21 octubre, 2021
Lo dijo el gerente de Relaciones Institucionales de Minera Alumbrera, Jorge Montaldi, en una nueva charla organizada por la CAPEM en la que participaron responsables de la etapa de cierre del yacimiento catamarqueño, y el diputado provincial de Santa Cruz Guillermo Bilardo. «La idea de que la actividad deja pasivos ambientales viene de una minería muy antigua», agregó.
El gerente de Relaciones Institucionales de Minera Alumbrera, Jorge Montaldi, afirmó que la idea de que la actividad les deja los pasivos ambientales a las provincias «viene de una minería muy antigua», y que «la minería moderna no tiende a dejar ningún pasivo ambiental».
Montaldi lo dijo en el marco de una nueva charla organizada por la Cámara de Proveedores y Empresarios Mineros (CAPEM) del Chubut que fue transmitida en vivo por Facebook y que tuvo como tema «El cierre de minas en una minería sostenible», con la experiencia de Alumbrera, en la provincia de Catamarca.
Además de Montaldi, los expositores fueron Gabriel López Vázquez, superintendente de Ambiente y Cierre de Minas de Minera Alumbrera; Daniel Moreno, superintendente de Operaciones Mineras de la empresa, y Guillermo Bilardo, diputado provincial de Santa Cruz que comentó aspectos legislativos, con énfasis en la reciente ley de cierre de minas, sancionada este año.
Montaldi definió a Alumbrera como «la primera mina de gran envergadura que marcó un hito para la inversión minera en el país». Agregó que «ha sido el empleador privado más grande de Catamarca», por lo cual «es tan importante que hagamos bien el cierre porque va a ser un modelo para el país».
En este sentido aclaró que se trata «de un cierre parcial en virtud de la integración de los proyectos Alumbrera y Aguarica en el que estamos trabajando».
Alumbrera «se trató de un yacimiento de cobre, oro y molibdeno que se explotó desde el año 1997 hasta 2017. Y un yacimiento satélite y mucho más chico, Bajo el Durazno, se explotó desde 2015 hasta 2018», explicó, y ubicó los emprendimientos «muy cerca de un área tripartita entre los departamentos de Aldalgalá, Santamaría y Belén».
Agregó que los inversores en el proyecto llamado MARA, de integración de Aguarica con Alumbrera, son las empresas Yamana Gold, con 56,25%, Glencore con el 25% y Newmont con el 18,75%.
Recordó que «el primer plan de cierre, planteado de manera muy conceptual, fue en el año 1995 con el primer informe de impacto ambiental. Luego se fue afinando hasta llegar a la ingeniería de cierre en 2016».
Enfatizó Montaldi que el cierre es parcial «porque en virtud del potencial del proyecto integrado hay cierta infraestructura de Minera Alumbrera que se va a utilizar, por lo que el cierre se pospone cuando la infraestructura deje de utilizarse en su totalidad».
«Todas las operaciones de cierre -manifestó- están orientadas a minimizar los impactos ambientales que pudiéramos haber tenido sobre esa área en la cual estuvimos temporalmente interviniendo».
También habló de los desafíos sociales del cierre de mina, y entre las acciones incluyó un programa comunitario, acciones de Responsabilidad Social Empresaria, y programas internos de capacitación.
Indicó que «contar con legislación aplicable da mucha certidumbre a las empresas y a los futuros inversores porque saben con qué se enfrentan hacia el futuro».
«En este caso, la garantía financiera para la provincia de Catamarca por el cierre de los botaderos es de un valor cercano a los 55 millones de dólares. Es mucho dinero el que tiene esta etapa, y tiene que estar contemplado en los presupuestos de operaciones de las empresas para cuando vayan a enfrentar el cierre», comentó.
En este contexto, consultado sobre la idea de que la minería deja solo pasivos ambientales en las provincias, indicó que «esa afirmación puede venir de una minería muy antigua. Las cosas han cambiado».
«No van a quedar pasivos ambientales», aseguró. Y agregó: «Para la gente que tiene miedos genuinos o las dudas que se pueden generar en la gente que es antiminera, que se queden tranquilos. Estamos con las puertas abiertas. Luego de la pandemia estamos retomando las visitas a los yacimientos. Queremos que la comunidad vea absolutamente todo lo que se está haciendo. Y con monitoreos participativos».
«La minería moderna no tiende a dejar ningún pasivo ambiental. Al contrario: siempre se buscan oportunidades, como con el caso de Aguarica para utilizar la planta de Alumbrera por 28 años más. Es una gran oportunidad. Eso va generando un círculo virtuoso y ojalá que se den muchas otras oportunidades en la Argentina», finalizó.
En tanto, López Vázquez habló de cuestiones técnicas referidas a las estrategias del cierre de botaderos, y mencionó que el dique de colas, entre otras instalaciones, van a ser empleadas en el proyecto integrado.
Indicó que se trabajó con recomendaciones de la INAP (Internacional Network Acid Prevention), en el cual «el concepto es que el núcleo de material estéril de los botaderos que son generadores de ácidos se cubra con una capa de material que denominamos benigno. A partir de allí evitamos que ese material quede aislado».
También lo mencionó como un proyecto pionero en el país por la revegetación con especies y semillas nativas «con el objetivo de restaurar el paisaje y complementar la funcionalidad de las coberturas».
Por su parte, Daniel Moreno, explicó que durante la explotación de Alumbrera «se hizo una rehabilitación progresiva, con el material benigno de los taludes, de los botaderos que llegaron a su diseño final. Esto nos dio la oportunidad de stockear el benigno proveniente de la mina que se podía acomodar en ciertos lugares».
«Se establecieron las áreas a rehabilitar con el material benigno, del cual se determinó que se necesitaban de 23 millones de toneladas, para los 3 botaderos principales. Y 2,1 millones de toneladas para los botaderos de Bajo el Durazno», dijo. Y mencionó en este contexto que se determinó un lugar de acopio de material benigno proveniente de la operación de extracción de Alumbrera.
Agregó que se diseñó un plan de ejecución de cobertura de botaderos a partir de flotas de equipos que se usaron en la explotación. «Se trata de un remanejo de material que está suelto», indicó.
También mencionó el manejo de las aguas utilizadas durante la operación, con el objetivo de evaporarlas y darles otro tipo de tratamientos para que no tengan contacto con el ambiente.
Por último, el diputado santacruceño Bilardo dijo que la planificación del cierre es «una etapa de la actividad minera que es tan importante como el inicio, la exploración y la producción».
«Santa Cruz sancionó la ley de cierre de minas este año, hace muy poquito y todavía falta la reglamentación», comentó. Y dijo que la legislación «establece garantías financieras por parte de las empresas para que la Provincia pueda garantizar el cumplimiento efectivo de los planes de cierre».
«Me tocó estar al frente de la Secretaría de Minería 4 años, y pude recibir planes de cierre de algunas empresas. Y como diputado provincial seguimos con el mismo lineamiento, que tiene como fuente la resolución de la provincia de Catamarca, que a su vez tiene como fuente a la legislación peruana», explicó.
Consideró relevante «que las comunidades que otorgan la licencia social participen de manera activa en el desarrollo de estos planes de cierre».
«Esta es una política que complementa a la que viene aplicando Santa Cruz desde 1998 cuando se inicia Cerro Vanguardia, el primer proyecto que tuvimos en la provincia. Hoy tenemos 6 proyectos en producción», indicó.
Zonificación
Agregó Bilardo que «tenemos una ley que zonifica donde se puede realizar la minería, contamos con un registro donde los proveedores pueden inscribirse, tenemos leyes que van complementando los trabajos que se vienen desarrollando hace años en Santa Cruz».
«Esta ley que sancionamos este año busca cuidar todo ese trabajo que se viene desarrollando desde el año 1998, que llevó a Santa Cruz a posicionarse como la primera productora metalífera de la Argentina», añadió.
«Es un trabajo en conjunto entre el sector público y privado, entre todos quienes tienen incidencia en la regulación y control de la actividad», definió.