5 enero, 2022
CHUBUT ANTICIPÓ QUE RESPALDA EL POSICIONAMIENTO DE NACIÓN
El mandatario reafirmó que Argentina «va a lograr una reestructuración conveniente» de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y advirtió que el préstamo contraído por el gobierno de Mauricio Macri superará su mandato, e incluso también el de quien gobierne el país a partir de 2027.
Fernández recordó que «es muy grave» el problema de la deuda externa de la Argentina, tanto con acreedores privados, como con el FMI, heredadas del gobierno de Cambiemos, y dejó en claro que esa situación generará «un fuerte condicionamiento», no sólo para la actualidad, sino también «en los años venideros».
«La solución de la deuda es una política de Estado y, como tal, debemos asumirla. Nuestro planteo no es ver cómo el Gobierno de Alberto Fernández se saca el problema de encima, sino ver cómo Argentina encuentra los mejores caminos para alcanzar la mejor solución en une escenario muy complejo», planteó el mandatario.
Al respecto, definió que «no es posible una deuda sustentable que se funde en razones de ajuste. Para nosotros ajustar es achicar la economía, dejar de crecer y hacer más difícil las obligaciones que tenemos con los acreedores externos».
En esa línea, insistió en que «la palabra ajuste está desterrada en la discusión» y expresó: «Hemos logrado este año que el déficit primario sea menor, no como consecuencia de que dejamos de pagar jubilaciones o invertir en la educación, sino producto del crecimiento. Ese es el camino virtuoso que tenemos que seguir».
Para el Presidente, «si resolver el problema de la deuda es que las sociedades se posterguen y dejan de crecer, esa no es una buena solución. Esa es la lógica central de nuestro planteo y así seguiremos negociando».
El jefe de Estado participaba esta tarde, en el Museo del Bicentenario de la Casa Rosada, de la exposición que el ministro de Economía, Martín Guzmán, realizó ante gobernadores de todo el país sobre las negociaciones que el Gobierno nacional lleva adelante con el organismo multilateral de crédito que encabeza Kristalina Georgieva.
Allí, Fernández detalló que entre el 2015 y el 2019 la deuda con acreedores externos se incrementó en «más de cien mil millones de dólares», reiniciando el proceso de endeudamiento de décadas anteriores.
En otro tramo de su discurso, Fernández reafirmó su convicción de que la Argentina va a «lograr una reestructuración» de la deuda de US$ 44.000 millones con el FMI «conveniente» para el país, pero aseguró que ese sólo será apenas «un paso adelante» en conseguir «que esas obligaciones crediticias pesen lo menos posible» para la Nación.
La reunión que se desarrollaba con los gobernadores de todo el país y el ministro de Economía, Martín Guzmán, fue convocada para que «entendamos con total claridad lo que estamos haciendo» y para «transparentar al máximo» cuál es la situación actual con respecto a las negociaciones con el FMI, precisó el mandatario.
El Presidente pidió además ver la deuda como una «secuencia» y no interpretar un eventual acuerdo con el FMI como un «punto definitivo o de llegada».
«Parte ya lo hicimos. El año pasado logramos reestructurar la deuda con acreedores privados, y ahora estamos discutiendo con el FMI, pero mientras tanto también hicimos cosas por la deuda», dijo desde el Museo del Bicentenario en referencia a la discusión referida a las sobretasas.
Asistieron al encuentro los gobernadores de Buenos Aires, Axel Kicillof; Catamarca, Raúl Jalil; Chaco, Jorge Capitanich; Entre Ríos, Gustavo Bordet; Formosa, Gildo Insfrán; La Pampa, Sergio Ziliotto; La Rioja, Ricardo Quintela; Misiones, Oscar Herrera Ahuad; Neuquén, Omar Gutiérrez; Río Negro, Arabela Carreras; Santa Fe, Omar Perotti; Tierra del Fuego, Gustavo Melella; Tucumán, Osvaldo Jaldo. Los de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, Santiago del Estero, Gerardo Zamora, y Santa Cruz, Alicia Kirchner, están presentes mediante videoconferencia.
También dijeron presentes, por Chubut, el ministro de Economía y Crédito, Oscar Antonena; Córdoba, el presidente provisorio de la Legislatura, Oscar González; Corrientes, el vicegobernador, Pedro Braillard Poccard; Jujuy, el vicegobernador, Carlos Haquim; Mendoza, el ministro de Economía y Energía, Enrique Vaquié; Salta, el vicegobernador, Antonio Marocco; San Juan, el vicegobernador Roberto Gattoni; y Santa Cruz, el vicegobernador, Eugenio Quiroga.
Acompañaron al Presidente el jefe de Gabinete, Juan Manzur; el ministro del Interior, Eduardo «Wado» De Pedro; y los secretarios, de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz, y General de la Presidencia, Julio Vitobello.
El ministro de Economía de Chubut, Oscar Antonena fue el representante provincial en la cumbre nacional.
Concurrió en lugar del gobernador Mariano Arcioni que se quedó en la Provincia para monitorear la situación de los incendios en Puerto Madryn y mañana, poner en funciones al nuevo ministro de Gobierno.
Debido a que el eje de la cumbre será técnica, en Provincia adoptaron la decisión de que el representante de Chubut sea Antonena, quien está a cargo de la finanzas provinciales y quien ya tiene sobre sus espaldas la renegociación del BOCADE con tenedores internacionales.
Desde Fontana 50 aseguraron que Chubut acompañará las gestiones que lidere Guzmán con el organismo multilateral, fundamentalmente por la imposibilidad de pagar vencimientos en el corto plazo por u$s 44.000 millones.
Alberto Fernández aseguró además que «no hay ninguna posibilidad de que Argentina tenga tarifazos» mientras el Frente de Todos (FdT) esté gobernando, y señaló que, en todo caso, el costo de los servicios tendrá que «corregirse de un modo razonable y teniendo en cuenta la capacidad de pago» de la sociedad.
También afirmó que «todo programa económico en Argentina pasa por la recuperación del salario real».
«No vamos a firmar ningún acuerdo que suponga un aumento tarifario desmedido y excesivo», remarcó Fernández al participar de la exposición que el ministro de Economía, Martín Guzmán, brindaba ante los gobernadores del país para explicar el estado de la negociación de la deuda con el FMI.
El mandatario sostuvo que «no hay ninguna posibilidad de que Argentina tenga tarifazos en el año venidero ni en los subsiguientes».
«Mientras nosotros estemos gobernando las tarifas tendrán que corregirse de un modo razonable y teniendo en cuenta el ingreso y la capacidad de pago de una sociedad dada en un momento dado», explicó.
Fernández afirmó asimismo que «los porcentajes de aumento están muy lejos de suponer tarifas crecientes o importantes, o tarifazos para los argentinos».
Por otro lado, el jefe de Estado planteó que «todo programa económico en Argentina pasa por la recuperación del salario real», por lo que -dijo- «los ingresos de los que trabajan tienen que superar el ritmo inflacionario».
«Venimos de una pérdida de 20 puntos en los 4 años precedentes y tenemos que recuperar el salario real cuanto antes, del mejor modo, porque eso hace también al mejoramiento del consumo interno que mueve más del 70% del PBI», indicó el mandatario.