El dato, que surge de un informe del Observatorio Argentinos por la Educación, representa al 10,1% del total de estudiantes; “todavía falta mucho”, indican los especialistas; hace 10 años el número ascendía al 28,6%
Educación: pese a las mejoras en conectividad, en Argentina aún hay un millón de alumnos que asisten a escuelas sin internet
Mientras en el mundo se discute la manera en que convivirán la inteligencia artificial con la educación, una porción de estudiantes argentinos todavía asiste a instituciones que no tienen conexión a internet. Si bien esta cifra mejoró desde 2013, según los últimos datos disponibles, correspondientes a 2021, el 10,1% del total de alumnos va a escuelas de los niveles inicial, primario y secundario –de gestión privada y estatal– sin conectividad. La cifra ascendía a 28,6% hace 10 años.Los datos surgen del informe Conectividad y sistemas de gestión escolar, del Observatorio de Argentinos por la Educación, elaborado por Nancy Montes, académica de la Organización de Estados Iberoamericanos Para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) y Flacso; y Martín Nistal y Eugenia Orlicki, investigadores del Observatorio. En el documento se analizaron las condiciones de conectividad en las escuelas a las que asisten 10.636.675 de alumnos, a partir de la información disponible en los Relevamientos Anuales del Ministerio de Educación de la Nación.
¿Qué indica este 10,1%? “Alrededor de un millón de alumnos no tiene ninguna conexión, no cuenta con esta herramienta, ni va a una institución con una administración pedagógica informatizada”, precisó a LA NACIÓN Nistal, que destacó que si bien la evolución de la conectividad ha ido mejorando, “todavía falta mucho”. El estudio señala, además, que el 13,2% de los alumnos de establecimientos estatales y el 31% de los rurales aún no cuentan con conexión. Sobre el informe, este medio consultó al Ministerio de Educación de la Nación, pero hasta el cierre de esta nota no dio una respuesta.
En 2022, el gobierno nacional se comprometió a asegurar la conexión a internet en el 90% de las escuelas públicas del país. Sin embargo, en una nota publicada por este medio el mes pasado, y como respuesta a un informe realizado por la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) y Amnistía Internacional Argentina, el ministerio encabezado por Jaime Perczyk precisó a LA NACIÓN que tienen conexión 38.535 escuelas estatales de un total de 50.477. Es decir, el 76,3%.
Desigualdad
En un país en el que la política educativa es gestionada tanto administrativa como presupuestariamente por las provincias, se preguntan los autores: ¿la conexión a internet es homogénea a lo largo y ancho del territorio argentino?
Para Nistal, el acceso a este servicio en las 24 jurisdicciones es dispar. “Las desigualdades dentro del país son muy relevantes. La conectividad está relacionada con la situación socioeconómica de cada provincia. Las provincias con menos recursos son las que menos porcentaje de conectividad tienen y, por el contrario, las más ricas son aquellas que más conectadas están y que mejor posicionadas salen en las pruebas estandarizadas”, señaló.
Según lo que se detalla en el informe, la conectividad se incrementó en todas las jurisdicciones desde 2013. Solo quedan cinco provincias con menos del 80% de la matrícula con acceso a internet: Santiago del Estero (64,9%), Tucumán (70,9%), Chaco (75%), Catamarca (75,9%) y Jujuy (76,7%). Casi la totalidad de las escuelas están conectadas en Santa Fe (99,8%), la Capital (99,6%), San Luis (99,4%), Río Negro (98,5%), Tierra del Fuego (98,0%), Córdoba (97,7%), La Pampa (97,6%) y Neuquén (97,1%).
En cuanto a las diferencias entre los establecimientos de gestión estatal y privada, el informe detalla que en los primeros creció el acceso gratuito a internet: el 71,9% tiene conexión provista por el Estado, mientras que el 14,9% debe pagar. En las segundas, en cambio, el 94,9% cuenta con conexión paga, el 3,2% tiene acceso gratuito y el 1,9 no tiene conectividad, según los datos de 2021.
Sistemas de gestión informática
“Es como una historia clínica de la trayectoria educativa de los alumnos”, explicó Nistal a LA NACIÓN respecto a cómo definen a los sistemas de gestión informática en las escuelas del país. El objetivo de esta herramienta, según precisó, es el monitoreo de la continuidad de los alumnos. “Fue una herramienta perfecta para la pandemia y pospandemia, y para buscar a los chicos que no siguieron o que tuvieron trayectorias escolares intermitentes, en las que se detalle dónde localizar a aquellos que abandonaron y cuáles fueron sus calificaciones”, indicó.
El estudio identificó que el 66,2% de los estudiantes asisten a escuelas que tienen algún sistema informatizado de gestión escolar. Las provincias más rezagadas en la implementación de esta herramienta son Catamarca (14,7%), Tucumán (31,5%), Santiago del Estero (34,5%), Chaco (38,6%), Chubut (39,8%) y Salta (48,9%).
Al cruzar los datos de conectividad con los de disponibilidad de sistemas informatizados de gestión, se observó que hay un 26,9% de alumnos que asiste a escuelas con conectividad, pero sin sistema de gestión.
“Los avances en materia de conectividad en las escuelas son auspiciosos. Sin embargo, es necesario profundizar la estrategia de implementación de estos sistemas de gestión, incluso apoyados en herramientas offline, que permitan dotar a las instituciones educativas de información útil para su gestión cotidiana, al mismo tiempo que continuar construyendo y consolidando una base federal homologada con cobertura nacional con información nominalizada”, afirmó Samanta Bonelli, investigadora del Observatorio de Argentinos por la Educación.
Contar con estos sistemas contribuye a que las escuelas “reduzcan el tiempo destinado al trabajo administrativo y puedan destinar más tiempo a tareas de acompañamiento pedagógico”, señaló Martín Scasso, especialista en Información Educativa, que sumó que “constituyen recursos valiosos para una mirada institucional pedagógica en temas clave como las trayectorias escolares o la inclusión, y el modo de trabajar con ellos en las escuelas debe considerarse como un tema relevante de agenda”.