24 octubre, 2021
Es porque se espera una suba del dólar luego de las elecciones y estima que para marzo del año próximo podría estar entre un 20 y un 25 por ciento por encima de lo que cotiza en la actualidad.
En medio de una fuerte presión cambiaria y un blue en máximos históricos, la cotización de la moneda norteamericana volvió al centro de la agenda económica por la posibilidad de que ponga más presión a la inflación.
En medio de una fuerte presión cambiaria y un dólar blue en máximos históricos, la cotización de la moneda norteamericana volvió al centro de la agenda económica por la posibilidad de que ponga más presión a la inflación.
El director del Centro de Estudios Económicos de Orlando Ferreres, Fausto Spotorno, pronosticó que el Gobierno convalidará «un escenario de una devaluación progresiva con alguna aceleración».
«Con tantos controles, se puede evitar un fogonazo», estimó en declaraciones al programa Aire de Campo, emitido por Radio Rivadavia. Además, remarcó: «Cuando prohibís el dólar, todo el mundo sale a comprar cosas que sean equivalentes a dólares».
Con un dólar blue a $195 y un dólar mayorista a $99,39, la brecha cambiaria trepó por encima del 95 por ciento, al llegar a 96,1 por ciento. «El Gobierno va a tratar de reducir la brecha a un 65 por ciento entre este año y el que viene, que es donde se siente cómodo», analizó Spotorno, quien también advirtió sobre «mucha emisión monetaria escondida en el Banco Central».
Por su parte, José Ignacio Bano, gerente de research de IOL Invertironline, se refirió a la suba del blue y evaluó: «Estamos viendo un fenómeno que va de a poco, pero que es constante».
En declaraciones radiales, subrayó que hay «bastante consenso en que después de las elecciones podría haber un pequeño salto» en el precio del dólar mayorista.
«En lo que no hay consenso es en cuán inmediato va a ser. Algunos dicen al día siguiente, otros que en tres o cuatro meses va ir subiendo», señaló, aunque aclaró que «casi todos coinciden en que para marzo del año que viene, podría estar un 20, 25 por ciento encima de lo que está ahora», manifestó.
«Hay un tema económico profundo, más allá de lo cultural, lo político. Los argentinos pensamos en dólares y ahorramos en dólares. Lo político contribuye a eso porque cuando vemos algún malestar o incertidumbre, vamos y corremos a los dólares. Así somos los argentinos y, en medio de este momento en el que es muy castigado el Gobierno en las PASO y hay una seria división en el partido, se piensa qué capacidad puede tener un Gobierno así de fraccionado», analizó.