2 agosto, 2020
SE CONTAGIÓ EL COMANDANTE OPERACIONAL DE LAS TRES FUERZAS Y OTROS UNIFORMADOS
El coronavirus no respeta autoridad de ningún tipo. Ahora puso en jaque a la máxima conducción militar del país, el ministerio de Defensa que conduce Agustín Rossi. Con el contagio de la subsecretaria de Planeamiento Operativo y Servicio Logístico de la Defensa, Lucía Kersul se activó la máxima alarma, pero no es el único caso. El secretario de
Asuntos Internacionales para la Defensa, Francisco Cafiero, confirmó que también dio positivo.
El comandante Operacional del Estado Mayor Conjunto, general de brigada Martín Deimundo Escobal, también tuvo síntomas y estado febril.
El comandante Operacional Conjunto, es la cabeza de la estructura operativa que nuclea a los recursos humanos y materiales de las tres fuerzas armadas empeñadas en el combate al virus, es el ejecutor de los planes y misiones ordenados por el titular del Estado Mayor Conjunto (EMC), general de brigada Martín Paleo.
La tarea quedó ahora en manos del segundo comandante, capitán de navío Carlos Allievi. “Estamos preparados para afrontar el alejamiento de quien conduzca en caso de que se contagie. La estructura militar se organiza de manera que el segundo al mando nunca está en contacto directo con la autoridad y se alterna en las tareas, de esa forma se garantiza que la maquinaria militar siga cumpliendo con la misión”, explicó una alta fuente militar al tanto del caso.
El 27 de julio pasado en una entrevista concedida al diario La Nación, el general Paleo, titular del Estado Mayor Conjunto dijo: hay “102 casos positivos (87 del Ejército, 11 de la Armada y 4 de la Fuerza Aérea), pero ninguno se infectó en las operaciones. Básicamente es personal en oficinas y tareas logísticas, que contrajeron el virus en contactos familiares o cercanos”.
El piso 7 del edificio Libertador y el piso 5 del edificio Liberad, donde funcionan las direcciones de inteligencia del Ejército y de la Armada dispusieron un estricta barrera física cerrando accesos y licenciando personal esencial tras una serie contagios entre los agentes civiles de inteligencia y también uniformados de la especialidad.
La preocupación llegó al despacho de Roberto Román, a cargo de la Dirección Nacional de Inteligencia Estratégica del Ministerio de Defensa de quien dependen los organismos de inteligencia castrense. Hasta ahora, la única agencia del sector libre de contagios es la oficina de inteligencia de la Fuerza Aérea Argentina, ubicada en el edificio Cóndor.
En el caso del Ejército se sabe que hubo dos oficiales con el grado de teniente coronel; cuyos nombres no se consignan conforme lo establece la ley de Inteligencia; que dieron resultado positivo al hisopado, también un joven subteniente a los que se agrega casi una decena de PCI (personal civil de inteligencia) que prestan servicio en ése organismo.
La dirección de Inteligencia de la Armada a cargo del capitán de navío Juan Carlos Coré, detectó un caso positivo en la jefatura de la sección de capacitación del organismo. El hallazgo derivó en una inmediata decisión de suspender toda presencia en el piso que no sea estrictamente necesaria por razones de urgencia u operatividad.
El personal en trabajo de oficina es más proclive a ser infectado que aquel desplegado en el terreno, concluyen las observaciones de los comandantes de región. Se distribuyen raciones de comida caliente en barrios vulnerables, preparación de infraestructura sanitaria, vuelos para repatriar ciudadanos argentinos del exterior, reconocimientos aéreos en zonas de circulación restringida, transporte aéreo de personal, respiradores, muestras de sangre e insumos médicos y no se han registrado casos positivos en el personal desplegado.
*AF, NA