3 mayo, 2022
Luego de la presión del kirchnerismo, Béliz finalmente priorizó la obra y Guzmán sorprendió al girar el convenio a Presidencia en menos de 24 horas. El primer desembolsó de USD 500 millones será clave para cumplir con la meta de reservas del FMI.
La necesidad de cumplir con el acuerdo del FMI fue más fuerte que la interna política del Gobierno. Luego de la fuerte presión del kirchnerismo por destrabar su proyecto emblema de las represas hidroeléctricas de Santa Cruz, Gustavo Béliz cumplió con el paso legal de “priorización” de la obra y Martín Guzmán avaló el convenio de financiamiento en menos de 24 horas, según reportó como primicia EOL .
Ahora, el proyecto fue girado a Presidencia para que sea analizado por la secretaria de Legal y Técnica Vilma Ibarra y, de no mediar inconvenientes, se publicará en forma de Decreto para que finalmente el Ministerio de Economía ponga la firma final.
Lo relevante de este paso es que habilita un nuevo flujo de desembolsos por parte de China que será clave para alcanzar el objetivo de acumulación de reservas de este año fijado con el Fondo, el punto que hasta ahora muestra mayores dificultades de cumplimiento por la disparada de las importaciones energéticas.
Se trata de una cifra superior a los 3.000 millones de dólares, de los cuales 500 millones llegarían de forma inmediata con la firma del decreto para cubrir los trabajos que se fueron haciendo durante los últimos meses con fondos del Tesoro.
Gustavo Béliz y Martín Guzmán se fueron pasando la pelota durante toda la gestión para excusarse de firmar una iniciativa a la que consideran “floja de papeles” y que creen que les podría traer complicaciones legales a futuro.
Por cuestiones de mérito y competencia, el secretario de Asuntos Estratégicos logró que la responsabilidad de la rúbrica recaiga en el Palacio de Hacienda. Sin embargo, no pudo evitar ser el encargado de la priorización, un paso legal necesario que deja asentada la “opinión favorable” del Estado antes de dar inicio a un proyecto financiado por organismos internacionales o por Estados extranjeros.
Cansados de la inacción de Béliz, a quien consideran un hombre de los Estados Unidos que bloquea sistemáticamente todo proyecto de financiamiento chino, el kirchnerismo profundizó su embestida y mandó al Senador Oscar Parrilli a citarlo al Congreso para que dé explicaciones sobre el estado de las represas y las centrales nucleares acordadas con Beijing.
Fue ahí cuando el secretario aceptó priorizar la iniciativa y girar el pliego al Ministerio de Economía. Sorprendentemente, Guzmán recibió el documento este último viernes y dio su aval en el mismo día. Si bien muchos intentan explicar la actitud del ministro por su necesidad de conseguir dólares frescos, otros destacan que los plazos no cumplieron con los tiempos mínimos como para que el servicio jurídico del Ministerio revise el material. Una señal que interpretan, marca que los días de Guzmán al frente de la economía argentina están contados.
*EOL/ by Fernando Heredia
