El año que acaba de terminar dejó cuestiones sin resolver, como las discusiones por el cambio climático y la crisis en Afganistán; están previstos comicios de peso que definirán el mapa geopolítico de América y Europa
Por Julieta Nassau*
En el brindis de fin de año, el mismo deseo habrá resonado en las mesas de casi todo el mundo: que se termine esta pandemia. Pero también hubo lugar para deseos individuales para 2022: Luiz Inacio Lula Da Silva y Jair Bolsonaro seguramente pidieron por una victoria en Brasil; Gabriel Boric alzó la copa por primera vez como presidente electo de Chile; Xi Jinping celebró el histórico tercer mandato que comenzará este año en China, y Joe Biden pensó en lo bien que le vendría un espaldarazo electoral en Estados Unidos.
Dos elecciones se llevarán la atención de América Latina este año: las presidenciales de Colombia, en mayo, y de Brasil, en octubre. Los candidatos de izquierda, Gustavo Petro y Lula, respectivamente, arrancan el año llevando la delantera, y podrían sumarse al reciente triunfo en Chile de Gabriel Boric, que asumirá en marzo próximo, mientras una Constituyente de mayoría progresista estará redactando una nueva Carta Magna.
“No hay duda de que América Latina está girando hacia la izquierda”, afirma Brian Winter, vicepresidente del Consejo de las Américas, y esboza una explicación: “La región fue la zona cero de los peores efectos de la pandemia, tanto en términos de muertes como de daños económicos, y muchos votantes llegaron a la conclusión de que quieren un estado más grande que los proteja. En algunos países también es una reacción contra los políticos que gobernaron durante lo peor del Covid-19, razón por la cual el péndulo en la Argentina puede estar oscilando hacia el otro lado”.
En Europa, los comicios en los que Emmanuel Macron buscará un segundo mandato en Francia y los que plebiscitarán los 12 años de gestión de Viktor Orban en Hungría exhibirán cuál es el poder real de la ultraderecha en la región.
Pero más allá de las urnas, el asunto central de 2022 será, por tercer año, “la pandemia y sus implicaciones económicas”, según Ian Bremmer, presidente de la consultora de riesgo global Eurasia Group.
“A pesar de las vacunas y los tratamientos que salvan innumerables vidas, por la falta de liderazgo y coordinación global no hemos superado esto: porque hemos manejado mal la aprobación, fabricación y distribución de vacunas, lo que prolonga la pandemia, y porque el daño económico de las interrupciones relacionadas con la pandemia está ampliando la desigualdad mundial. Y si los últimos dos años nos enseñaron algo, es que sin un liderazgo mundial en vacunas, surgirán nuevas variantes”, señaló. “Y todavía no hemos aprendido la lección, lamento decirlo”.
1. Lula vs. Bolsonaro en Brasil
Brasil se encamina para un duelo en las urnas entre el presidente Jair Bolsonaro y su némesis, el expresidente Luiz Inacio Lula da Silva, en octubre.
Los analistas esperan que el país, con una economía en recesión que carga 13 millones de desempleados, se mantenga virtualmente en compás de espera hasta que dirima su futuro político.
Lula, que tuvo sus condenas por corrupción anuladas y es favorito para volver al Planalto, intentará aglutinar a quienes no tolerarían cuatro años más de Bolsonaro ensayando un giro al centro. Mientras que el presidente ultraderechista promete jugar todas sus cartas en abrir la canilla de recursos públicos para compensar la decepción que generó su gestión en el electorado de “clase media”.
Las amenazas de Bolsonaro de no reconocer una eventual derrota suman una cuota de incertidumbre.
2. Chile estrena gobierno, ¿y Constitución?
Este año, las bases políticas, económicas y sociales de Chile pueden reescribirse con las páginas de una nueva Constitución, que surgió de los reclamos de 2019 y que se redactará durante los primeros meses de gestión de Gabriel Boric.
“Boric va a tratar de acompañar el proceso constituyente, moderándolo. Si hay algo positivo en esta polarización es que los sectores más radicales entendieron que tienen que hacer un texto menos partisano”, dijoCristóbal Bellolio, de la Universidad Adolfo Ibáñez. El primer desafío será superar el plebiscito de salida en el segundo semestre. Y, si eso sucediera, llegaría el turno del “trabajo titánico”: la implementación.
Con sus 36 años, el exlíder estudiantil será también la cara de la renovación de la izquierda en la región. Estará más cerca de Alberto Fernández y de Andrés Manuel López Obrador que de Nicolás Maduro y Daniel Ortega, y apostará por los triunfos de Lula en Brasil y de Petro en Colombia. “No quiere que lo acusen de Chilezuela”, opinó Bellolio.
3. Nueva era en Europa después de Merkel
La partida de Angela Merkelde la cancillería alemana dejó un enorme vacío en la Unión Europea (UE) que París está decidido a llenar. Francia asumió este 1 de enero y por seis meses la presidencia pro tempore del bloque, cargo que le permitirá establecer su agenda legislativa.
Empecinado defensor de la autonomía estratégica de la UE, Emmanuel Macron -que tiene grandes posibilidades de obtener un segundo mandato presidencial en las elecciones de abril- podría en ese caso convertirse en el principal líder del continente.
El gran test de esa influencia se producirá cuando comiencen las difíciles negociaciones sobre la eventual flexibilización (o no) de los criterios del Pacto de Estabilidad, que limitan el gasto público de la eurozona. Hasta que no se llegue a ese consenso interno, la autonomía estratégica de la UE seguirá pendiente.
4. Una prueba de fuego para Biden
El 8 de noviembre, Joe Biden se someterá a los comicios de mitad de término. Se renovará por completo una Cámara baja en que los demócratas cuentan con una exigua mayoría, y un tercio del Senado donde los republicanos son mayoría, en el marco de un descenso en la popularidad del presidente, mientras los estadounidenses lidian con una inflación récord, problemas en la cadena de suministros, una pandemia que sigue causando estragos, y el aumento de las tensiones internacionales con Rusia y China.
Para Bremmer, las elecciones serán “muy desafiantes” para Biden y augura una muy probable derrota demócrata en la Cámara baja y “quizás incluso el Senado”. A esto se suma una polarización que llevará a que “una parte sustancial de la población esté dispuesta a creer que las elecciones fueron manipuladas”.
“La política profundamente divisoria seguirá hasta las elecciones presidenciales de 2024, lo que hará que el país sea casi ingobernable”, concluyó.
5. Todo el poder para Xi
De no mediar algún problema de salud, durante el XX Congreso del Partido Comunista Chino (PCCh) que tendrá lugar en la segunda mitad del año, Xi Jinping será elegido para un tercer mandato presidencial de cinco años. Romperá así el patrón de permanencia en el poder durante dos gestiones y se confirmará como el dirigente chino más poderoso desde Mao Tse-tung.
El líder, de 68 años y que gobierna desde 2013, seguirá teniendo la llamada “prosperidad común” como piedra angular de su gestión, con especial presión sobre las empresas tecnológicas y los ricos. Pero el gran dilema será el conflicto comercial con Estados Unidos y hasta dónde está dispuesto a llegar para frenar la rebeldía en Hong Kong.
6. Tensión en la frontera entre Rusia y Ucrania
Ruido de botas en la frontera ruso-ucraniana, sí. Guerra, no. Nadie cree seriamente que Vladimir Putin decida lanzarse en una aventura tan absurda como descabellada. Maestro de la gesticulación, después de haber desplegado cerca de 100.000 soldados en la región, el líder ruso puso fin en diciembre a lo que calificó de “maniobras militares”, enviando a sus cuarteles solo a unos 10.000 hombres en vísperas de su segundo contacto directo con Joe Biden, que le enfatizó que Estados Unidos y sus aliados “responderán de manera decisiva si Rusia invade Ucrania”.
El objetivo declarado de Putin: frenar el avance de la OTAN hacia el este de Europa. Su sueño inconfeso: volver a hacer de Rusia un gran imperio.
7. La economía mundial
Para la mayoría de los economistas, aun cuando la inflación siga superando los objetivos de los bancos centrales a comienzos de 2022, disminuirá con el correr de los meses hasta desaparecer como preocupación macroeconómica.
Los precios de la energía deberían alcanzar una meseta y caer en la primavera boreal debido a una reducción de la demanda, una mayor producción y, quizás, a una ralentización de la economía china. En 2022 -afirman los expertos- todos los bancos centrales aumentarán sus tasas directoras.
8. Otro año de pandemia
No se perfila el fin de la pandemia, como se creyó en algún momento, pero 2022 llega con más herramientas para hacer frente al coronavirus. Vacunas en desarrollo, dosis de refuerzo extensivas, píldoras ya aprobadas e inyecciones sin aguja, que hasta podría reaccionar ante distintas mutaciones del virus.
Aún con estos avances, la nueva ola de contagios impulsada por la variante ómicron alarma a los líderes mundiales, quienes sopesan cada vez más la idea de la vacunación obligatoria, al menos para algunos sectores de la población. Pero “incluso en el peor de los escenarios, la situación es mucho mejor a la de marzo 2020″, como dijo el microbiólogo peruano Pablo Tsukayama.
Mientras en algunos países se apuran en repartir hasta cuartas dosis de vacunas –como Israel-, otros siguen rezagados, sin fármacos. Ese será uno de los grandes desafíos del 2022: se espera que los gobiernos donantes entreguen tres cuartas partes de los casi 2700 millones de dosis de vacunas contra el Covid-19 que prometieron, ante un escenario que la ONU ha caracterizado como una “desigualdad espantosa”.
9. Cambio climático: otra oportunidad
La COP26, la “última oportunidad” para evitar la catástrofe climática, dejó gusto a poco. Pero tuvo avances, como cerrar el libro de reglas del Acuerdo de París. Por lo que 2022 tiene que ser el año de implementación.
Tras asumir sus compromisos nacionales, es momento de que los países “empiecen a demostrar que se están implementando”, dijo Enrique Maurtua Konstantinidis, experto en cambio climático. Además, “algo que fue el principal sinsabor es el tema del financiamiento. Tienen que empezar a fluir esos recursos para que países realmente pobres puedan ser partes del cambio”, agregó.
Para estar atentos: en febrero se publican dos reportes del IPCC sobre los impactos del cambio climático y los procesos de mitigación.
10. Afganistán bajo el régimen talibán
La caída de Kabul a manos de los talibanes en agosto hizo retroceder el reloj a 1996, cuando la milicia integrista que hablaba en nombre de Allah pasó a gobernar el país por primera vez e impuso un régimen despótico hasta 2001.
Quienes tenían expectativas de ver una versión más moderna y moderada de esta agrupación fundamentalista, que en sus primeras declaraciones se decía abierta al mundo, hasta ahora no obtuvieron ningún indicio en ese sentido.
La ONU denunció decenas de ejecuciones extrajudiciales y la marginación de las mujeres, sobre todo en la educación. Por otro lado, la economía se derrumbó todavía más por la abrupta retirada de la ayuda externa.
11. ¿Irán vuelve al pacto nuclear?
La salida de Estados Unidos del acuerdo nuclear de 2018 y la reinstalación de las sanciones de Washington complicaron los esfuerzos de las demás potencias por regular el programa iraní y endurecieron a Teherán.
Actualmente se celebran conversaciones en Viena para tratar de reactivar el acuerdo, aunque hasta ahora se registraron pocos avances. Estos contactos intentan que Estados Unidos regrese al pacto y que Irán cumpla los límites que el tratado de 2015 imponía a su programa nuclear. Irán, China, Rusia, Francia, Alemania, Gran Bretaña y la Unión Europea asisten a las conversaciones, con una delegación estadounidense involucrada de manera indirecta, un complicado procedimiento a pedido de los iraníes.
Con la colaboración de Luisa Corradini, Marcelo Silva de Sousa, Lucía Sol Miguel, Ramiro Pellet Lastra, Rubén Guillemi e Inés Beato Vassolo