descargo, Gutiérrez negó ser dueño de esa casa y dijo que visitaba el country para visitar a otros vecinos y jugar al golf.
Algo similar ocurrió con una mansión de 1170 m2 ubicada en San Isidro. En marzo de 2018, Gutiérrez la aseguró a su nombre en $15.860.000, pero el propietario en los papeles era Rudy Ulloa Igor. Luego habría pasado a manos de Oscar Raúl Núñez, que aportó un contrato de alquiler con Gutiérrez por unos 40 mil pesos mensuales. Cuando la Justicia allanó el lugar, en 2019, vivía una mujer. El lugar estaba prácticamente vacío: en un cuarto había un colchón tirado en el piso y en otro dormitorio un sommier.
El resto de los inmuebles investigados aparecen a nombre de familiares de Gutiérrez como su media hermana, Valeria Martinovich, su cuñado, Matías Lazzaro Raimondo, y su madre Teresa García. También hay varias propiedades a nombre de Luis Semprini y Diego Miguel Derdey. Para la Justicia, integran el patrimonio del ex secretario. La mayoría de los inmuebles fueron allanados por el juez Martínez de Giorgi en 2017.
La Justicia investigaba además unos 35 vehículos como parte del patrimonio de Fabián Gutiérrez. En el listado (que puede llegar a 100 si se toma en cuenta a sus parientes y allegados) aparecen varios autos a su nombre, otros que tenían una cédula para conducir, y un tercer lote asegurados a su nombre para no realizar la transferencia. El ex secretario aseguró que la mayoría de esos autos eran comprados sólo para su venta en una agencia, pero que nunca fueron de su propiedad.
En el listado se destacan autos de lujo como Land Rover, Audi y hasta dos Porsche: Dominio PID-893, Marca Land Rover, Modelo Range Rover, Dominio GKJ-253, Marca BMW M6, Dominio HWN-800, Marca Audi A4 Quattro, Dominio IOU-073, Marca BMW 333, Modelo 2010, Dominio JBL-170, Marca BMW 384, Modelo 2010, Dominio NYC-146, Marca Jeep Wrangler Sport, Modelo 2014, Dominio OCW-116, Marca Jeep Grand Cherokee, Dominio LJD-644, Marca BMW X5, Modelo 2012; Dominio AYY-169, Marca Land Rover, Defender; Dominio BOF-454, Marca Volvo S40; Dominio IUX-262, Marca Porsche, modelo Cayenne; Dominio FYB-115, Marca Porsche Boxter, Modelo 2006; Dominio PGY-930, Marca Mercedes Benz Sprinter 515, Modelo 2015; Dominio ERP-869, Marca BMW X3, Modelo 2004; Dominio FYB-115, Marca Porsche Boxter, Modelo 2006; Dominio FAQ-044, Marca BMW X5, Modelo 2005; Dominio FIR-375, Marca BMW M5, Modelo 2006; Dominio HBO-576, Marca Hummer H2, Modelo 2006; Dominio FSA-301, Marca BMW M5, Modelo 2006.
Además de costosas embarcaciones. En este segmento, la resolución de Bonadio menciona la compra, en apenas 890 mil pesos, de la embarcación Paraná (matrícula Mercante Nacional 1° agrupación n°0721), que figura como parte de los bienes de la firma “Patagonia Landscape S.A.”, comprada por el ex secretario en 2015 junto a su hermana.
Esa embarcación operaba en el Lago Fagnano, donde está el hotel Surge Lodge 54, explotado por la firma “CYD Servicios Generales S.A.”, también propiedad de Gutiérrez. Aunque los números de la empresa estaban en rojo, esa firma también compró en 2013 las embarcaciones “Tempo I” y Tempo II”.
Gutiérrez había llegado a los Kirchner gracias a su abuela. “Mi abuela era un cuadro dentro del Partido Justicialista. A raíz de esto es que Néstor Kirchner me lleva a militar. Y luego a trabajar en la gobernación. Con la campaña presidencial del 2003 paso a trabajar en la casa de Santa Cruz en Buenos Aires. Una vez ganadas las elecciones, pasé a desempeñar el cargo de secretario adjunto al presidente”, contó en su acuerdo como arrepentido por la causa de los cuadernos, Fabián Gutiérrez, quien ahora apareció asesinado en un confuso hecho delictual.