27 mayo, 2025
LOS NEGOCIOS EN CHUBUT Y LA REORIENTACIÓN A LAS INVERSIONES INMOBILIARIAS
Los accionistas del Grupo Indalo, Cristóbal López y Fabián de Sousa, decidieron separar los negocios que venían gestionando bajo el paraguas de este conglomerado multiempresas. Ambos empresarios purgaron cárcel por dos años por presunta evasión
El holding, que nació en 1999 cuando el primero de los dos hombres de negocios comenzó a integrar sus diversas empresas en una sola sociedad, podría convertirse solamente en una especie de «cáscara» societaria a partir de la decisión de ambos, de manejar sus activos de manera separada, según medios nacionales.
De acuerdo al reporte de iProfesional, en este proceso, Cristóbal López reemplazaría a Fabián De Sousa en el control de los medios de comunicación que se agrupan a partir del canal de noticias C5N y de Radio 10, pero que también incluye al medio digital Ámbito Financiero y el Buenos Aires Herald, Minutouno, El Patagónico, y las FM Mega, POP, ONE y Vale.
En cuanto a obras e impacto en Chubut a través de CPC Construcciones, según especifica ADNS, involucraría al Estadio del Centenario, cuya reanudación está sujeta a la aprobación de un presupuesto de más de 1.000 millones de pesos en el Concejo Deliberante. También afectaría la obra de la autovía Rada Tilly–Caleta Olivia, y la repotenciación del Acueducto de Comodoro, todas obras actualmente paralizadas por falta de financiación nacional.
Las que sí mantendría el grupo CPC Construcciones serían la represa en el río Senguer y la planta de tratamiento de efluentes cloacales de Rada Tilly, ambas con compromiso de financiamiento por parte del gobierno nacional.
En Chubut, en 2023 la represa del Nacimiento del Río Senguer fue adjudicada en 2023 a CPC Constructora por 3 mil millones de pesos y un plazo de ejecución de dos años en plena retirada del gobierno de Mariano Arcioni. Con el cambio de gobierno y el parate de obra pública nacional, el avance quedó congelado, pero en enero de 2025 por gestiones del gobierno de Ignacio Torres se estaría reactivando la obra asignada a Cristóbal López, quien además posee fuertes inversiones en tierras en Senguer.
Este y otros temas habrían acercado posiciones con la nueva gestión provincial para destrabar un trabajo de envergadura altamente esperado en el sur, que tiene como objetivo principal la regulación de los caudales provenientes del Lago Fontana, brindando estabilidad al suministro hídrico de las localidades de la cuenca, desde el Lago Muster hasta la ciudad de Comodoro Rivadavia, donde la garantía de agua para los ciudadanos de la principal ciudad de Chubut es una materia pendiente, tanto como para el desarrollo de actividades hidrocarburíferas o industriales.
El de los medios de comunicación paradógicamente a la realidad de los demás, se trataría del segmento actualmente más rentable dentro de los diferentes negocios que ambos empresarios venían gestionando en conjunto, ya que el resto de las actividades productivas del holding se encuentran atravesando escenarios de crisis financiera y los consiguientes conflictos administrativos
Hasta ahora, De Sousa se había hecho cargo del conglomerado de medios de comunicación y de otros segmentos puntuales, mientras que Cristóbal López actuaba «desde las sombras» en casi todas las decisiones tomadas en Indalo, afirmá el sitio económico.
Otras fuentes intuyen un ‘descanso de caras’ dado el escenario político que pareciera ‘viene para largo’, y aseguran que el Grupo Indalo se mantendrá operativo y que Cristóbal López seguirá controlando pero desde las ombras el 70% del capital, mientras que el 30% restante se mantendrá a cargo de Fabián De Sousa, quien durante los últimos años fue el verdadero mandamás en el holding, no solo teniendo a cargo los medios de Indalo, sino también la mayoría de los otros negocios.
De hecho, el socio de Cristóbal López fue quien logró encaminar el salvataje de Oil Combustibles, la sociedad que fue considerada como la «nave insignia» del holding hasta que el expresidente Mauricio Macri habría ordenado ‘perseguir a ambos empresarios’ para terminar con el grupo al que consideraba como una «pantalla» para los negocios del kirchnerismo.
Por entonces, las acusaciones contra ambos empresarios aseguraban que la expansión de Indalo se apalancó con una millonaria evasión impositiva en contra de la ex AFIP a partir del no pago del llamado impuesto a la transferencia de combustibles (ITC) por algo más de $8.000 millones.
Según la denuncia, Indalo utilizaba esos fondos para la compra de empresas de todo tipo, lo cual les valió a los empresarios pasar dos años tras las rejas desde 2017, hasta que fueron absueltos en 2019, en el marco de una causa que aún debe resolver la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
En sus años de esplendor en la era K, el Grupo Indalo llegó a facturar alrededor de $17.500 millones, poseer activos por más de $30.000 millones, emplear de manera directa a más de 3.000 personas y generar empleo indirecto a otras 10.000 familias.
Caratulado tradicionalmente como uno de los grupos empresarios afines al kirchnerismo, a fines del 2023 se sumó a las empresas asociadas a la UIA a través de su controlada Alcalis de la Patagonia (Alpat), la única productora de carbonato de sodio de América del Sur que en la actualidad atraviesa por fuertes dificultades económicas generadas, mayormente por la apertura de las importaciones de ese insumo.
La empresa cuenta con 400 empleados entre sus cuatro centros operativos, con una planta productiva en San Antonio Oeste; una cantera y otra planta de trituración en Aguada Cecilio, Río Negro; una salina en El Gualicho y oficinas en Buenos Aires y, hasta que cayó en desgracia, era considerada como la empresa más pujante desde que el grupo decidió relanzar sus negocios, tras haber recuperado sus activos en el 2022, luego del proceso judicial.
Aquellas demandas generaron que todas las empresas del Grupo Indalo sufrieran problemas judiciales, atraso en el pago de sueldos; acumulación de deudas impositivas y previsionales y hasta una fuerte desvalorización y desguace de activos.
Con los fallos judiciales favorables y el final de las causas, De Sousa se ocupó de rescatar a Oil Combustibles tras la presentación y aceptación de un plan para el pago de la millonaria deuda acumulada por la empresa mediante un procedimiento judicial que se conoce como avenimiento y por el cual las partes involucradas en una causa ponen fin a la disputa homologando un acuerdo, con calidad de cosa juzgada.
Dicho procedimiento fue autorizado por la justicia el 11 de agosto del 2021, luego de haber obtenido el respaldo de más del 98% de los acreedores, entre los que figuraban bancos, siderúrgicas, petroleras y entes públicos como la AFIP.
De ese modo, desarticularon la quiebra y recuperaron el control sobre Oil Combustibles, petrolera que a su vez era el principal accionista de todas las empresas que López y De Sousa controlaban bajo el paraguas del Grupo Indalo.
Con el escenario judicial ya despejado, los empresarios encararon un esquema de negocios que actualmente gira en torno a las empresas dedicadas a la oferta de servicios petroleros como Oil M&s E&P; Oil M&S; FEADAR; Petrolera Cerro Negro; Tsuyoi y Serna.
También, a la industria de la construcción en el que Indalo participaba con Esuvial y CPC Constructora, que fueron afectadas por las causas judiciales, al punto que se les rescindieron los contratos y las concesiones que operaban como la de la autopista Ezeiza Cañuelas.
En el caso de Alpat, la apuesta para su recuperación pasa por el estratégico sector del litio, desde su planta de San Antonio Oeste, en Río Negro, a partir de la venta de 100 toneladas a una empresa minera de Salta.
En la empresa saben que el carbonato de sodio es un insumo clave para las primeras etapas de la producción de carbonato de litio, requerido a nivel internacional para la fabricación de baterías, por lo cual se quieren volcar a ampliarse más allá de la industria del vidrio para sumar negocios en el mercado del litio.
La novedad se observa en el segmento de desarrollo inmobiliario, donde apuntan a incursionar con un agresivo plan en las áreas hoteleras y construcción de barrios y viviendas en varias zonas de Capital Federal y provincia de Buenos Aires como también en las localidades de Bariloche; Rada Tilly; Comodoro Rivadavia; Salta; Calafate, entre otras.