23 diciembre, 2021
Se trata del segundo financiamiento más alto de la historia de la entidad, en ayuda a los países para invertir distintas prioridades.
Por Carolina Paparatto
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y su brazo del sector privado, BID Invest, esperan cerrar el año 2021 con una cifra de u$s19.500 millones en financiamiento nuevo para América Latina y el Caribe con el objetivo avanzar en la promoción de un crecimiento sostenible e inclusivo.
Se trata del segundo financiamiento más alto de la historia de la entidad, en ayuda a los países para invertir distintas prioridades, como la digitalización, la acción contra el cambio climático, las cadenas de suministro, la educación, la desigualdad de género, ampliar los ecosistemas empresariales y empoderar a las pymes que representan dos tercios de empleo de la región.
“Este año hemos demostrado como un BID del siglo XXI puede empoderar a los países para superar retos inimaginables y dar paso a una nueva década de prosperidad. Lo hicimos escuchando atentamente a nuestros clientes y países miembros, y aprovechando nuestro capital humano excepcional para crear financiamiento innovador y alianzas con el sector privado que acelerarán la recuperación”, dijo Mauricio Claver-Carone, presidente del BID.
A pesar de que la región de América Latina fue una de las más afectadas en el mundo por la pandemia, Claver-Corone sostuvo que “también abrió oportunidades históricas para que la región crezca, especialmente en áreas de digitalización, nearshoring y las cadenas de suministro”.
La combinación de las aprobaciones de préstamos del BID (u$s14.000 millones), los compromisos financieros previstos de BID Invest (u$s500 millones) y las movilizaciones del sector privado (u$s2.800 millones) alcanzan un total de u$s22.300 millones. En total, el BID aprobó 103 proyectos de garantía soberana en el 2021 por un monto final de u$s14.000 millones, mientras que se espera que los desembolsos alcancen los u$s2.100 millones. A su vez, aprobó u$s2.300 millones para fortalecer las cadenas de suministro regionales, con el objetivo de atraer inversión extranjera directa y aumentar las exportaciones de bienes y servicios.
Asimismo, el banco amplió su compromiso con el sector privado mediante la creación de la Coalición de Socios del Sector Privado, que cuenta con 160 empresas, y que está creando una plataforma de movilización de recursos para identificar oportunidades de inversión y proporcionar nuevas tecnologías, conocimiento y otros recursos del sector privado para la región.
BID Invest proporcionó un total de u$s8.300 millones en financiamiento en el 2021. Esto incluye u$s5.500 millones en compromisos a corto y largo plazo, y un récord de u$s2.800 millones en movilizaciones. Los compromisos financieros de BID Invest también superaron los objetivos sectoriales, ya que cerca del 45% se destinó a proyectos de género, diversidad e inclusión; el 30% se dirigió al cambio climático, y casi el 32% fue para pequeñas y medianas empresas.
En relación al cambio climático, el BID lazó su Iniciativa Amazonia y aprobó unos u$s4.500 millones en recursos para operaciones relacionadas al clima, la cantidad más alta en su historia. A su vez, asumió un rol de liderazgo entre los bancos multilaterales de desarrollo en la COP26 (conferencia anual de la ONU sobre el cambio climático) y anunció un plan de financiamiento de un total de u$s24.000 millones para el financiamiento climático y verde durante los próximos cuatro años.
El BID ha colaborado con la Argentina en diferentes proyectos en las distintas provincias. A principios de diciembre, se comprometió a asistir financieramente a la Argentina a fin de cooperar en la ejecución del “Programa para el desarrollo de la Red Fibra Óptica” por un monto total de u$s100 millones. Los objetivos del programa son mejorar la infraestructura para la conectividad digital en zonas alejadas de los centros urbanos y mejorar las capacidades digitales de los ciudadanos en las áreas conectadas.
Por otra parte, la entidad aprobó un crédito de u$s230 millones con el objetivo de fortalecer las capacidades del Sistema Nacional de Innovación (SNI), integrado por empresas, instituciones de investigación y desarrollo y universidades. El proyecto apoyará la innovación en empresas productoras de bienes y servicios a través de financiamiento a los procesos de innovación. También se financiarán proyectos de investigación científica y tecnológica.
Asimismo, a principio de diciembre fueron aprobados dos préstamos por un total de u$s500 millones para la Provincia de Buenos Aires. Uno de ellos, de un monto final de u$s300 millones, destinado a mejorar el acceso a los servicios de la salud pública de PBA, y el otro crédito será utilizado para mejorar las redes viales de PBA.