29 septiembre, 2023
Pocas veces como esta, las dos privincias del sur patagónico que comparten la Cuenca del San Jorge, una usina de negocios petroleros y pesqueros, coinciden en sello político e intenciones. No es poco en tiempos en que cuestan las coincidencias para establecer estrategias de desarrollo a largo plazo. En esta línea los mandatarios electos de Santa Cruz y Chubut parecen coincidir en los objetivos productivos y buscarían configurar un bloque de diputados propios para visibilizar la agenda patagónica desde el Congreso.
Ávila, que aún debe asegurar su ingreso a la cámara baja, aspira a ser una espada de ese armado con fuerte eje en hidrocarburos, donde la baja de regalías y reversión de campos maduros, serían temas comunes del debate que viene.
Chubut ya tiene una certeza, un gobernador definido, pero también una importante deuda externa e interna a honrar, y para eso se necesita estrategia de ingresos, precisamente cuando uno de los temas que amaga con empañar la fiesta del cambio es la retracción de la actividad petrolera en la producción convencional, en contraste con el auge del fraking y del offshore.
En ese marco, las experiencias de los sindicalistas que hoy ocupan roles claves en la política patagónica, como Vidal y Ávila cobran relevancia para orientar posibles soluciones, del mismo modo que la experiencia acumulada por Torres desde el senado. Todos ellos ahora con poder real en sus propios territorios.
“Vamos a bajar las regalías al 8% en todos los yacimientos de baja producción y crearemos parques industriales en varios puntos de la provincia donde no se pagará Ingresos Brutos, sellado de rentas, patentamiento vehicular y otros impuestos”, afirmó Claudio Vidal al sitio especializado EconoJournal.
El mandatario electo de Santa Cruz, que destronó al kirchnerismo tras más de 30 años de control ininterrumpido en la provincia, es uno de los impulsores del bloque patagónico, la herramienta política que quieren robustecer gobernadores y dirigentes políticos para visibilizar la agenda productiva de la región.
En ese armado, Ignacio ‘Nacho’ Torres, gobernador entrante de Chubut, y Jorge ‘Loma’ Ávila, candidato a diputado nacional por Juntos por el Cambio, son otras piezas importantes. El secretario del sindicato de petroleros privados tiene un partido abierto por delante: deberá conseguir los votos necesarios para ingresar al Congreso en las elecciones generales del 22 de octubre.
Frente al triunfo de Javier Milei en las PASO, que llevó como legislador a César Treffinger (obtuvo un 37,5% de los votos), Ávila puso el foco en la defensa de la explotación de los recursos naturales como principal vector de su campaña electoral. “Es hora de alzar la voz y luchar por nuestro territorio, por nuestros recursos naturales y por el futuro de nuestras generaciones”, expresó el líder sindical.
En caso de que Ávila llegue a la cámara baja, el bloque patagónico podría sumar, como mínimo, cuatro disputados propios: Sergio Acevedo, ex gobernador de Santa Cruz que asumiría en la banca que hoy pertenece a Vidal; José Luis Garrido, Felipe Álvarez (diputado por La Rioja pero alineado con el líder del SER), y el propio Ávila. Pero de no ser así, Ávila no se preocupa demasiado, porque seguramente seguirá manteniendo un rol central en este bloque político patagónico que parece haber llegado para quedarse.
Jorge ‘Loma’ Ávila apuesta a pivotear los reclamos petroleros desde el Congreso de la Nación si asume como diputado. De no hacerlo, seguirá centralizando la política sectorial en Provincia junto a ‘Nacho’ Torres
Uno de los ejes sobre los que pivoteará el bloque será el futuro del Golfo San Jorge, uno de los dos principales centros de producción hidrocarburífera del país, que en los últimos años perdió terreno frente a Vaca Muerta, la cuenca que concentra la mayor parte de la inversión.
Vidal está convencido de que el contexto histórico requiere una reestructuración del ecosistema petrolero de Santa Cruz. En esa clave, adelantó que buscará negociar con YPF una reversión de los campos maduros del norte de la provincia, donde la petrolera bajo control estatal desinvirtió en los últimos años.
El gobernador electo de Santa Cruz, Claudio Vidal, mantuvo una reciente reunión en Buenos Aires con ejecutivos de las principales empresas de la industria hidrocarburífera a quienes les manifestó su preocupación por la caída de producción que enfrenta el sector en los últimos años.
“Las operadoras hoy sólo privilegian las inversiones en Vaca Muerta y dejan a la deriva a los yacimientos tradicionales que van disminuyendo la producción irremediablemente, lo que provoca que comience a caer la actividad”, afirmó Vidal recientemente en tono de reflexión de la realidad que preocupa a la Cuenca del San Jorge, y básicamente a las provincias de Santa Cruz y Chubut que comparten el bloque productivo.
El mandatario electo se fijó un objetivo ambicioso: quiere reconvertir en operadoras a varias empresas de servicio de la cuenca. “El management (la conducción gerencial) está, lo más complejo es conseguir financiamiento para las empresas”, explicaron cerca del santacruceño.
Ávila y Torres quieren replicar parte de esa agenda en Chubut. Garantizar los ingresos provinciales por regalías que son garantía además de la deuda tomada en dólares y que deberá renegociarse, y plantear una producción sostenible con otros impulsos productivos que entusiasmen a las empresas, hoy tentadas por el no convencional.
La llegada de Ávila al Congreso es condición necesaria en esa estrategia. Como dirigente petrolero, sindicalista aspira a apalancar esa agenda desde el Poder Legislativo.
Del lado santacruceño, Vidal quiere dotar de mayor músculo a Fomicruz, la empresa estatal de energía y minería. Su idea es inyectarle más dinamismo al entorno petrolero, para lo cual pidió a varias empresas productoras y de servicios que le presenten alternativas para mejorar el escenario petrolero en la Provincia.
El tradicional encuentro que organiza el Instituto Argentino del Petróleo y el Gas (IAPG) contó recientemente con un récord de 26 mil visitantes, entre ellos la mayoría de los referentes políticos entrantes y salientes
Al sector privado la política en general es un componente más a considerar en el complejo entramado productivo. Pero el incierto escenario que se dan con las elecciones nacionales no deja de preocupar. Si bien los empresarios están convencidos de que los tres principales candidatos son pro mercado y respaldan el desarrollo de la industria petrolera, preocupa la gobernabilidad, que puede terminar siendo un boomerang nacional.
Durante sus charlas con el presidente del IAPG, Ernesto López Anadon, durante el ciclo Encuentro con los CEO, los altos directivos petroleros reiteraron los diagnósticos hegemónicos de la industria en los últimos años: el reclamo de sostener reglas en el tiempo, la imperiosa necesidad de poner fin a la inestabilidad macroeconómica, la urgencia de seguir ampliando la infraestructura de transporte de petróleo y gas, y encaminar el sector hacia precios alineados con los internacionales para no perder competitividad y atraer más inversiones. Se dice que la mayoría de los referentes políticos tomó nota. Habrá que ver…