9 septiembre, 2023
La provincia de Santa Fe elige a su nuevo gobernador este domingo en una compulsa clave para Juntos por el Cambio y su candidata presidencial, Patricia Bullrich, quien apuesta a que se repita el triunfo obtenido por la coalición opositora en las primarias provinciales para poder mostrarse fortalecida de cara a las elecciones nacionales del 22 de octubre.
En las primarias de julio la coalición Unidos para Cambiar Santa Fe que encabeza Juntos por el Cambio obtuvo el 65% de los votos y aplastó al frente peronista Juntos Avancemos que gobierna la provincia y que consiguió apenas el 25%. Esa primera instancia consagró a Maximiliano Pullaro como el principal candidato opositor y a Marcelo Lewandoski como el postulante del oficialismo local, dado que el gobernador Omar Perotti no tiene reelección.
La importancia de estos comicios de cara a las elecciones presidenciales de octubre está dada principalmente por dos factores: primero porque Santa Fe representa al 8% del padrón nacional y es una de las cinco más determinantes para la pelea nacional y segundo porque en las PASO presidenciales de agosto el triunfo aquí fue de Javier Milei.
Por esas dos razones, Bullrich espera que Pullaro consiga un triunfo contundente para mostrarse en una posición ganadora que revitalice su campaña y le dé un plafón para tratar de revertir el resultado que dejaron las PASO en un distrito que es fundamental para Juntos por el Cambio.
Las primarias de Santa Fe estuvieron cruzadas por la interna nacional entre Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta. La victoria de Pullaro sobre la senadora Carolina Losada fue leída entonces como un punto para el jefe de Gobierno porteño, pero el resultado de las PASO cambió la óptica. Consagrada como candidata presidencial, la referente del PRO cerró filas con Pullaro.
El candidato a gobernador de Unidos para Cambiar Santa Fe es un dirigente de Evolución Radical, el espacio que lidera Martín Lousteu. No obstante, Pullaro trabó una muy buena relación con Bullrich durante el período en que ambos eran ministros de Seguridad, él de Santa Fe y ella de la Nación. Su compañera de fórmula es la ex diputada Gisela Scaglia, referente del PRO local.
Por su parte, el senador nacional Marcelo Lewandoski encara el desafío de retener la provincia para el peronismo o, al menos, mejorar el bajo caudal electoral que mostró en las primarias para colaborar con la campaña nacional del candidato presidencial del oficialismo, Sergio Massa. Como vice lleva a la ministra de Infraestructura, Servicios Públicos y Hábitat, Silvina Frana, lo que refleja el apoyo del Gobierno local de Perotti.
En tanto, el Frente de Izquierda propone como candidata a gobernadora a la dirigente del Polo Obrero Carla Deiana, acompañada por Mauricio Acosta y la competencia se completa con la lista Viva La Libertad que encabeza el abogado Edelvino Bodoira junto a Nora Sánchez como vice. Este espacio se referencia a nivel nacional en Milei, aunque en las primarias locales obtuvo apenas el 3% de los votos, muy lejos del resultado que cosechó el libertario a nivel presidencial.
Los santafesinos también elegirán 50 diputados, 19 senadores provinciales y 46 intendentes, entre ellos el de la ciudad de Rosario, donde el tema excluyente es la violencia del narcotráfico. En este distrito se medirán solo dos listas: la del actual jefe comunal Pablo Javkin, alineado con Pullaro, y la de Juan Monteverde, que responde al dirigente de Unión por la Patria Juan Grabois.
Las elecciones de Santa Fe será la primera de las tres que tendrán lugar en septiembre, antes del debate presidencial del 1 de octubre y de los comicios nacionales. El próximo domingo será el turno de Chaco, donde también gobierna el peronismo, y una semana después se elegirá gobernador en Mendoza, territorio de la UCR.
En esa seguidilla de elecciones provinciales Juntos por el Cambio apuestan a conseguir tres victorias consecutivas para llegar con una fuerza renovada a los comicios de octubre, donde el objetivo de Bullrich es asegurar un lugar para el balotaje de noviembre si la carrera no se define en la primera vuelta.
Sin embargo, es una apuesta de riesgo porque nacionalizar los resultados de elecciones provinciales puede ser un error en el contexto actual. Así lo demostraron las PASO nacionales, en las que Milei se impuso en 16 provincias donde, previamente, los candidatos a gobernador referenciados en su figura habían perdido por escándalo.
