7 diciembre, 2021
Este martes se reunirán los equipos técnicos de los ruralistas y del Ministerio de Agricultura. Hay diferencias en los números sobre el stock vacuno.
El campo está a la expectativa de la reunión que mantendrán los dirigentes de la mesa de enlace con el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, este jueves. Desde el Gobierno están armando un esquema de exportación para 2022, que incluye no sólo a la carne, sino también al maíz y al trigo.
Los ruralistas «abren el paraguas» ante el borrador que el Ministerio les hizo llegar previo a la reunión en el tema carne. En principio, se aseguraría el cumplimiento de las cuotas Hilton, la cuota 481, la correspondiente a los Estados Unidos, Colombia, Chile e Israel, como también garantizar la exportación de un millón de vacas y toros categorías D y E, más conocidos como vacas conserva o manufactura.
En total, según ese documento, las exportaciones no deberían superar las 700.000 toneladas en 2022 por lo que los ruralistas dan por descontado que continuarán las restricciones, principalmente la prohibición de exportar los 7 cortes populares que rige actualmente hasta fin de año.
En 2020 los embarques superaron poco más las 900.000 toneladas, una marca histórica, y para este año los exportadores prevén que alcanzarán las 800.000 toneladas.
Ante esta posible embestida del Gobierno, la posición de la mesa de enlace para este jueves será contrarrestar esos datos ya segurar que que el sector va a producir carne para que se pueda exportar 1 millón de toneladas anuales y que cada argentino pueda consumir 50 kg por año.
En uno de los puntos que hay diferencias en el tema carne es en el stock vacuno. El Gobierno tiene números diferentes que el sector del campo. Por lo que los equipos técnicos de las entidades como del Ministerio de Agricultura buscarán ajustar esos detalles este martes de cara a lo que será el encuentro del jueves entre Domínguez y los dirigentes agropecuarios.
Al respecto, Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina, pidió un voto de confianza al Gobierno sobre los números que aporta el sector privado. «Lo mejor para el país es que abran las exportaciones totalmente, no vemos otra manera de solucionar este conflicto que generó el mismo gobierno», acentuó.
Previo a que se conozca este borrador, los dirigentes rurales se aferraban a la palabra del ministro Domínguez que les había asegurado que el cepo a las exportaciones terminaba el 31 de diciembre.
También la reunión entre el funcionario de la cartera agropecuaria y la mesa de enlace abarcará al maíz y al trigo, dos cultivos muy importantes para la canasta básica. Desde el Gobierno ven con inquietud la firmeza en las exportaciones de ambos cereales y buscan que no haya inconvenientes para abastecer el mercado interno.
De todas maneras, no hubo todavía novedades sobre qué medidas tomará el Gobierno para ambos cultivos.
En el caso del maíz, se aumentó el saldo exportable de 38 millones a 39,74 millones de toneladas ante una mayor producción. Y ese monto ya se está por alcanzar, ya que se anotaron Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) por 39,4 millones de toneladas y todavía faltan tres meses para que comience la nueva cosecha.
En este sentido, a partir de octubre desde la Casa Rosada establecieron mayores exigencias para la exportaciones, con declaraciones a treinta días, respaldadas con compras físicas y barcos nominados.
Y en el caso del trigo, ya hay Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior por 9 millones de toneladas de la campaña que está en plena cosecha de las 20 millones de toneladas que se proyectan. Pero el Gobierno todavía no realizó el cálculo del saldo exportable.