El gasto salarial consolidado de las 23 provincias y la Ciudad de Buenos Aires alcanzó en todo 2020 a $2.16 billones, con un aumento nominal del 33,8% respecto al año anterior, pero con una caída real del 5,8%, con lo que cayó a los niveles más bajos de la década en relación con los ingresos y gastos totales.
Según la consultora Aerarium, el gasto salarial de los 24 distritos representó el año pasado el 46% de los ingresos corrientes de las jurisdicciones y el 49% de los gastos corrientes, menos que el 49,1% y el 46,4% que respectivamente habían significado en 2019 y a considerable distancia de los máximos niveles de la década registrados en 2015, cuando fueron el 54% del gasto y el 53,1% de los ingresos.
Ese año, la expansión del gasto en personal se explicó principalmente por tratarse de un año electoral, en el que muchos gobernadores buscaron su reelección o la permanencia de su espacio político en el poder.
Pero a partir de 2016 “se aplicaron programas de contracción del gasto público, con un leve crecimiento en el año 2019, también año electoral, con exigencias de ajustes gatillo o revisiones de paritarias en la segunda mitad de ese año por parte del sector sindical”, indicó la entidad.
“La contracción durante el año 2020 se debe fundamentalmente a la crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19, donde no hubo incremento salarial en la mayoría de las jurisdicciones y las paritarias se retrasaron hasta finales de año”, añadió la consultora dirigida por Paulino Caballero y Guillermo Giussi.