1 diciembre, 2023
El rastro que Cristina deja en Milei
Por Daniel Bilotta*
El debate sobre las representaciones políticas elegidas en primera vuelta está trastocado por el resultado que obtuvo Javier Milei en la segunda, en un escenario político convulsionado por la pérdida de ingresos de las provincias a raíz de la reducción del impuesto a las ganancias, medida impulsada por el oficialismo en el Congreso durante la campaña para beneficiar la candidatura presidencial de Sergio Massa, pero que fue sancionada con el aval explícito en la Cámara de Diputados de La Libertad Avanza. Es decir, de Milei, presidente electo gracias a que ganó en 21 de las 24 jurisdicciones.
Ese resultado inhibe a los gobernadores de recordarle la responsabilidad que tiene en que la mayoría carezca de fondos para abonar aguinaldos. Milei apeló al argumento del kirchnerismo para desentenderse. Culpó a Alberto Fernández, reciente empleador de Guillermo Francos y Lisandro Catalán. El exrepresentante del gobierno en el BID será ministro del Interior y el director nacional de Reincidencias, su vice. A Francos se le atribuye aconsejarle a Milei que tome distancia de Macri para no repetir la experiencia traumática del presidente saliente con Cristina.
A Fernández se le deben de haber traspapelado los antecedentes de Francos y Catalán cuando aseguró que no entendía la permanencia como embajador en Brasil de Daniel Scioli, quien designó a Francos presidente del Bapro cuando era gobernador. Curioso: a Fernández se le olvidó decir que impulsó la fallida candidatura a presidente de Scioli. En apariencia, Milei se concentraría en las relaciones internacionales y en la economía. Delegaría la acción política diaria en Francos y sus ministros de Infraestructura y Justicia: Guillermo Ferraro y Mariano Cúneo Libarona.
Este “peronismo sin votos” como lo calificó un dirigente de Pro, tendría a su cargo lograr que las reformas que prevé Milei pasen por el Congreso sin zozobra. Aunque Massa haya garantizado los fondos para el aguinaldo, el problema persistirá en 2024 a menos que otra fuente de financiamiento cubra la eliminación parcial de Ganancias. Dirigentes de Juntos especulan con que la suspensión de obras públicas apunta a cubrir ese desequilibrio. Sin distinción de fuerzas, los gobernadores temen que el ajuste sea sobre la coparticipación.
Esta posibilidad vuelve crucial la elección del próximo presidente de la Cámara de Diputados. Francos impulsa a Florencio Randazzo, limitado por una flaqueza propia: carece de un bloque que lo respalde. Excepto los cinco de Córdoba Federal, pese a la pícara tibieza con el entorno de Martín Llaryora, insiste en desmentirlo. El nuevo gobernador tendrá al aún ministro de Economía de Juan Schiaretti, Osvaldo Giordano, al frente de la ANSeS, organismo al que Córdoba le reclama $200.000 millones adeudados.
Los 8000 millones en subsidios habrían facilitado que su secretario de Transporte, Franco Moguetta, pasara a ser el de Milei. Mauricio Macri condiciona su respaldo a que Pro controle la presidencia. Aunque Cristian Ritondo es el candidato más firme, su elección supondría infligir una derrota prematura a Francos antes de asumir. Por eso comenzó a circular que Miguel Ángel Pichetto podría ser un candidato de consenso. A Pichetto se le atribuye una cualidad que no tendrían Randazzo ni Ritondo: superaría cualquier aparente veto del kirchnerismo.
Esa conjetura resultó objetada por Cristina. Se expresó a favor de que la fuerza vencedora controle las dos cámaras. No tanto como un guiño oportunista a los 38 libertarios, poco dispuestos a votar por alguien que no sea propio, pero también resignados en exceso a subordinarse a Francos, que eligió al exradical Oscar Zago para presidir ese bloque. Para ser presidente de la Cámara hay que reunir 129. Pero las comisiones se asignan por mayoría de acuerdo con el número de representantes por bloque. El kirchnerismo es el más grande: tiene 103.
La única forma de acortar esa brecha de los libertarios es fusionar su bloque con Pro. Es lo que está en juego, y dependería de un diálogo entre Milei y Macri que viene postergándose. Lo que vuelve más inquietante la versión de la visita que Cúneo Libarona habría efectuado la mañana del 27 de noviembre a la vicepresidenta en su despacho del Senado. Su abogado defensor, Gregorio Dalbón, habría estado en la reunión, si es que existió, como aseguran fuentes del Palacio Legislativo.
Horas después, Cristina se quejó por X de que la Cámara Federal dejó sin efecto su sobreseimiento en la causa por la ruta del dinero K mientras Macri fue desvinculado de la investigación por presunto espionaje ilegal a familiares de las víctimas del hundimiento del submarino ARA San Juan. En ese clima de suspicacia, Juntos abortó la sesión convocada por la vicegobernadora Verónica Magario por temor a perjudicar a Ritondo. El Senado bonaerense tenía que resolver anteayer si autorizaba a Axel Kicillof a volver a endeudarse.
A Juntos le llamó la atención la súbita aparición de $52.000 millones girados desde la ANSeS. También, que la negociación para resarcir con fondos a los intendentes quede limitada al equivalente en pesos de 150 millones de dólares contemplados en el primer artículo del proyecto de ley enviado por el Ejecutivo, pero que no incluya los 100 millones adicionales previstos en el tercero. La semana pasada el gobernador recibió por separado en su despacho a Massa y a Francos.
Massa le habría pedido a Kicillof que conserve a Jorge D’Onofrio en su gabinete, pero que también le ceda una cartera más para ubicar a la legión de funcionarios del Frente Renovador que deberían dejar sus puestos en el gobierno nacional desde el 10 de diciembre. D’Onofrio es ministro de Transporte, aunque no está descartado que migre a Seguridad. Es el contacto entre Massa y la jerarquía de la policía bonaerense. Hay quienes observan un supuesto nerviosismo creciente en el gobernador.
Nadie sabe por ahora si se debe a la designación de Eduardo Freiler como asesor jurídico del consorcio Puerto Quequén, que preside Jorge “Pampa” Álvaro, exdiputado nacional vinculado estrechamente a Cristina. Freiler fue destituido como camarista federal porque no pudo justificar su patrimonio. La razón de Juntos para rechazar la eliminación de Ganancias es que se iba a desfinanciar a los presupuestos ejecutados en 2023 pero calculados en 2022 sobre la base de un impuesto que coparticipa el 60% de lo que recauda.
Algunos de sus dirigentes creen que eso condenó a Bullrich a la derrota electoral. La excandidata atraviesa una situación sumamente incómoda. Se apresuró a aceptar la oferta de Milei para ser ministra de Seguridad sin aguardar el resultado de la negociación con Macri. Los gobernadores de Pro esperan que renuncie a la presidencia del partido, mientras aparecen señales de que esa cartera podría ser absorbida por el Ministerio del Interior como una más de sus dependencias.
Bullrich no fue invitada a las reuniones que Francos mantuvo con los jefes de todas las fuerzas de seguridad. Si su asunción se convierte en un paso en falso, sería el segundo de estos días. Bullrich le habría anticipado al ministro de Seguridad porteño, Waldo Wolf, que retiraría a la Gendarmería de la ciudad y que los cortes de tránsito provocados por los piquetes serían responsabilidad exclusiva del gobierno que encabeza Jorge Macri, el primo de Mauricio. Tal vez otra secuela del rastro que Cristina comienza a dejar en la presidencia de Milei.