18 julio, 2021
El plazo vence el próximo sábado 24 de julio y se esperan definiciones de «último momento» en el Frente de Todos. La posible candidatura de Cafiero, el rol de Guzmán en la campaña y un guiño de la Casa Rosada a Moscú en medio de la pandemia.
Una semana a pura «rosca» se avecina en las principales fuerzas políticas del país, antes de que venza el plazo para la presentación de listas de cara a las elecciones primarias de septiembre próximo.
En el oficialismo, los máximos referentes del Frente de Todos, (FdT) liderados por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, aún deben resolver quiénes serán los candidatos tanto en la Ciudad como en la estratégica provincia de Buenos Aires.
Por su parte, en Juntos por el Cambio (JxC) las cabezas de ambas listas ya quedaron establecidas, tras una encarnizada negociación interna, en lo que se refiere a la carrera electoral por una banca en la cámara de Diputados de la Nación.
El plazo para la presentación de candidaturas vence el próximo sábado 24 de julio y se espera que la «rosca» en el FdT se prolongue hasta último momento, antes de que se produzca la confirmación oficial sobre nombres propios y ubicaciones en las nóminas.
De cualquier manera, en el oficialismo descartan «candidaturas testimoniales» este año, como ocurrió en los comicios legislativos de 2009: una extraña «ocurrencia» electoral del ex presidente Néstor Kirchner, que en aquella votación terminó perdiendo en la provincia de Buenos Aires con el empresario Francisco de Narváez, hoy alejado de la vida política.
En ese distrito, donde Cristina también cayó derrotada, frente a Esteban Bullrich (JxC), en 2017, en otras elecciones de medio término, el elegido -o la elegida- para encabezar la lista del FdT deberá «reflejar una síntesis de los valores del espacio», según dijeron a NA voceros de la coalición de Gobierno.
Asimismo, con relación a los rumores que posicionan al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, como posible candidato, al tope de la nómina de postulantes del oficialismo en la Provincia, las mismas fuentes consultadas por esta agencia lo consideraron «poco probable».
Señalaron, al respecto, que Cafiero es «un hombre de extrema confianza» del presidente Alberto Fernández, que «valora su gestión» como ministro coordinador.
En este sentido, ceder a su jefe de Gabinete para que compita por una banca en la Cámara baja este año significaría un paso en falso para el jefe de Estado, en el marco de las disputas con el kirchnerismo puertas adentro en el Gobierno.
La decisión final en cuanto a candidaturas se espera que surja de las conversaciones que mantendrán en los próximos días el propio Fernández con Cristina y el presidente de la cámara de Diputados, Sergio Massa, especialmente, con la probable participación también del líder camporista Máximo Kirchner en esa mesa de negociación.
De cualquier manera, el Gobierno en general se ha mostrado últimamente en «modo campaña» e incluso el ministro de Economía, Martín Guzmán, se zambulló de lleno en la discusión electoral en estos días, al asegurar que el proyecto que impulsa el FdT «cuida a la Argentina y a los intereses del pueblo».
Más allá de los enunciados románticos, y del peso específico que pueda lograr Guzmán en este tramo de la contienda proselitista, la crisis continúa golpeando con fuerza a amplios sectores de la sociedad en medio de la pandemia de coronavirus y la inflación no da tregua.
El Gobierno procura, en medio de la campaña, insistir en que se avecina un futuro más próspero para la Argentina desde el punto de vista económico y se permite «destacar» que el nivel general del Índice de Precios al Consumidor (IPC) se redujo a ¡3,2 por ciento! en junio pasado, con relación al 3,3% del mes anterior.
El país registró así una inflación acumulada del 25,3% en el primer semestre del año, con un aumento del costo de vida del 50,2% con relación a junio de 2020: en el Gobierno, ya nadie habla de la meta del 29% que había establecido Guzmán -y que tanto defendía su equipo económico- para 2021.
De cualquier modo, el jefe del Palacio de Hacienda se permitió incursionar en la estrategia de confrontación con JxC que lleva adelante el oficialismo con vistas a las próximas elecciones y lanzó duras críticas hacia la anterior administración, encabezada por Mauricio Macri, al considerar que «le hizo mucho daño» al país.
En el marco del Foro de Economía Social, Popular y Creación de Empleo, el ministro también dijo que «el Gobierno hace y va a hacer todo lo que tiene a su alcance para asegurar que el salario real crezca».
Con relación a Macri, la investigación judicial que involucra al líder de JxC por presunto contrabando de armas a Bolivia, a raíz de un envío de material bélico en noviembre de 2019 y que el Gobierno del vecino país ahora denuncia que fue para contribuir con la salida del poder del por entonces presidente Evo Morales, le agregó un condimento adicional e inesperado a la campaña electoral en la Argentina.
El fiscal en lo penal económico Claudio Navas Rial pidió investigar a Macri, en el marco de una imputación que también alcanza a los ex ministros de Seguridad y Defensa de su gestión, Patricia Bullrich y Oscar Aguad, respectivamente, además del ex embajador en Bolivia Normando Álvarez García y a tres gendarmes ahora pasados a retiro.
El oficialismo encontró de imprevisto otro motivo para embestir contra la principal agrupación opositora, mientras se esfuerza en promocionar los avances del plan de vacunación para intentar contrarrestar el impacto generó en la opinión pública el récord de 100.000 muertes registradas en el país con motivo de la pandemia de Covid-19.
En este contexto, el Gobierno de Rusia se convirtió en un aliado providencial de la Casa Rosada en el tramo decisivo de la contienda electoral, a partir del acuerdo alcanzado por ambos países para la provisión de vacunas Sputnik V contra el coronavirus.
En medio de este vínculo estratégico con el Kremlin tan significativo para Balcarce 50, la gestión de Fernández rechazó una invitación por parte de Ucrania para tomar parte en Kiev en agosto próximo de un encuentro internacional organizado en el marco de las celebraciones por los 30 años de la independencia de esa ex nación de la Unión Soviética.
Según pudo averiguar NA de fuentes diplomáticas, tanto el presidente de la Nación como la primera dama Fabiola Yañez, por intermedio de cartas oficiales firmadas el 16 de junio pasado, desistieron de participar en un evento de dos días de duración (23 y 24 del mes que viene, con un concierto del cantante italiano Andrea Bocelli incluido) en la capital ucraniana.
Durante la jornada inaugural de ese encuentro está previsto que se lleve adelante la Cumbre de Primeras Damas y Primeros Caballeros junto con la Cumbre de la Plataforma de Crimea, un territorio disputado entre Ucrania y Rusia desde la intervención militar rusa de 2014 en esa península del Mar Negro.
Según se informó de manera oficial, Ucrania invitará a los participantes de esa segunda cumbre a firmar la llamada «Carta de Crimea», en apoyo a las intenciones de Kiev de avanzar en un proceso de «desocupación pacífica» de ese estratégico territorio por parte de Rusia.
Claramente la declinación de la Casa Rosada tras la invitación recibida por Ucrania representa un guiño hacia Moscú, «socio» de la Argentina en la lucha contra la pandemia de coronavirus.
Finalmente, por el lado de la oposición, con vistas a las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), el reciente acuerdo que cerraron el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el titular del PRO bonaerense, Jorge Macri, sirvió para empezar a ordenar la interna de ese espacio con el radicalismo, también integrante de JxC.
El escenario de cara a esos comicios previstos para el 12 de septiembre próximo quedó planteado como una competencia entre tres listas: la del PRO, encabezada por Diego Santilli y apoyada por Rodríguez Larreta; la de la UCR, liderada por el especialista en neurociencias Facundo Manes; y la segunda opción radical que encabeza el jefe comunal de San Isidro, Gustavo Posse.
Así las cosas, la Coalición Cívica de la provincia de Buenos Aires confirmó en las últimas horas su respaldo al vicejefe de Gobierno de la Ciudad, Santilli: «Para nosotros es una continuidad del trabajo que venimos realizando desde hace más de cinco años, primero junto a Mauricio Macri y María Eugenia Vidal, y luego con Horacio Rodríguez Larreta», dijo el senador bonaerense Andrés De Leo, presidente de ese espacio en el principal distrito del país.