17 marzo, 2021
Mientras los eventos coyunturales desgraciados no paran, la política sigue tejiendo sus estructuras de poder sin pausa y sin tregua en la provincia de Chubut. A la implosión política partidaria que supervive en el Ejecutivo y Legislativo provincial, le falta avanzar sus llamas al corazón mismo del Judicial. Y todo indicaría que la definición de las vacantes en el Superior Tribunal de Justicia será la arena de ese circo sangriento.
Hay una danza de nombres desde hace buena parte de tiempo rodando como zarzas hacia Rawson. Algunos con buena perfomance, otros agarrados de los acuerdos de gobernabilidad, está el cupo de género y unos menos jugadores de relleno o ‘mentirosos’ como para democratizar la grilla.
El ‘descarte’ se irá dando en la previa donde le ritmo y el ruido mediático será clave.
Esta semana se supo que ahora el Consejo de la Magistratura deberá decidir si le da curso a grave denuncia contra el Jefe de los fiscales de Puerto Madryn, Daniel Báez, un fuerte candidato que enfila de la mano del vicegobernador Ricardo sastre y del diputado ‘reconvertido’ Carlos Eliceche.
A Báez dicen que lo acusan de no haber querido investigar un caso de abuso sexual de un menor en Puerto Pirámides que igual llegó a juicio y terminó con la madre de la víctima y su pareja condenados.
¿Un fiscal bueno, o un buen fiscal?
El Fiscal madrynense es bien conocido por su gimnasia en ‘no acusar’, precisamente la desnaturalización misma del rol de las fiscalías se podría inferir. De hecho, la leyenda urbana afirma que su candidatura al Superior se cementa a partir de haberle perdonado la posible condena a Eliceche en el juicio por el crédito a Omar Cura Segundo (condenado por narcotráfico) y Alpesca -con dinero público y sin avales-, cuando «El Ganso» era ministro provincial.
Báez fue quien permitió aquel ‘indulto’ al no acusar, y facilitar que la causa se cayera. Con esto Eliceche quedó limpio de culpa y cargo, y pudo volver al ruedo político y a la Legislatura como diputado.
Quienes le ´tiran’ ahora a Báez el caso de Pirámides, otra ‘no acusación’, saben bien de que hablan. Esto a Báez podría complicarle su candidatura a ministro del Superior Tribunal de Justicia de Chubut, para la que viene trabajando desde el último año con el apoyo explícito del Gobierno.
Es que Sastre, Eliceche, y Báez, parece que utilizaron la plataforma del PJ y las sapiencias y mañas orgánicas, y después se cortaron solos y acordaron con el arcionismo. Jugadas que tienen costo, según la mesa chica de los compañeros.
Resulta que el Consejo de la Magistratura empieza casualmente sus reuniones este miércoles 17, y uno de los temas a tratar sería la admisibilidad o no de esa denuncia, que es impulsada, entre otros, por la asociación “Madres Victimas de Trata”
A decir verdad y tal como rememoran varios colegas, a Báez ya lo han denunciado varias veces por “mal desempeño de sus funciones”, y en todas esas presentaciones –extrañamente— las denuncias han sido automáticamente desestimadas. Ni siquiera han llegado a ser investigadas, lo que siempre dejó entrever una suerte de protección corporativa hacia el fiscal. Se llegó a decir en su momento que era un “protegido” del hoy extinto gobernador Mario Das Neves.
En la investigación del asesinato del empresario pesquero Raúl “Cacho” Espinosa, ocurrido la noche del 30 de enero de 2003 en Puerto Madryn, le endilgaron, por ejemplo, que por su culpa el caso quedó impune. Que apelando a algunas “llamativas maniobras” que hizo en la causa, benefició al que se tenía individualizado como el presunto autor del homicidio: al que le disparó a “Cacho” Espinosa afuera de su casa y delante de su mujer, y a sus cómplices.
La denuncia fue impulsada por los abogados de la querella –que representaron a la viuda—y nunca prosperó, por el contrario; el Consejo de la Magistratura directamente la rechazó, según se dijo, sin siquiera mirarla.
Ahora, ayudado por algunos medios y comunicadores, Báez ha empezado su campaña con miras a llegar a ser ministro de la Corte provincial. Pretende ocupar uno de los puestos que están vacantes en el Superior Tribunal de Justicia y transformarse en uno de “los poderosos” de la provincia.
Dicen que cuenta con el respaldo del Gobierno de Mariano Arcioni, pero si prospera la denuncia que le hicieron por negarse a investigar el caso de abuso sexual de Puerto Pirámides, su ambición y sus posibilidades podrían diluirse.
De hecho, afirman que el gobernador, a quien no le faltan frentes de conflicto ni piedras en el zapato, siempre remarca que los acuerdos tienen como límite el cuidado de su propia gestión.
El caso en el que a Báez lo acusan de inacción ocurrió en Puerto Pirámides en 2016 y en 2019 hubo dos sentencias de distintos tribunales que consideraron culpables a la madre del menor víctima y a la pareja.
Las condenas, ratificadas por la Cámara Penal fueron de 16 y 14 años de prisión, respectivamente y el próximo 30 de marzo, el Superior Tribunal de Justicia de Chubut fijó la audiencia (para tratar la apelación que hizo la Defensa de los condenados) que estuvo demorada porque uno de los ministros fue recusado y debió resolverse primero ese incidente. En el entuerto había funcionarios municipales, vecinos y una serie de internas que oscurecían el caso.
“El hecho tendrá, pues, dos importantes definiciones durante este mes: la propia audiencia de revisión de las condenas en el Superior Tribunal de Justicia y la admisibilidad o no de la denuncia en contra del jefe de fiscales de Puerto Madryn, Daniel Báez ante el Consejo de la Magistratura”, se anticipa.
Con esto, el mensaje es que el fiscal que utilizó el camino más corto del acuerdo político con el Ejecutivo y el Legislativo, primero deberá pasar el tamiz de la propia estructura judicial para acceder a sus aspiraciones políticas superiores.