23 febrero, 2023
Miguel Castro se refirió a las críticas por circunscribirse a ser un «ministro de escritorio» que recibió de Federico Massoni, y lo llamó «fantasma». Se teme que la réplica de la réplica pueda venir con cross de derecha al leasing.
«Escritorio» Castro vs «Fantasma» Massoni: la pelea electoral del mes
El ministro de Seguridad de Chubut, Miguel Castro, participó este miércoles del acto de entrega de 16 camionetas Pick Up 4X4 a la Policía y habló acerca de las críticas que recibió sobre su labor.
Tras reconocer en su discurso que era un «ministro de escritorio», Castro dijo que esa declaración era una respuesta a «los fantasmas que hablan».
«Cuando los fantasmas hablan nosotros les respondemos con hechos, esa es la realidad», remarcó Castro que viene de muy buenas migas con el ministro de Econompia, Oscar Antonena en un trabajo sostenido para equipar a la fuerza de seguridad y mejorar las posibilidades del combate del delito, que por ahora se viene perdiendo por paliza en algunas localidades de Chubut.
Al ser consultado sobre quién era ese «fantasma», el ministro fue claro e indicó que se refería «a ese que andaba haciendo procedimientos con una pistola en la mano».
«Eso es lo eficiente para esas personas. Para nosotros lo eficiente es hacer la tarea que al ministro le corresponde. A eso se dedican los policías, que son muy profesionales», aseveró.
Para finalizar, Castro manifestó que «los ministros se dedican al escritorio, que es mucho más eficiente».
El cruce verbal entre Castro y Massoni promete dominar parte de la campaña política en Trelew. El exministro de Arcioni por Chubut al Frente y ahora candidato radical, calificó en declaraciones radiales al ministro de seguridad Héctor Miguel Castro como «un funcionario de escritorio», de allí que Castro le respondiera considerándolo «un fantasma» para remoemorar el cinematográfico desempeño durante su época al frente de la seguridad provincial.
Massoni le achaca que el delito está aumentando en Trelew, basado en que la gente opta por no denunciar, de manera que cuanto menos se exponga en sede policial parece que las cosas estuvieran bien y así «cierran los números».
Para Massoni, por el contrario, la cosa es cada vez peor y lo fundamentó en las bandas que operan en Trelew con total impunidad, sin importarle siquiera la presencia de las cámaras de seguridad, sobreexponiendo a Castro quien aseguró que de las 100 cámaras de seguridad que se decía que estaban funcionando en Trelew cuando él asumió, había cuánto mucho 36 en funcionamiento.
«Cuando dejé la función había 90 cámaras operativas a pesar de todos los problemas que tuvimos con el proceso licitatorio» dijo Massoni, quien recordó que entre él y el actual ministro hubo otro, en referencia a Leonardo Das Neves.
Tras desmarcarse de la imagen de «vende humo» que le colgó Castro, el candidato a la intendencia dijo que a diferencia de lo que ocurre hoy, cuando él estuvo se actuó de manera «contundente».
Aseguró que son los propios vecinos los que le ponen el tema de la seguridad en la agenda porque es uno de los temas que hoy más preocupan, sobre todo en los sectores más humildes.
Por ahora la pulseada entre Castro y Massoni ha sido sólo verbal, y circunscrita a: mucha o poca inseguridad, cámaras si o no, escritorio o pistola en mano, pero si se calienta la lengua hay temores fundados que el entrevero pueda terminar poniendo en duda las presuntas compras directas, los proveedores, los valores de equipamientos, el leasing y hasta terminar decantando en los sueldos de los uniformados.
Así las cosas, la inseguridad parece que además de un flagelo para la ciudadanía, ahora se ha convertido en el principal caballito de batalla electoral en el que se ha montado al trote tanto uel candidato de JpC como el ministro arcionista en una ciudad como Trelew, a la que ya nada espanta en términos políticos.
