17 diciembre, 2022
NEUMÁTICOS, METALÚRGICOS, PORTUARIOS, TRANSPORTES Y TELEFÓNICOS YA ANTICIPARON MEDIDAS
El fin del Mundial traerá aparejado, además de un nuevo campeón, la multiplicación de conflictos entre gremios y empresas por mejoras salariales y laborales antes de que concluya diciembre. Anuncios de paros y pedidos de renegociaciones.
El miércoles de la próxima semana es el día elegido por el Sindicato Único del Neumático (SUTNA) para volver a paralizar la fabricación de cubiertas a nivel nacional. Y en el mismo lapso se da por descontado que habrá movimientos de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) luego de volver a fracasar la negociación en el ámbito siderúrgico. A la par, habrá acciones de los conductores del transporte de carga, plegados a la protesta que paraliza la actividad en el puerto de Rosario, y se discuten medidas de fuerza en el nicho de los telefónicos.
A menos de tres meses de concluido un conflicto que comenzó a brotar en marzo de este año, y tras una sucesión de 20 paros, el SUTNA vuelve a cruzar espadas con los empresarios del sector y estableció un paro general para todo el ámbito de la producción de cubiertas que entrará en vigencia el próximo miércoles 21.
El gremio informó que la medida responde a una serie de despidos concretados en los últimos días por la firma Bridgestone y, en simultáneo, por «conductas prepotentes y arbitrarias» evidenciadas por Pirelli y Fate también en jornadas recientes.
«Durante esta medida de fuerza se realizará una movilización general al Ministerio de Trabajo. Las patronales deben abandonar su actitud prepotente y hostil sobre los trabajadores. El Ministerio de Trabajo debe asumir su responsabilidad y garantizar el cumplimiento de los derechos de los trabajadores», afirmó el sindicato a través de sus distintos espacios en redes sociales.
Desde la vereda de enfrente, Fate salió a cruzar lo expuesto por la organización que lidera Alejandro Crespo. «Fate, el mayor fabricante de neumáticos de la Argentina, rechaza el intento del sindicato SUTNA de involucrar a todo el sector en una discusión que estaría atravesando con otra de las empresas», expuso la firma a través de un comunicado.
Para luego añadir: «Resulta incomprensible que el gremio, tras impulsar un conflicto que afectó el abastecimiento de neumáticos en el país durante más de cinco meses, recaiga en estas modalidades impeditivas del trabajo y la producción».
Según el SUTNA, Bridgestone concretó 5 despidos de la semana pasada a esta parte. Como ya expuso iProfesional, en torno a la organización dan por descontado que habrá más recortes de puestos de trabajo en el resto de las empresas del segmento. La compañía también replicó a estas acusaciones mediante un comunicado: «Nos gustaría aclarar que ninguna de las medidas tomadas por la compañía está relacionada con una modificación de métodos o condiciones de trabajo».
«El sábado 3 de diciembre se tomó la decisión de trabajar de acuerdo con el flujo de trabajo establecido que es de 4+1 para más de 3.500 cubiertas y 3+1 para una cantidad igual o menor a 3.500. Esta es la forma en la que hemos estado trabajando durante los últimos años y, por eso, no comprendemos ni apoyamos el intempestivo e injustificado accionar del SUTNA en el sector de Inspección final», señaló la empresa.
En el ámbito de las compañías afirman que la nueva medida de fuerza traerá aparejadas, otra vez, distintas complicaciones para el abastecimiento con cubiertas a todo el sector automotriz.
Por su parte, la UOM intensificó la presión ante los empresarios de la siderurgia y volvió a reclamar un incremento del 110 por ciento para los trabajadores del sector. El gremio que encabeza Abel Furlán viene de abrochar una suba potente con la rama metalmecánica y ahora exige un porcentaje similar ante los privados de la industria del acero.
Ante el rechazo expuesto por Techint y Acindar, el sindicato comenzó con asambleas internas y el Ministerio de Trabajo decidió intervenir para apaciguar de alguna forma el conflicto.
Sin embargo, los alcances de la intermediación fueron por demás de breves: el jueves volvió a fracasar el cuarto intermedio impuesto y el gremio dispuso que cada una de sus seccionales concrete congresos de delegados para decidir las medidas de fuerza a implementar.
Según trascendió los ánimos están por demás de «caldeados» en Villa Constitución y San Nicolás. Respecto de este última seccional, representantes gremiales y trabajadores iniciaron reuniones durante la mañana de esta misma jornada a los fines de discutir la posibilidad de una movilización a gran escala a llevar a cabo en los próximos días.
La primera mitad de diciembre se ha visto marcada, también, por un conflicto que complica la operatoria del principal complejo de puertos agroexportadores. Esta semana, los muelles de Rosario quedaron en situación de parálisis por el conflicto que mantienen el Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (SUPA) y TPR, la concesionaria de esa terminal.
Según voces ligadas al sindicato, la disputa comenzó a raíz de la decisión de TPR de avanzar con despidos masivos, descontar del salario correspondiente a los días de la huelga realizada recientemente en el marco de una discusión salarial, y elevar de 6 a 8 horas la jornada laboral.
Los trabajadores reaccionaron a la medida de la concesionaria con un paro, la ocupación de la terminal y la organización de concentraciones y cortes de calle en los accesos al puerto. En torno al SUPA aseguran que suman 600 los empleos en peligro.
A raíz de esto, en las últimas horas la Unión General de Asociaciones de Trabajadores del Transporte (UGATT) se declaró en «estado de alerta y sesión permanente» en solidaridad con el SUPA. El gremio informó que su posicionamiento es en «respeto irrestricto de los convenios colectivos de trabajo», los cuales «no son más que la herramienta legal que tenemos los trabajadores organizados para plasmar las conquistas y fortalecer los derechos que tenemos como tales».
SUPA también cuenta con el apoyo de la Federación de Estibadores (FEPA), que en su seno ya evalúa la posibilidad de establecer un paro de alcance nacional en respuesta lo que ocurre en Rosario.
Por último, los gremios telefónicos también acaban de declararse en estado de «alerta y movilización» tras la falta de acuerdo para cerrar un nuevo incremento salarial para todo el sector.
La Mesa de Unidad Sindical (MUS) que representa a los trabajadores de Teléfonica/Movistar, Telecom/Personal y Claro demandan un nuevo incremento trimestral. De junio a esta parte, empresas y gremio atravesaron dos discusiones que dieron pie a un incremento en los sueldos del orden del 46 por ciento.
La unión de sindicatos del rubro pide una nueva actualización de los haberes para compensar la inflación predominante. «Las correcciones salariales obtenidas nuestro salario no alcanzó a los niveles de recuperación esperada y por lo tanto resulta necesario abrir la negociación y continuar aumentando los mismos con el objeto de no perder poder adquisitivo», expresó MUS en una declaración gremial conjunta.
*iP/by Patricio Eleisegui