21 febrero, 2025
No hubo acuerdo con el peronismo ni los dialoguistas. Desde la Rosada piensan variantes y se acortan los plazos para sacarlo por decreto.
Por Gustavo Berón/EC*
Sin el apoyo del peronismo, ni de los dialoguistas, el Gobierno fracasó este jueves en su intento de avanzar con la aprobación del pliego del juez Ariel Lijo para integrar la Corte Suprema de Justicia de la Nación y el presidente Javier Milei ya piensa en un Plan B.
En una reunión de labor parlamentaria del Senado, previó a la sesión en la que se votará la suspensión de las PASO, el oficialismo confirmo ‘lo que se preveía: sin apoyo del peronismo y los bloques dialoguistas, ni siquiera tenía garantías de conseguir quórum. Menos, claro, para sumar dos tercios de los votos que requiere el trámite.
A principio de esta semana, el oficialismo se jugaba a todo o nada y había llegado a un principio de acuerdo con los dialoguistas para convocar a una segunda sesión para este viernes con el objetivo de debatir el pliego de Lijo. La lectura que hicieron varios senadores de la oposición era que la Casa Rosada buscaba desviar el foco que se había instalado sobre la figura de Javier Milei tras el escándalo generado por el criptogate.
Desde distintos sectores de la oposición buscaron desarticular la sesión para evitar dejar expuesto al juez federal. Por eso, en la reunión de labor parlamentaria de este jueves, los dialoguistas y el peronismo ratificaron que no iban a darle el quórum y mantiene a Lijo lejos de llegar a la Corte mientras no haya un acuerdo con Cristina Kirchner, quien reclama un lugar para una mujer.
En tanto, Francisco Paoltroni, ex libertario, volvió a aprovechar para cargar contra el asesor todoterreno Santiago Caputo, a quien responsabilizó por el fracaso del Gobierno y lo culpó por hablar sólo con tres o cuatro senadores evitando definir una estrategia con la vicepresidenta Victoria Villarruel, titular de la Cámara Alta, quien no estuvo en la reunión porque está a cargo del Ejecutivo por el viaje de Milei a Estados Unidos.
La idea de La Libertad Avanza era conseguir los apoyos para convocar a una sesión para este viernes, ya en el cierre del periodo de extraordinarias, y aprobar allí la nominación del juez federal para el máximo tribunal.
Tal cómo había anticipado este diario, el radicalismo había decidido este miércoles, en la reunión de bloque, que no iba a dar quórum si el oficialismo mantenía la sesión para tratar el pliego de Lijo. Tampoco acompañaba UxP, lo que dejaba al cuerpo con casi dos tercios menos del cuerpo.
Tras la jubilación de Juan Carlos Maqueda, la Corte viene funcionando con tres miembros, dos menos de lo que prevé la ley. A la salida del cordobés, se suma la vacante que había dejado años atrás Elena Highton de Nolasco. Así, solo Horacio Rosatti (presidente), Ricardo Lorenzetti y Carlos Rosenkrantz están en funciones.
La caída de la sesión para tratar el pliego de Lijo es un golpe duro para el Gobierno, que viene de una semana negra por el escándalo de la criptomoneda $LIBRA, que tocó la credibilidad del líder de La Libertad Avanza.
El pliego del juez federal obtuvo dictamen de la comisión de Acuerdos con las firmas de la tucumana Beatriz Ávila, el correntino Eduardo Vischi, el libertario Ezequiel Atauche, los aliados Juan Carlos Romero y Carlos Espínola. A ellos se suman el misionero Carlos Arce y tres integrantes de Unión por la Patria: Lucía Corpacci, Claudia Ledesma de Zamora y Sergio Uñac.
Pero, el oficialismo no logra reunir los votos que se necesitan para aprobar la designación de Lijo, ya que se necesitan dos tercios, es decir, 48 senadores.
Ante este panorama, en la Casa Rosada comienzan a explorar otras alternativas a los reemplazos de Highton de Nolasco y Maqueda, ya que Lijo rechaza la opción de ser designado por decreto como se planteó desde la Casa Rosada.
El otro candidato propuesto por el Gobierno es el jurista Manuel García-Mansilla, cuyo pliego no logró siquiera dictamen de comisión. Por eso, el Gobierno dejó trascender la opción de designarlo por decreto en comisión hasta septiembre de 2026. Esta alternativa es rechazada por Lijo porque debería renunciar a su cargo de juez federal y la designación por decreto tiene un plazo.
José Mayans, jefe del bloque de Unión por la Patria, advirtió que iban a juntar las mayorías para voltear un eventual decreto designando a jueces en comisión. Lo cierto es que la puja podía derivar en un proceso de judicialización que terminaría afectando los fallos del máximo tribunal.
Con las conversaciones estancadas, en la Casa de Gobierno dejaron trascender una lista de candidatos entre los que se mencionó a Ricardo Ramírez Calvo, Ricardo Rojas -su nombre se barajó para reemplazar al desplazado procurador del Tesoro Rodolfo Barra-, Alberto Bianchi y Carlos Laplacette.
*Clarín/NA