22 agosto, 2024
Cayó 16.1% según la consultora Scentia. Se trata del derrumbe más grande desde el 2001. Las fábricas están funcionando al 54.5%.
El consumo masivo sufre el derrumbe más grande desde el 2001, lejos incluso de los números negativos de la gestión de Cambiemos.
Julio marcó un desplome del 16.1%, la peor baja de los último tres años. El dato de la consultora Scentia se completa con el índice de ventas minoristas que elabora la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), que arrojó en julio una caída interanual de 15,7%, con rubros como perfumería, alimentos y bebidas, y farmacia, que tuvieron bajas de 32,6%, 20,9% y 26,4%, respectivamente.
«Estamos hablando de comida, productos de cuidado personal y medicamentos. Eso quiere decir que comés menos y te cuidas menos porque la plata no te alcanza», enfatizó a LPO un empresario de un importante laboratorio que subrayó la caída del 14% en la venta de remedios recetados «no alcanza para la medicación crónica que en muchos casos se relaciona directamente con el riesgo de vida. Es un drama».
Desde el sector supermercadista ponen el foco en lograr que las ventas no sigan cayendo apelando a todo tipo de estrategias. La batalla por las ofertas es ostensible. De hecho este mismo viernes una de las billeteras virtuales más conocidas ofreció un descuento del 25% sin tope, que no excluye los descuentos de góndola, en una de las cadenas más concurridas.
«Las sucursales explotan. Es caótico. Lo más triste es que el ticket promedio está por debajo de los $ 20.000, muchos se llevan 3 o 4 productos. Se matan por un ahorro de $3.000, $4.000 pesos», dijo un gerente de esta cadena.
La particularidad del caso es que las empresas se van quedando sin margen. Si bien se agota el sobrestockeo en medio de la incertidumbre por el proceso electoral, la demanda resulta insuficiente para aumentar la capacidad instalada de las fábricas que, según datos del INDEC, funcionaron al 54,5% en julio comparado con el 68.6% a esta altura del año pasado.
«No resulta rentable prender máquinas ni contratar personal. El stock se agota porque se nos están venciendo los productos», dijeron desde una pyme que fabrica productos orgánicos.
Una cuestión no menor es que este dato representativo de la micro, también tiene alto impacto en la macro, dada la intrínseca relación entre consumo y PBI.
El consumo privado es el principal componente de la demanda global, representa el 64,3% del PIB en el año base. La inversión pública representa el 11,1% del PIB, las exportaciones, 23,9% del PIB y la inversión privada 15,9% del PIB. Esto quiere decir que la caída del consumo se lleva puesto el crecimiento de la economía.
*LPO/ by Luciana Glezer