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22 junio, 2023

El mal de la modernidad: ¿Estás pasando por una crisis existencial?

Una crisis existencial abarca sentimientos abrumadores de temor, ansiedad, confusión e insatisfacción en torno a las cuestiones más profundas de la vida. Estos síntomas pueden naturalizarse y terminar impactando en la salud y el cuerpo con diferentes dolencias. Cómo identificarla y superarla

Por Camila Martínez

En algún momento de nuestras vidas, es probable que nos sintamos abrumados por la existencia misma y que, en ocasiones, ese sentimiento de desasosiego se convierta en una crisis existencial. Durante estos períodos, nos preocupamos por el futuro, reflexionamos sobre el significado de la vida, cuestionamos nuestras creencias, valores y metas personales, o experimentamos temores acerca de nuestra propia mortalidad.

Una crisis existencial implica una serie de sentimientos abrumadores, como el miedo, la ansiedad, la confusión y la insatisfacción, que giran en torno a las cuestiones más profundas de la vida. Nos preguntamos quiénes somos realmente, cuál es nuestro propósito en este mundo, qué ocurre después de la muerte o cuál es el sentido de la existencia. También nos cuestionamos si estamos viviendo de acuerdo con nuestros valores y nos enfrentamos a una serie de interrogantes sobre nuestra propia vida y el mundo en que vivimos.

Es importante destacar que una crisis existencial no es necesariamente negativa. Aunque puede ser una experiencia desafiante y perturbadora, también puede ser un momento de crecimiento, autorreflexión y transformación personal. Muchas personas encuentran en estas crisis la motivación para buscar cambios significativos en sus vidas, reevaluar sus prioridades y tener un sentido renovado de propósito y dirección.

Lo cierto es que atravesar por una crisis existencial no es fácil. Puede implicar sentimientos de temor, ansiedad y, en algunos casos, incluso síntomas depresivos, como la desesperanza. A menudo, las personas que están pasando por una crisis existencial pueden parecer estar bien en el exterior, pero, en realidad, están experimentando un miedo y una incertidumbre paralizantes en su interior.

¿Qué ocasiona una crisis existencial?

Hay diversos factores que pueden desencadenarla, como eventos o situaciones que desafían nuestra propia identidad. La muerte de un ser querido, una enfermedad grave, un cambio importante en la vida, la pérdida de un trabajo o la sensación de que nuestras actividades diarias carecen de sentido son solo algunos ejemplos. Básicamente, cualquier evento que modifique bruscamente nuestra vida o nuestra percepción de ella puede provocar una crisis existencial.

Asimismo, existen diferentes tipos de crisis existenciales que pueden ocurrir según la etapa de vida en la que nos encontremos. Durante la adolescencia, cuando se adquiere la identidad y se comienza a pensar en el futuro, es común experimentar una crisis existencial, debido a los cambios y transiciones tanto físicos como emocionales y mentales que se dan en esa etapa.

También existe la llamada «crisis de un cuarto de vida», que se da alrededor de los 20 años, cuando los adultos jóvenes hacen la transición al mundo laboral, se independizan y asumen la responsabilidad de sus propias vidas.

A medida que envejecemos, se presentan crisis de la mediana edad alrededor de los 30 y los 40 años, etapas en las que solemos reflexionar sobre las decisiones pasadas y las oportunidades perdidas. Por último, están las «crisis de la vejez», que ocurren durante la tercera edad y se caracterizan por preguntas sobre la mortalidad, la enfermedad, el legado, el arrepentimiento y el propósito.

No importa cuándo ocurra una crisis existencial, es probable que experimentemos sensaciones similares. Cuando reevaluamos nuestras vidas, surgen emociones de ansiedad, estrés, arrepentimiento y tristeza. Con el paso del tiempo, es más común reflexionar sobre la fugacidad de la vida, lo cual puede motivarnos a realizar cambios para aprovecharla y disfrutarla al máximo.

¿Cómo saber si estás atravesando una crisis existencial?

Aquí te presentamos algunas señales que pueden indicar que te encuentras enfrentando una crisis existencial:

1. Depresión y ansiedad: las crisis existenciales se caracterizan por intensos sentimientos de ansiedad en torno a la vida. A veces, ser conscientes de la mortalidad o de los aspectos negativos del mundo puede generar tristeza y desesperanza.

2. Falta de motivación: constantemente te preguntas cuál es el propósito de tu vida y de tus acciones. Cuestionas el sentido de tu trabajo, tus responsabilidades, tus relaciones e incluso el cuidado personal. Esto puede hacer que te sientas desmotivado para afrontar tus roles cotidianos en la familia, entre los amigos o en el trabajo, ya que no les encuentras un significado ni un sentido.

3. Pensamientos existenciales recurrentes: si no puedes dejar de pensar en temas como la muerte, el significado de la vida o los problemas del mundo, es otra señal de una crisis existencial. Estos pensamientos pueden volverse tan penetrantes que afectan tu calidad de vida y disminuyen tu motivación para enfrentar los desafíos cotidianos.

4. Sentirse atrapado en el pasado o en el futuro: si la crisis existencial fue desencadenada por un evento trascendental de tu pasado, es posible que te obsesiones con él y te sientas incapaz de avanzar, incluso con el paso del tiempo. De manera similar, algunas crisis están más relacionadas con el futuro y generan incertidumbre por lo que pueda o no suceder y estrés ante lo desconocido, como el temor a no descubrir tu propósito o no dejar un legado.

5. Sensación de aislamiento: la soledad puede desencadenar una crisis existencial cuando nos lleva a reflexionar sobre las relaciones en nuestra vida. Además, la crisis suele ser un proceso solitario que dificulta la conexión con los demás mientras intentamos conectarnos con nosotros mismos.

 

¿Cómo superar una crisis existencial?

Si estás atravesando una crisis existencial, lo más importante es saber que podrás superarla y que no te quedarás en ese estado para siempre. Incluso puedes aprender de esta crisis y convertirla en algo positivo al utilizarla como catalizador para efectuar cambios en tu vida y lograr una comprensión más profunda de quién eres.

Aquí te presentamos algunos enfoques clave para manejar una crisis existencial:

1. Identifica lo que es significativo para ti: encuentra formas pequeñas pero poderosas de darle significado a tu vida. En lugar de enfocarte en grandes preguntas existenciales sobre el sentido de la vida, busca respuestas a preguntas más concretas sobre cómo puedes impactar al mundo que te rodea y marcar una diferencia. Concéntrate en lo que puedes controlar y hacer, en lugar de preocuparte por lo que escapa a tu influencia.

2. Cultiva tus relaciones: la soledad puede desencadenar una crisis existencial y desesperación, por lo que contar con una red de apoyo en momentos difíciles es fundamental. Procura mantener una conexión cercana con tus seres queridos y cultiva relaciones significativas. Rodéate de personas que fomenten, motiven e inspiren objetivos de vida positivos.

3. Cambia tu perspectiva y vive el momento presente: este paso puede ser el más difícil al salir de una profunda crisis existencial. Aprender a reformular tus pensamientos es un proceso que requiere tiempo, paciencia y mucha atención. Trata de estar presente en el aquí y ahora, evitando caer en la añoranza o el arrepentimiento del pasado, así como en las preocupaciones sobre el futuro; practicar la atención plena y la meditación te puede ayudar con este punto.

4. Practica la gratitud: es una forma de entrenar a tu cerebro para buscar las cosas positivas en el mundo. Tener presente aquello por lo que estás agradecido (puedes escribirlo en un diario, por ejemplo) te servirá como recordatorio de que existen cosas, incluso pequeñas, por las que puedes sentirte agradecido y conectado con la vida y su significado.

5. Busca ayuda profesional: si has intentado estos enfoques y sientes que las cosas no mejoran, si te encuentras atrapado en ese estado de crisis y comienza a afectar tu bienestar, lo más recomendable es buscar el apoyo de un profesional de la salud mental.

Enfrentar una crisis existencial no es fácil. Al dar vueltas a las cosas que suceden en tu vida y en el mundo, descubrirás que hay mucho por lo que sentirte frustrado, confundido, enojado, triste o asustado. Sin embargo, al reflexionar y agradecer por lo que tienes, por tus logros y por tus capacidades, una vez superada esa etapa de crisis, te darás cuenta de que también hay muchas cosas que valen la pena y que te hacen sentir pleno, feliz y esperanzado.

Recuerda que, aunque una crisis existencial puede confrontarte con arrepentimientos y temores profundos, lo que realmente importa es cómo la enfrentas y cómo la utilizas para impulsarte hacia una mejor dirección, para cambiar lo necesario en ti y en tu vida, y así crear una versión mejorada de ti mismo.

*PS