20 marzo, 2023
Los 69.500 pesos de marzo terminan siendo escasos a pesar de los porcentajes que muestra el Ejecutivo, mientras ya se habla de un acuerdo por seis meses
Este martes se reúne el Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil: ¿a cuánto se irá el sueldo básico?
Con una inflación que no logra desacelerar, el ministerio de Trabajo enfrenta el difícil desafío de convocar al Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil para el martes 21 a las 16 horas, sabiendo que no conformará a la gran mayoría.
Los 69.500 pesos de marzo terminan siendo escasos a pesar de los porcentajes que muestra el Ejecutivo, mientras ya se habla de un acuerdo por seis meses, con revisión en tres meses y un aumento del 40 por ciento.
De esta forma, el básico rondaría los 100.000 pesos, que impactan en los ingresos de los trabajadoras y trabajadoras no registradas y en los planes sociales.
Esta sería la oferta que más convencería a la Confederación General del Trabajo (CGT) y a la CTA de los Trabajadores que conduce Hugo Yasky, aunque en este último caso insiste en la necesidad de establecer un salario universal y una suma de emergencia que permita una recuperación concreta del poder adquisitivo.
Las patronales podrían acompañar la iniciativa, mientras que la CTA Autónoma ya adelantó que «de mínima, el porcentaje debe ser del 100 por ciento», llevando el salario inicial a unos 140.000 pesos.
Desde Azopardo hasta ahora no hubo precisiones oficiales sobre el pedido de aumento. Sin embargo, el secretario Gremial, Mario «Paco» Manrique afirmó que «el salario mínimo tiene que estar en 170.000 o 180.000 pesos, porque no puede estar por debajo de la línea de la pobreza».
Se habla de un acuerdo por seis meses, con revisión en tres meses y un aumento del 40 por ciento
El también secretario Adjunto del sindicato de Mecánicos (SMATA) criticó la intervención de la Unión Industrial Argentina (UIA) en la discusión por el salario mínimo porque «no lo aplica, es una realidad que no existe para ellos. Los ponen ahí para decir que los empresarios están representados, pero (Daniel) Funes de Rioja ni empresario es, es abogado».
Indicó que «en la mesa deberían estar los pequeños y medianos empresarios», y destacó la importancia de despegarlo del cálculo de los planes sociales, al asegurar que «no los estoy cuestionando, pero son cosas que van por carriles distintos».
Manifestó que «tenemos trabajadores pobres porque la riqueza se está distribuyendo mal y se está concentrando en pocas manos», y advirtió que «falta encontrar ese equilibrio social en la distribución de la riqueza del país porque tapa cualquier logro que puedas mostrar».
Al respecto, señaló: «Es verdad que se crearon miles de puestos de trabajo en lo que va de este gobierno, pero no podés trasladar esa buena noticia porque, en paralelo, muchos trabajadores formales ingresan a un estado de necesidad que nunca hemos visto. Esa es la discusión».
Sobre la situación inflacionaria, Manrique graficó: «Vos no podés permanentemente sentarte con los empresarios a discutir acuerdos de precios; el Gobierno debería sentarse con los empresarios a conformar una fórmula de cómo van a aumentar los precios tomando como base la matriz de costos de los precios».
Y aclaró que «no estamos pidiendo al empresariado que tiene que perder para darle una mano a los que menos tienen, sino que ganen un poquito menos».
Las expresiones de Manrique tienen un peso específico no solo por la importancia del gremio, sino porque es uno de los referentes del Frente Sindical para el Modelo Nacional (FeSiMona) que lidera Pablo Moyano.
El camionero prefirió no abordar el tema del salario mínimo pero si se metió en un tópico que genera diferentes visiones en el mundo gremial, como el de la suma fija.
El también cotitular de la CGT volvió a reclamarle al Gobierno la implementación de un plus salarial «para las actividades que quedaron por debajo» de la suba de precios, después de conocerse la medición inflacionaria de febrero.
Para justificar su demanda, sostuvo que «como se le da un dólar soja o un dólar malbec a los vitivinícolas, también (el Gobierno) podría evaluar de dar la suma fija que están pidiendo muchas organizaciones gremiales».
Sin hacer mención al llamado a la reunión del Consejo del Salario Mínimo, Moyano pronosticó que frente a estos porcentajes del costo de vida «se van a tener que seguir reabriendo las paritarias, y cada sindicato sabe hasta dónde puede pedir según la actividad».
Recordó que «desde Camioneros colaboramos para el control de precios, para denunciar como los empresarios de alimentación encanutaban la mercadería, y nos mataron por todos los medios».
Quien está en «modo confrontativa» es la CTA Autónoma, cuyo secretario General Hugo «Cachorro» Godoy, adelantó a iProfesional que «el aumento del salario mínimo, vital y móvil no puede ser menor al 100 por ciento».
Si bien la central fijará posiciones en una asamblea, el dirigente advirtió que «cualquier número que se acuerde por debajo de ese porcentaje, terminará condenando al hambre a miles de argentinos y argentinas».
El también titular de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) ratificó: «Tal como venimos diciendo, el plan del FMI -que están aplicando el ministro Sergio Massa y el presidente Alberto Fernández- es inflacionario, y no hay ninguna posibilidad de frenar esta escalada si no se cambia el modelo económico».
La organización viene de una jornada de protesta con movilización a la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL) y los ministerios de Economía y Trabajo y anunció que profundizará su plan de lucha.
Godoy reveló que «el salario mínimo tiene que arrancar en 140.000 pesos en abril, porque la situación es desesperante e insistimos en un aumento de emergencia.
Remarcó que «si no se tiene una actitud más firme ante los formadores de precios, que son un puñado de empresas transnacionales que se llevan las ganancias extraordinarias mientras nuestro pueblo sufre, esta situación será cada vez más desesperante».
Reunión en la cartera laboral acompañada de una marcha
El organismo tripartito está constituido por 32 integrantes: 16 por la parte trabajadora y otros tantos en representación de las cámaras empresarias de todas las actividades. En caso de no producirse un acuerdo entre los participantes del Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil, el ministro de Trabajo tiene la potestad de laudar.
Mientras se desarrolle el encuentro en la sede de Alem al 600; afuera seguramente habrá una manifestación de distintos sindicatos referenciados justamente en la CTA Autónoma, acompañados por algunos partidos de izquierda.
El aumento del salario básico sirve como referencia para aproximadamente el 40% del universo laboral que no tiene convenio colectivo y en los beneficiarios de planes como el Potencia Trabajo. También impacta en la paritaria de las trabajadoras de casas particulares, que se reunirán una vez cerrado esta discusión.
Si bien hoy el Gobierno y, en particular el Massa, está abocado a otros temas, desde el Palacio de Hacienda están haciendo cálculos y números sobre qué porcentajes están en condiciones de otorgar, para luego cotejarlos con la cartera laboral.
El titular de Economía preveía para este año una inflación del 60 por ciento con una pauta salarial un par de puntos arriba, para cumplir con la premisa del Ejecutivo, de que los ingresos deben ganarle al costo de vida.
*iP/Di Biasi