23 febrero, 2021
Mientras Ginés González Garcíá afirma entre sus allegados que «si yo abro la boca, cae el gobierno» poniéndole más condimento a la desconfianza pública que no logra contener el gobierno, desde el gabinete de Alberto tratan de poner paños fríos a un tema candente que desplomó las encuestas.
El analista político y consultor Luis Costa evaluó este lunes el escenario planteado a raíz de la crisis política generada en el gobierno de Alberto Fernández por las vacunaciones de privilegio que derivaron en la renuncia de Ginés González García como ministro de Salud.
Para Costa, «no es menor» el tembladeral desatado -sobre todo cuando se siguen conociendo nombres de quienes se saltearon los procedimientos para recibir la Sputnik V- y que el mismo produce «una crisis de identidad muy compleja» dentro de la coalición de Gobierno.
En diálogo con el canal LN+, el sociólogo identificó «2 temas que se ponen arriba de la mesa en simultáneo» a partir de la crisis del denominado «Vacunatorio VIP».
«Uno es cómo tratamos en la sociedad la idea de igualdad y desigualdad, y en este espacio político (el Frente de Todos), que aparece por oposición al macrismo, sería uno que fomentaría achicar la desigualdad, en educación, el status quo», sostuvo.
Y en contraposición remarcó que «ahora la gente va enterándose que la desigualdad no tiene que ver sólo con la economía, sino que también se pueden producir episodios en donde no todos somos iguales y que la política puede producir situaciones de desigualdad».
El 2do de los temas que planteó es «la exageración de la utilización de los espacios políticos de la moral, como si fuera un elemento que te permite describir a los espacios». «Cuando se pelean las 2 fuerzas políticas principales se acusan de tener distintas perspectivas de los que está bien o está mal», dijo.
Y agregó en este sentido: «Acá se mezcla el acceso privilegiado, el no esperar a otros, y son elementos muy incómodos, porque dan en la moral».
«El efecto es enormemente incómodo para parte importante del electorado kirchnerista y de los intelectuales que han construido una épica, donde esto de repente genera una crisis de identidad muy compleja», en el Frente de Todos, sostuvo Costa.
«La situación es muy compleja. No es una crisis política menor. Para nada. Y a medida que se va expandiendo la lista de los que fueron vacunados, a la gente le cuesta creer que nadie sabía nada», arriesgó.
«No creo que esto termine ahora, porque cada nueva figura que aparece es un refuerzo de la decepción moral que produce», estimó.
Respecto al impacto en las urnas (este año hay elecciones legislativas), Costa diferencia una «crisis política» de una «crisis electoral», al sostener que la primera tiene que ver con «el manejo del gobierno de la administración del Estado». Para el analista, el escándalo de las vacunas de privilegio se encuadra en esta definición.
En cambio, en materia electoral, destacó que «los electorados se mueven bastante menos de lo que se cree y hay una sobre dimensión de la zona media», al hacer referencia a que los votantes cautivos de cada fuerza no se modifican en gran medida.
En este sentido, anticipa que la conformación de una 3ra posición sólo serviría para atenuar la «unificación del peronismo» mejorando la competitividad de Juntos por el Cambio.
*Sociólogo y analista político
