22 marzo, 2024
Unos 470 congresales nacionales del Partido Justicialista (PJ), sobre los 900 convocados, se reúnen este viernes para definir el destino de la conducción del peronismo. La cita es en el microestadio de Ferro, en el barrio porteño de Caballito, donde la principal fuerza de oposición buscará oficializar la salida anticipada de su último titular, el expresidente Alberto Fernández, a través de una licencia.
En su lugar, el órgano legislativo del PJ creará una Comisión de Acción Política (CAP) cuyos integrantes serán designados este viernes y que conducirá el partido hasta la elección de sus nuevas autoridades, posiblemente en una interna a fin de año, anticiparon a LA NACION fuentes partidarias.
Acompañando en el estrado a Insfrán se ubicaron otros gobernadores como Axel Kicillof, Ricardo Quintela y Raúl Jalil, así como los senadores Lucía Corpacci, Juan Manzur, Wado de Pedro, José Neder. En el escenario montado en el microestadio también estaban Cristina Álvarez Rodríguez, Fernanda Raverta, Fernando Espinoza, Verónica Magario, José Luis Gioja y Juan Manuel Olmos, entre otros.
Desde el entorno del gobernador Kicillof pero anticiparon que “no es de su interés tomar las riendas en este momento”. A estos interrogantes, se suma la ausencia del último candidato presidencial del espacio, Sergio Massa, quien optó por realizar el mismo día y a la misma hora el congreso de su propio sello, el Frente Renovador, en Parque Norte.
“Por orden del estatuto, no se contempla la figura del presidente provisorio, por lo que después de este mediodía se va oficializar la fecha de las elecciones internas y que, hasta entonces, quedará en mano de los cinco vices”, anticipó una fuente del PJ. Entre ellos, se encuentra el propio Kicillof. Ese escalafón lo comparte con cuatro dirigentes: la senadora Corpacci (exgobernadora de Catamarca), su par de bancada Manzur (exgobernador de Tucumán) y la jefa de asesores del Gobierno bonaerense, Cristina Álvarez Rodríguez.
Los cincos, afirman, quedarán al frente hasta que se lleven a cabo los comicios internos del partido, pautados para fin de año, en octubre o noviembre. “Todo eso depende de quién hoy se desmarque para agarrar el fierro caliente”, deslizaron las fuentes consultadas.
Uno de los primeros en arribar fue el diputado nacional y secretario adjunto del sindicato de SMATA, Mario “Paco” Manrique, hombre de confianza del camionero Pablo Moyano, de la rama más intransigente de la CGT. “El que se considere peronista vendrá acá y el que no se considere peronista tiene todo el derecho del mundo crear su propio espacio político”, dijo al ser consultado por la ausencia del último candidato a presidente de unidad del PJ.
Al respecto, hizo la salvedad de que lo importante es que al final del camino todas las fuerzas del “campo nacional y popular” confluyan en un mismo espacio, pero añadió que “de lo contrario, será una opción más que tenga la sociedad para poder elegir en el futuro”.
La reorganización del PJ transita arenas movedizas tras haber sufrido en el último lapso una sangría territorial que incluye las pérdidas de gobernaciones históricas en provincias como San Juan, San Luis y Chaco. A esa lista, se suma ahora Tucumán a raíz del corrimiento de su mandatario Osvaldo Jaldo, alineado a la Casa Rosada y el presidente Javier Milei.
El nombramiento en 2021 de Alberto Fernández al frente del PJ se debió a la necesidad de darle músculo a su estadía en la Casa Rosada. Concretada su salida del sillón de Rivadavia, la jefatura del exmandatario dejó de tener apoyo entre los principales dirigentes de la fuerza, que le reprocharon su exilio transitorio a Madrid, lo que se sumó al escándalo de las denuncias por los seguros durante su administración.
En el final del mandato de Fernández, una de sus alfiles fue Kelly Olmos. La exministra de Trabajo llegó este viernes caminando y acompañada de un grupo de integrantes del PJ Capital. Y le tiró un centro al expresidente al catalogar de “inteligente que haya pedido licencia, que considere que ahora el peronismo tiene que resolver institucionalmente cómo seguir adelante”.
Por su parte, el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, anticipó sus expectativas para el encuentro partidario. “Me parece que tiene que surgir un documento donde convoquemos a todo el Movimiento Nacional Justicialista, a las distintas expresiones, un proceso de unidad importante, interesante, con una propuesta para el pueblo argentino que sea apetecible, que vuelva a enamorar y que vuelva a generar confianza en nuestro pueblo”, remarcó antes de ingresar al microestadio de Ferro.
La convocatoria también llega en medio de la disputa cada vez más visible entre los dos sectores más leales a Cristina Kirchner: Kicillof versus La Cámpora. En los últimos días se filtró un video del intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, donde llamaba a construir a partir de la figura del gobernador en detrimento de la organización que conduce el diputado nacional Maximo Kirchner.
El también titular del PJ bonaerense hoy estuvo ausente en Ferro, pero cuenta con varios alfiles entre los vocales del PJ nacional, como los senadores Juliana Di Tullio y Eduardo de Pedro. Aunque no lo digan a viva voz, entre muchos de los dirigentes presentes le endilgan a La Cámpora las desaventuras políticas del último tiempo y hablan de “ciclo cumplido en la toma de decisiones
En ese sentido se hizo notar nuevamente Fernando Gray, intendente de Esteban Echeverría y extitular del PJ bonaerense, que en su arribo a Ferro manifestó que “La Cámpora no puede presidir el PJ Nacional”. El jefe comunal tenía pensado plantear su postura ante el congreso partidario.
*LN/ by Manuel Casado