Este miércoles, el Indec publicó una de serie de nuevos datos preocupantes para la economía Argentina.
25 septiembre, 2022
La crisis económica y social vuelve a trepar un nuevo escalón. Mientras tanto, la política argentina sigue enredada con debates muy lejanos al día a día de la gente.
Por Pablo Winokur*
Este miércoles, el Indec publicó una de serie de nuevos datos preocupantes para la economía Argentina.
Estos datos por sí solos ya son preocupantes, pero son peores si los vemos en perspectiva con otros datos de los últimos 10 días:
Mientras todos estos índices se conocían, la mayor parte de la política estaba enredada en otro tipo de debates…
(Nota al pie: ¿no alcanzaba para resolver este tema un funcionario y sin foto?).
Mientras Alberto estaba en Estados Unidos, la casa de Gobierno quedó en manos de Juan Manzur, el Jefe de Gabinete.
Ante la quietud de la Casa Rosada, el Congreso decidió encenderse un poco y atacar los temas que le importan a la gente.
Intempestivamente y sin previo aviso, el oficialismo convocó a una sesión especial para discutir un tema que venía cajoneado hacía rato: la reforma a la Corte Suprema de Justicia.
Para entender la situación:
Como siempre, casi todo el oficialismo votó a favor y toda la oposición votó en contra. Pedir que se pongan de acuerdo en algo, es un montón.
La única oficialista que se desmarcó es la senadora María Eugenia Catalfamo (San Luis), que mantuvo la coherencia y votó en contra. Dijo que sí o sí la Corte debería tener 25 y pidió que haya paridad de género también para personas trans.
El viernes, en medio de una tarde negra para las finanzas internacionales, la política argentina entera estuvo pendiente de lo que decía o dejaba de decir Cristina Kirchner en su defensa por la causa Vialidad.
Así, por ejemplo, Mayra Mendoza (Quilmes) que no tenía otros problemas que atender en su localidad, pudo echarse dos horas en su sillón a escuchar a su líder.
También Martín Sabbatella -¡que ya limpió el Riachuelo!- aprovechó el rato para escuchar alegatos.
Desde la oposición -como tampoco tienen mucho para solucionar los temas que realmente importan- aprovecharon para pasearse toda la tarde por los medios criticando a Cristina.
Para ser honestos, la mayoría de estos debates solo atraviesan a los grandes líderes políticos. Hacia abajo, el resto de la dirigencia está embebida en temas más importantes: por ejemplo, si hay que eliminar o no las PASO.
“En el Congreso no se habla de otra cosa”, advierte preocupada una diputada de muchos años de trayectoria en el Parlamento.
El oficialismo no tiene los votos por ahora para suspenderlas. Pero apenas vea una luz de ventaja, lo va a intentar.
Te contaba la semana pasada que se necesitan 129 votos para bajarlas y contabilizaban hasta ese momento 126. Aunque en este caso, por ser una ley especial, podrán contar con el voto de la presidenta de la Cámara, Cecilia Moreau. Es decir, faltan solo 2 votos.
La izquierda esta semana anticipó a A24.com que no va a votar la suspensión. Solo quedan tres legisladores que no se pronunciaron y que pueden ayudar al gobierno a dar vuelta la historia:
Aunque en público diga lo contrario, Larreta no está muy convencido de que le convengan las PASO. También algunos sectores del radicalismo creen que pueden sumar algún poroto más si no hay primarias.
Vale recordar que las PASO le sirven mucho a un espacio hiperatomizado como Juntos por el Cambio para dirimir sus candidaturas internas. Si no hay internas abiertas, crecen los incentivos para que algún candidato se postule por afuera de la coalición.
El peronismo cree (probablemente con razón) que sacando las PASO va a poder fragmentar a Juntos por el Cambio y eso va a mejorar sus chances en 2023.
Llama la atención la falta de olfato para detectar los problemas que percibe la gente en un movimiento que se hizo grande detectando esas necesidades y los nuevos movimientos de las sociedades.
Quizás por eso Sergio Massa se corrió esta semana de todo debate público. Se mostró efusivo con la acumulación de reservas que se produjo tras la implementación del dólar soja. «Para el Gobierno es una alegría enorme ver el resultado de una política que consolida reservas y asegura la presencia argentina de exportaciones», tuiteó lejos de los conflictos mundanos.
Un diputado muy cercano a Martín Lousteau dijo que su sector podría acompañar el Presupuesto 2023 que presentó el Gobierno. Necesitaban anticiparse antes de que los halcones los empezaran a correr.
Según contó A24.com, Massa está dispuesto a bajarse de la candidatura presidencial de 2023 para garantizar un tránsito en paz en la gestión. No es poco, aunque quizás falte algún gesto más contundente.
La política debería estar buscando cómo dar alguna muestra de cercanía a los problemas de la gente.
En el debate por la reforma de la Corte Suprema de Justicia, Oscar Parrilli afirmó que una de las cosas que lo motivaba a reformar el máximo tribunal era su profundo desprestigio. “El 75% de los argentinos tiene imagen negativa de la Corte”, planteó.
Según la última encuesta de la Universidad de San Andrés, el 82% tiene una imagen negativa de la Justicia. Aunque al dato le falta un contexto:
Con ese nivel de debate, no sería extraño que en 2023 nos termine gobernando la «banda de los copitos«.