31 agosto, 2023
Pese al reciente reclamo del presidente Alberto Fernández para que los gobernadores hagan el esfuerzo financiero de pagar el bono a cuenta de paritarias, más provincias confirmaron en las últimas horas su rechazo a abonar esa suma fija y en total ya son 14. De esa forma, los mandatarios de más de la mitad de los distritos del país se mantienen en su postura de privilegiar las negociaciones paritarias que mantienen abiertas con los gremios de empleados públicos.
En las últimas horas, San Juan y Chaco, gobernadas ambas por el peronismo, se sumaron a los otros doce distritos del país que ya habían adelantado su negativa al bono de $60 mil en dos cuotas que anunció el domingo pasado el ministro de Economía y candidato presidencial del oficialismo, Sergio Massa, para paliar los efectos de la devaluación post elecciones primarias.
Esta postura es compartida por la Ciudad de Buenos Aires y las provincias de Santa Fe, Misiones, Córdoba, Jujuy, Entre Ríos, La Pampa, Neuquén, Catamarca, Tucumán, Salta y Santa Cruz.
Hasta ahora solo confirmaron este pago cuatro provincias: Mendoza, La Rioja, Santiago del Estero y Chubut. En tanto, las seis provincias restantes están definiendo qué hacer.
En los recientes casos de Chaco y San Juan, para su negativa utilizaron prácticamente los mismos argumentos que las demás provincias. «(En Chaco) Se tomaron decisiones (para acompañar el salto inflacionario) antes de los anuncios (de Massa). Esas decisiones fueron definidas con los mismos gremios del sector público» detalló el ministro de Gobierno provincial, Juan Chapo.
En la postura contraria, Chubut fue la última provincia en anunciar que se plegará al pago del bono sugerido por la Nación, ya que el gobernador Mariano Arcioni dispuso «acompañar las medidas de Massa, respecto de este bono que implica dos cuotas en septiembre y octubre de $30.000 pesos», adelantó su ministro de Economía, Oscar Antonena.
Pese a que la mayoría de los gobernadores considera que con sus propias paritarias están siguiendo de cerca la inflación y recomponiendo el bolsillo de sus empleados estatales, Alberto Fernández este miércoles les reclamó que abonen encima de los actuales acuerdos los 60 mil a cuenta de paritarias que promueve Massa para los asalariados que perciban un sueldo inferior a los $400.000 netos.
«¡No es un programa platita! Es el plan justicia, que los que más tienen mejor repartan. ¡Eso es, no es otra cosa! La verdad es que todo lo que pudimos aportar a las provincias lo hemos aportado en silencio en todos estos años», disparó Fernández.
De todos modos se percibe poco probable que los gobernadores cambien su parecer tras las palabras del jefe de Estado y todo indica que la manera de destrabar la situación sería una negociación Nación-provincias que incluya algún giro de fondos, ya que los distritos alegan que no tienen recursos para sumar el bono a los aumentos ya comprometidos en las paritarias.
Igualmente, esto último no estaría en los planes del Gobierno nacional, ya que se dejó trascender que respetará la autonomía de las provincias y no se las obligará a pagar el bono. La mirada de Massa es que, en todo caso, cada gobernador que resolvió no acompañar la medida pague el costo político de esa decisión.