15 diciembre, 2023
El granadino más universal y más emocional siempre será Federico García Lorca. Nacido en 1898 y asesinado en 1936, fue una de las figuras más relevantes de la literatura española y uno de los máximos exponentes de la famosa e irrepetible generación del 27.
Por Luiki Alonso*
Aunque llenó de citas inolvidables magistrales obras como Bodas de sangre o La casa de Bernarda Alba, el poeta y dramaturgo también lleno nuestras vidas y nuestros corazones con algunas frases que le ayudaron a encontrar sentido a su vida y que siguen inspirando, hoy en día, las nuestras.
Todo lo que García Lorca decía o escribía, lo hacía desde el corazón de una persona con un talento y una sensibilidad que traspasaron las fronteras de su natal Fuente Vaqueros o de la inabarcable Nueva York. Os dejamos con 70 citas que han hecho que su arte y su alma sean eternos:
«La poesía no quiere adeptos, quiere amantes».
«Desechad tristezas y melancolías. La vida es amable, tiene pocos días y tan sólo ahora la hemos de gozar».
«Como no me he preocupado de nacer, no me preocupo de morir».
«La suerte viene a quien menos la aguarda».
«Sólo el misterio nos hace vivir, Sólo el misterio».
«El más terrible de todos los sentimientos es el sentimiento de tener la esperanza muerta».
«El que quiera arañar la Luna, se arañará el corazón».
«Siento mi pecho lleno de corazoncillos, como de cascabeles».
«No creo que ningún artista trabaje en estado febril».
«¡Libros! ¡Libros! He aquí una palabra mágica que equivale a decir “amor, amor”, y que debían los pueblos pedir como piden pan».
«Quiero llorar porque me da la gana».
«La mujer no ha nacido para se la comprenda, sino para que se la ame».
«El hombre famoso tiene la amargura de llevar el pecho frío y traspasado por linternas sordas que dirigen sobre ellos otros».
«Callar y quemarse es el castigo más grande que nos podemos echar encima».
«Poesía es la unión de dos palabras que uno nunca supuso que pudieran juntarse y formar algo así como un misterio».
«Esperando, el nudo se deshace y la fruta madura».
«La soledad es la gran talladora del espíritu».
«Y aunque no me quisieras te querría por tu mirar sombrío, como quiere la alondra al nuevo día sólo por el rocío».
«En la bandera de la libertad bordé el amor más grande de mi vida».
«El teatro es poesía que se sale del libro para hacerse humana. Y al hacerse humana habla y grita, llora y se desespera».
«Verde que te quiero verde. Verde viento. Verdes ramas. El barco sobre la mar y el caballo en la montaña».
«Mira a la derecha y a la izquierda del tiempo y que tu corazón aprenda a estar tranquilo».
«La armonía hecha carne, tú eres el resumen genial de lo lírico. En ti duerme la melancolía, el secreto del beso y del grito».
«La agonía física, biológica, natural de un cuerpo por hambre, sed o frío dura poco, muy poco. Pero la agonía del alma insatisfecha dura toda la vida».
«Porque tú crees que el tiempo cura y que las paredes tapan, y no es verdad, no es verdad».
«Quisiéramos hacer miel como abejas, o tener dulce voz o fuerte grito, o fácil caminar sobre las hierbas o senos donde mamen nuestros hijos».
«Hay cosas encerradas dentro de los muros que, si salieran de pronto a la calle y gritaran, llenarían el mundo».
«La traducción detroza el espíritu del idioma».
«Los árboles que cantan se tronchan y se secan. Y se tornan llanuras las montañas serenas. Mas la canción del agua es una cosa eterna».
«No soy un hombre, ni un poeta, ni una hoja, sino un pulso herido que presiente el más allá».
«A quien dices el secreto das tu libertad».
«Nada turba los siglos pasados. No podemos arrancar un suspiro de lo viejo».
«Hay dulzura infantil en la mañana quieta».
«Los pueblos son libros. Las ciudades periódicos mentirosos».
«Llena pues de palabras mi locura o déjame vivir en mi serena noche del alma, para siempre oscura».
«Hay almas a las que uno tiene ganas de asomarse, como a una ventana llena de sol».
«¡Qué trabajo nos cuesta traspasar los umbrales de todas las puertas!».
«La nieve del alma tiene copos de besos y escenas que se hundieron en la sombra o en la luz del que las piensa».
«Pero el dos no ha sido nunca un número porque es una angustia y su sombra».
«Tú nunca entenderás lo que te quiero, porque duermes en mí y estás dormido. Yo te oculto llorando, perseguido por una voz de penetrante acero».
«Lo que más me importa es vivir».
«Corazón. ¿Por qué mandas en mí, si yo no quiero?».
«Vamos al rincón oscuro, donde yo siempre te quiera, que no me importa la gente, ni el veneno que nos echan».
«Muerte, muerte cruel, deja una rama verde por amor».
«Sé que no hay un camino recto. No hay un camino recto en este mundo. Solo un laberinto gigante de cruces e intersecciones».