Fue así que reveló que “voy a ver si la llevo a algún lugar porque estoy esperando que el seguro escolar se active, todavía no se activó. Hoy es lunes y salud todavía no nos llamó”.
“El jueves me llamó la secretaria diciéndome que me iban a llamar del seguro pero hoy lunes todavía no nos llamaron. Ese fue el único llamado que tuve para saber del estado de mi hija”, lamentó, dando cuenta que no hay seguimiento de la evolución de los estudiantes.
En este sentido, la vecina reclamó que “esto no quede impune, que paguen todos, no solo la ministra y el gobernador, sino supervisores y directores. No nos vamos a callar más porque estamos cansados”, remarcó.
Indicó que es docente en la escuela 7.719 y “desde hace semanas se hacen las cosas irregulares. Un solo día armas las clases y fue para evaluar que el gas funcione bien pero durante la instalación y sin gas, estuvimos adentro de la escuela”.
Por su parte, Gladis, otra madre de la institución, cuestionó “porque los chicos tienen que pasar una cuestión de estas”, y apuntó que “este Gobierno particularmente desde hace unos años viene con tropezones tras tropezones”.
Apuntó así que las escuelas “están todas en las mismas condiciones, nos atapamos lo ojos con que empiezan las clases diciendo que las escuelas están en condiciones pero cuando vamos a trabajar nos encontramos con que no están en condiciones”.
“Basta de mentiras, porque son niños los que están en las instituciones”, remarcó y puso énfasis en que “fue grave, no lamentamos vidas, pero esto no tiene que pasar”.
Finalmente, Jesica, otra madre, remarcó que exigen “garantías que las cosas se hagan bien, porque tenemos palabras y pasó lo que pasó. Se habilitó una escuela que en realidad no podía haber funcionado. La habilitaron porque quien hacía la obra dio la palabra que estaba todo listo”.
“Queremos garantías y Justicia, porque podríamos haber perdido una vida. A la Ministra le intereso más la entrega de netbooks que la vida de los chicos, ¿Qué hubiera pasado si uno estaba muerto?”, cerró.