21 julio, 2023
Por Juana de Arco*
En política no es tan grave tener pocos amigos, como muchos enemigos. En realidad, amigos, lo que se dice amigos, casi que no existen en el ejercicio del poder. Pero enemigos tampoco, por lo menos para la raza política pura. De allí que todos puedan estar con todos, y viceversa. Algo que cae muy mal en el vecino común, pero que en los espacios de las altas cumbres mandatarias es casi moneda corriente. Metafóricamente representados como ‘puentes de plata’ por donde se puede ir, pero también volver sobre los pasos, si es necesario. Códigos de convivencia de la marginalidad de la rosca misma, se podría decir.
Por eso alguien que consigue hacerse de muchos enemigos, termina siendo un bicho raro, y probablemente con los días contados en carrera, por simple regla de tres.
Bueno, en Chubut la grieta bipartidista ayer terminó a los tiros y el nivel de confrontación que está tomando la campaña -cuando faltan una semana para la definición- aparece tan, pero tan virulenta, que esperemos que no suceda una desgracia. Es que en ese escenario Juan Pablo Luque ha logrado una larga y peligrosa lista de enemistades, al ritmo y a la par que su principal contrincante «Nacho» Torres ha logrado también ir conduciendo una sobrecargada ambulancia de nuevas amistades heridas y convenientemente agonizantes. Dos extremos de un mismo lazo, se podría inferir.
En lo formal, mientras los debates ofrecieron como nunca ya tres marquesinas para que los candidatos se pavoneen y muestren sus espolones en las breves riñas verbales de enunciados; y las chanzas y chicanas divierten con publicidades denostantes en las redes a youtubers distraídos; en la calle, la muchachada -que no entiende de sutilezas posmodernas- fue tomando del pico y cargando el bufoso para entrarle al bailongo concreto.
Así pasó ayer nada menos que el Día del Amigo, cuando Juan Pablo Luque adhirió a esa confianza militante de cercanía y fue a caminar el barrio Planta de Gas de la mano de Camioneros, creído que se trataba de un sendero proselitista bonachón. ¿Una subestimación garrafal, un desconocimiento tajante del comodorense de las cuitas de Trelew y sus barriadas, o una zancadilla de propios? Difícil saberlo por esto de ir generando menos amigos y más enemigos.
Lo que sí se sabe es que la realidad del Planta de Gas, después de años, logrós zafar de la pesada organizada con bandería de Camioneros, cuando la Vecinal logró recuperar la sede -el SUM y el Jardincito- para los vecinos, luego de estar directamente ‘usurpado’ por punteros y copado para actividades punteriles.
Eso pasó precisamente en Julio del año pasado (pese a todas las matufias denunciadas, como errores de padrones, impresiones de boletas confusas, e impedimentos varios además de amenazas armadas a los vecinos), cuando una referente del lugar -Johana Díaz- ganó las elecciones vecinales y plantó una bandera que la barriada defiende con uñas y dientes, «Acá los punteros y sindicalistas se terminaron, ni los Camioneros con toda su estructura pudieron voltearnos», expresó en ese momento al conocerse los resultados.
Este barrio concentra unos 1400 vecinos en condiciones de votar, y Camioneros nunca se resignó a perder el bastión a manos de un puñado de ‘amas de casa’. Ese es el contexto al que Luque fue precisamente de la mano de los ‘enemigos íntimos’ del barrio a caminar ese sector, donde renegó de piedrazos e improperios prometiendo terminar con la violencia.
Un poco raro que los militantes del volante eligieran ayer este sector díscolo para hacer una demostración de fuerza para Luque y su propuesta de Arriba Chubut, donde por supuesto sabían que la barriada los atendería a los toscazos y hasta algun que otro cueterío que resonó en la letanía. Aunque no parezca, el pueblo tiene memoria, y estas cuitas vecinales no son para desmerecer.
Luque, que no estaba de arranque en el entrevero ni percibió los vahos etílicos de la fanfarria en zona equivocada, se supone que no cazó ni un fulbo de todo esto. Por el contrario utilizó el peligroso cruce para endilgarle al ‘madernismo’ y ‘nachismo’ la culpa por el despiporroteo. Por supuesto que los Juntos negaron la autoría del riot y le devolvieron la pelota a la cancha sobre los orígenes de la violencia, con la defensa por la agresión sufrida por una periodista también candidata a diputada, a la que no quiere ni un poquito el sindicato de Camioneros, porque ayudó a que se les caiga la diputación de su líder, Jorge Taboada. Y además ‘Nacho’ le congregó una ‘cumbre periodística’ para este viernes en Trelew para pronunciarse por el hecho, algo así como una mesa redonda de campaña con tapa garantizada, totalmente gratuita, gracias a la torpeza del oponente.
Ignorar todo esto o simplificarlo, es por lo menos una faltita de respeto para quienes viven de este lado de la Provincia, un poco mas lejos de la ciudad-estado petrolera, pero más cerca de la historia política gruesa provinciana.
A estas alturas el hecho no fue más que eso, otro pedacito de peronismo en crisis existencial, pero uno que dejó pensando hacia adentro. Luque, que es un hombre experimentado en campañas, ya siente que este Día del Amigo -pese a la enorme alianza de 8 partidos que le armaron para ‘poner bien Arriba Chubut’-, si tiene que sacar conclusiones sinceras, está viendo que terminó festejando cómodo en una cabina de teléfono.
Los más más suceptibles de la alianza le siguen endilgando al madernismo haberle sumado votos a Merino para que pierda el peronismo kirchnerista de Emanuel Koliñir. Y todo puede ser al fin y al cabo, aunque es por lo menos raro que el madernismo eligiera salir cuarto en su propia ciudad…, a menos que se lo tratara con excesivo afecto y se le prometiera algo bien importante, no?
Luque, en ese cuadro valletano perdió amigos kirchneristas y madernistas por jugar su propio partido de ‘independiente’. Pero lo más grave es que sumó enemistades impensadas. Negó el padrinazgo de un paladar negro K como el ‘Tano’ Di Pierro, perdió la gracia del ‘Loma’ que es casi como que se terminara el petróleo de un saque, y acorraló a Maderna hasta aislarlo y arrojarlo un poco más a los brazos de Larreta. Ninguneó al sastrismo y lo arrastró a una segunda línea que no conforma, (aunque los mellizos parecen ser los únicos sobrevivientes del futuro campo arrasado populista, reflexionan los que saben). Y a la par, contribuyó a la cacería de brujas y embrujos dasnevistas, cuyos aquelarres prevalecen los días de luna junto al Chupat, donde le hacen submarino a algun que otro muñequito perforado. Esa sumatoria de animosidades ahora se comienzan a sentir y el gran nervisosimo explícito es que se traduzca en votos en contra en dos domingos más.
Cómo si algo le faltara a la película, el comodorense no logra orientar las alianzas correctas tampoco mediáticamente. Afianzado en un par de portales comodorenses y en las redes sociales, está sintiendo el rigor del principal diario provincial que ya es sede y comité opositor y hasta revivió la impronta constructora de política de su emblemático fundador. Hay que decirlo, el diario El Chubut se ha transformado en unos meses en el pivote político y artífice de la epopeya trelewense que busca recuperar el poder provincial.
Como si fuera poco la principal AM Radio Chubut está mas Arcionista que núnca y ha mostrado tener códigos para con el actual Gobernador, que por el contrario Luque no tardó en desconocer y relegar. Para llovido, mojado, y Radio 3, de corazoncito también radical, le está tirando con toda la artillería pesada y sobre todo con informes contundentes vinculados al Municipio de Comodoro, una extrapolación que Luque busca mostrar como ejemplo a seguir a nivel provincial.
En la Cordillera hay numerosas radios y sitios web que no le sacan ni una línea ni poniendo pauta de campaña dicen que debido a lo ‘pianta audiencia’ que significa su discurso casi minero. Y ayer, hasta el muy peronista Jor-Nada terminó dando la nota con una contundente declaración de Torres frente a la violencia de Camioneros contra la periodista Silvina Cabrera, y hasta ‘mandó tragado’ al unico amigo mediático azul que le va quedando a Juan Pablo, que alguna vez, no hace tanto, consideraba ‘el menos indicado’. Eso sí, ambos medios coincidieron en algo: borrar lo que comprometía.
En fin, este 20 de Julio fue un día con pocos ‘casi’ amigos y muchos ‘seguros’ enemigos, una ecuación complicada para una calculadora con pocos ceros y con pilas para 9 días, no?
*Soy Juana de Arco, amiga de Marisa Rauta, …pero sobre todo de la verdad